Castilla-La Mancha contará la próxima semana con test rápidos

El Gobierno de Castilla-La Mancha espera contar la próxima semana con test rápidos para realizar la prueba del coronavirus, que se priorizarán en el personal sanitario, así como personas mayores, por ser los colectivos más vulnerables.

Así lo ha detallado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha explicado que en las últimas 48 horas se han distribuido 200.000 mascarillas entre centros sanitarios, residencias de mayores y centros de mayores; y el objetivo ahora es realizar un aprovisionamiento de material, como equipos de protección individual (EPI) y respiradores artificiales, porque “los próximos días serán los más duros en cuanto al número de casos”.

Además, las distintas áreas sanitarias de la región han elaborado sus planes de contingencia, de tal manera que en estos momentos hay en la red de hospitales públicos de Castilla-La Mancha 900 camas a disposición de los posibles pacientes. De estas camas, 50 son en UCIs y el resto están preparadas para atender a críticos.

“Este trabajo en red nos permite que se puedan mandar pacientes de unos hospitales a otros, trabajamos en red, no sólo para pacientes de esa área”, ha dicho el consejero, que ha señalado también que desde este fin de semana "estamos empezando a recibir pacientes de la Comunidad de Madrid".

A fecha de hoy la sanidad pública está atendiendo toda la demanda asistencial, pero los recursos de la privada están dispuestos para cuando sea necesario. El siguiente paso, en caso de ser necesario, sería la ocupación de otros edificios para disposición sanitaria y medicalización.