La Gavilla Verde rinde homenaje a Dulce Chacón en el X aniversario de su muerte

Mirando de frente a las entrañas de Cerro Moreno, donde un 7 de noviembre de 1949 doce guerrilleros fueron abatidos a tiros por la Guardia Civil de Teruel, Valencia y Cuenca, un castaño recordará por siempre a la escritora extremeña Dulce Chacón. Será el símbolo con el que La Gavilla Verde rendirá este fin de semana un especial homenaje a la que fuera “compañera, amiga y gavillera” cuando se cumplen los diez años de su muerte.
Su defensa de la memoria histórica; su implicación por devolver la dignidad a las víctimas de la dictadura franquista y su relación con Santa Cruz de Moya quedará ligado a un árbol que simboliza la verdad, la generosidad y la justicia y que en este caso unirá dos territorios: El Valle del Jerte y Santa Cruz de Moya. “Plantaremos el castaño que nos traerán nuestros amigos del Valle del Jerte y de esta manera uniremos dos zonas geográficas tan importantes en la vida de Dulce Chacón”, señala José Gorgues, miembro de la directiva de la Gavilla Verde.
La elección de un castaño para homenajear a Dulce Chacón no es algo que se produzca al azar, era el árbol predilecto de la escritora y donde reposan sus cenizas por deseo ex profeso. La plantación tendrá lugar hoy, en el marco de las XIV Jornadas “El Maquis en Santa Cruz de Moya. Crónica Rural de la Guerrilla Española”, y se llevará a cabo en la zona donde se ubica el monumento a los guerrilleros antifranquistas. Un emotivo acto en el que se leerán fragmentos de diversos textos de sus poemas, teatro y novelas, algo que se ha repetido en otros momentos de las Jornadas como es el caso de la subida a Cerro Moreno con la que el viernes arrancaban las XIV Jornadas.
Tras el izado de la bandera tricolor, junto a las placas que honran la memoria de los guerrilleros, se ha vuelto a repasar la historia de los hechos acontecidos en este lugar, el mismo en el que el asalto al campamento del estado mayor de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón marcó el principio del fin de la presencia guerrillera. Con los años esa lucha que llevó al exilio interior de los montes a tantos guerrilleros cayó en el olvido y el empeño en el rescate de su memoria unió a la Gavilla Verde y a Dulce Chacón. “De alguna forma uno de sus libros más importantes como es ‘La voz dormida’ se gestó conociendo a guerrilleros y a sus familias en Santa Cruz de Moya, lo que llevamos con mucho orgullo y satisfacción”, añade Gorgues.
La vida y obra de Dulce Chacón se desgranará en una mesa especial que se celebrará a las 12,30 de hoy tratará la literatura y las experiencias personales de diversos ponentes con esta escritora.
Las jornadas, que este año se acortan en el tiempo debido a la falta de financiación, contarán con la participación de la hija de la escritora, Dolores, quien hará entrega del Premio del VIII Certamen Literario Dulce Chacón de relatos cortos ambientados en el periodo histórico de la II República Española, la Guerra Civil Española o La Guerrilla, con especial interés para los desarrollados en el mundo rural.
En total han sido más de 200 trabajos los que se han presentado a esta edición, algunos llegados desde Latinoamerica y, por supuesto de Francia, país donde siguen residiendo las familias de muchos exiliados. En este punto, Gorgues pone el acento en destacar la satisfacción que supone para la Gavilla que en la memoria histórica cada vez sea mayor el protagonismo de la tercera generación: “los nietos y nietas ya empiezan a tomar la voz y el relevo de la reivindicación de los que permanecieron en silencio”.
Junto a la incógnita de quién será el ganador del certamen, Gorgues solo apunta que su autor es nacional “y viene de lejos”, las XIV Jornadas “El Maquis en Santa Cruz de Moya, guardan más de una sorpresa.
SANTA CRUZ DE MOYA, CENTRO DE ESTUDIO DEL MOVIMIENTO MAQUIS
La resistencia al régimen tuvo un alcance mucho mayor del que se le quiso dar en la Dictadura, al menos así lo ha podido constatar la Gavilla Verde en los cientos de testimonios recogidos en su centro documental. “Una memoria que no puede quedar en el olvido”, esta es la consigna que año tras año lleva a la asociación a seguir abundando en la importancia de la guerrilla antifranquista a través de unas jornadas que han posicionado a Santa Cruz de Moya en el centro de referencia de estudio del movimiento maquis posterior a la Guerra Civil Española.
La falta de medios económicos ha puesto en peligro la celebración de esta XX edición pero La Gavilla Verde ha realizado un esfuerzo para seguir manteniendo una actividad que “es muy necesaria porque la gente la pide”, apostilla el responsable de Desaparecidos, Adolfo Pastor, quien destaca que este año las ponencias que coparán la tarde del sábado se centran en aspectos históricos relacionados con la guerrilla española, los desaparecidos durante la Dictadura y la presentación de diversos proyectos memorialísticos relacionados con los campos de concentración de Neuengamme (Alemania) y el Camp de Rivesaltes (Francia) donde fueron confinados presos españoles tras la Guerra Civil.
A diferencia de años anteriores, la Gavilla no presentará este año en la Mesa de Desaparecidos el balance anual de exhumaciones y es que las últimas se hicieron en 2012, concretamente en El Reíllo. La retirada de las ayudas por parte del Gobierno paralizó el proyecto aunque desde la asociación se sigue trabajando en la búsqueda de desaparecidos: de sus restos y de su memoria, aspecto este último que se quiere poner en valor año tras año con la celebración de las jornadas. En esta ocasión no hay otro trabajo que exponer, por lo que se ha querido reforzar este tema en la mesa de Desaparecidos.
“Desde 2003 buscamos restos pero también para nosotros es importante trabajar la idea de que los familiares puedan hablar y conocer la vida e historia de sus seres queridos y proclamarla a los cuatro vientos. Para la Gavilla Verde tiene una gran importancia que las familias puedan tener a su seres queridos como personas dignas de todo homenaje como cualquier persona de su pueblo que ha trabajado por la libertad, que ha luchado por defender unas ideas de democracia y solidaridad”.
En ese trabajo han insistido todos los años y en esta ocasión tendrá una mayor presencia tanto en la mesa, que tiene la novedad de ser eminentemente femenina, como con la colaboración de otras personas que nos acercarán la lucha por la búsqueda de sus familias y la reconstrucción de unas vidas “que no han tenido oportunidad de conocer hasta que metiéndose en cárceles y archivos han podido investigar”, añade Pastor.
Como cada año, las Jornadas El Maquis en Santa Cruz de Moya son la antesala a la celebración del Día del Guerrillero que este domingo alcanza ya su XXV edición.
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