El Gobierno de Castilla-La Mancha ha advertido que habrá más restricciones en Nochevieja y Año Nuevo si los datos de contagios de coronavirus empeoran en la región en estos días, por lo que pide "responsabilidad".
"Sé que es mucha exigencia, sé lo que pedimos, pero se trata de salvar vidas", ha dicho hoy el titular de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que ha hecho hincapié en que nuestra comunidad autónoma afronta esta semana de Navidad con peores datos que hace siete días debido principalmente a los brotes sociosanitarios y sociales.
Estas cifras hacen que el Gobierno de Castilla-La Mancha tenga que adoptar medidas más restrictivas de las ya incluidas en el Decreto de medidas para la Navidad presentado la pasada semana.
Entre las novedades, tal y como ya informamos en el día de ayer, señalar que la hora del toque de queda en Nochebuena y Nochevieja pasa a ser a las 00:30 y no a las 1:30, como estaba anunciado y siempre únicamente para volver al domicilio.
Asimismo, en las cenas y comidas de esas fechas festivas, se podrán reunir hasta un máximo de 10 personas, siempre en el entorno privado y nunca en restaurantes y locales de restauración, donde la limitación continúa siendo de seis personas.
Además, siguen prohibidas las visitas a los mayores residentes en centros sociosanitarios, pero sí que podrán salir entre el 23 de diciembre y el 7 de enero. Los mayores de residencias que se encuentren en municipios con nivel 3 de medidas especiales, no podrán salir.
Vacunas
El consejero de Sanidad ha avanzado que, tras la aprobación por parte de la Comisión Europea de la vacuna de Pfizer, Castilla-La Mancha tiene toda la logística preparada para comenzar la vacunación el día 27 de diciembre.
“Hemos adquirido frigoríficos que pueden mantener las dosis de esta vacuna a menos 80 grados y próximamente llegarán también y tras su aprobación, la vacuna de Moderna, cuyas dosis pueden estar a sólo menos 20 grados respecto a las de Pfizer”.
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