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Hallan en Horcajo estructuras rituales sin paralelo en el mundo prerromano

16/06/2017 - C.I.P.

Los trabajos realizados en la última campaña de excavaciones del yacimiento arqueológico ‘Velmonte de Riánsares’ (cerro Belmontejo) que desarrolla la Fundación FUNDAVEL en Horcajo de Santiago han sacado a la luz unas singulares estructuras rituales en los extramuros del poblado celta que no tienen paralelo conocido. Se trata de un importante hallazgo relacionado directamente con la estructura de la sociedad de los pueblos prerromanos que hasta ahora se desconoce y que, según destaca el arqueólogo, Oscar López, “podrían evidenciar aspectos que se nos escapaban  con respecto a los entornos del exterior de los  yacimientos y, sobre todo, a ciertos rituales asociados con la muerte que están llenos de un simbolismo que hasta ahora no se ha podido documentar”. 


Los análisis científicos aún no han concluido pero los primeros indicios indican que se trataría de las primeras estructuras asociadas a la cremación y sacrificios de animales. “Son grandes zanjas y rellenos realizados a través de una serie de actividades que aún hay que delimitar bien pero que podían estar relacionadas con rituales realizados fuera del propio poblado”. Estos rituales, señala, producirían materiales muy concretos que no se corresponden ni con los del poblamiento ni con los de las zonas de trabajo como talleres o  fábricas de cerámica “que los tenemos muy reconocidos. Esto es una cosa muy diferente”.


De hecho, el arqueólogo asegura que hasta ahora es algo que se desconoce totalmente. “Hemos contactado con diversos especialistas y colegas para poner en común nuestras primeras impresiones y ver si los demás tenían idea de una línea a seguir y por ahora, hasta donde sabemos, las estructuras  son únicas. No hay paralelo conocido en todo el mundo, ni en la Península Ibérica ni en el área francesa, que  son las mas conocidas y comunes en la arqueología de la segunda Edad del Hierro.  Ningún colega ha sido capaz de ubicarlas dentro de un fenómeno muy concreto histórico arqueológico”.


Hallazgo

El hallazgo tenía lugar durante la campaña de excavaciones 2016,  y ha sido posible gracias a la utilización de sistemas de alta tecnología en equipos de detección del subsuelo. Una idea de la Fundación Fundevel, de Horcajo de Santiago (que colabora con el proyecto de investigación del yacimiento) para rentabilizar esfuerzos que permitan avanzar mediante la localización de puntos concretos de interés arqueológico. “Las estructuras son muy someras y delicadas y no son fáciles de localizar. Si no es por la utilización de estos sistemas avanzados de detección podríamos haber pasado por encima  de ellas durante montones de campañas de trabajo y no darnos ni cuenta”, apostilla López.


Los arqueólogos buscaban lo que creían que era la necrópolis del oppidum. Los trabajos de prospección geológica localizaron  estructuras excavadas con rellenos realizados por el ser humano, lo que según relata López es facilmente asociable a una necrópolis puesto que en la Edad del Hierro a los muertos, después de quemarlos, se les daba sepultura enterrando la vasija de las cenizas en un agujero.  


“En este caso tenemos cenizas, pero no los agujeros en si mismos ni las urnas. Las cenizas que tenemos no las podemos ubicar en un contexto concreto, hay algunos huesos de animales, como caballos, y todo esto rellena una serie de grandes zanjas  que se encuentran en una  zona alta, justo enfrentada a la acrópolis del poblado”. 


El hallazgo, que cataloga como “valiosísimo”, permite “poner una nueva luz en un lugar donde  aún no teníamos ninguna. Tradicionalmente todo el mundo se ha centrado en lo que está delimitado que es más fácil encontrar, pero había una vida fuera de todo esto mucho más intensa que solo los pueblos. Esto es asomarnos a una nueva línea de trabajo que es muy prometedora porque hemos encontrado una estructura completamente singular”.


Yacimiento

El yacimiento ‘Velmonte de Riánsares’, tiene una gran importancia por su larga ocupación, que se ha documentado mediados de la Edad del Bronce hasta que se abandona en la Edad Media con la peste negra del siglo XIV,  lo que indica el gran interés que ha suscitado en todas las épocas. Pero además, la Edad del  Hierro tiene una especial relevancia. Los muchos indicios que han aparecido revelan la existencia de una importante ciudad prerromana, “una de las joyas intactas de este conjunto arqueológico, que a pesar de las reocupaciones en época romana, tardorromana y medieval, tiene un excelente estado de preservación. 


“El yacimiento se conserva muy bien, podríamos encontrar una cantidad inmensa de datos  de cómo los grupos humanos se han ido adaptando a su entorno, como han ido cambiando y como los grandes  desarrollos de la humanidad, tecnológicos e ideológicos se reflejan  en una foto fija que  tenemos allí como fosilizada en el tiempo de una manera excepcional”, añade Oscar López, quien destaca que la conclusión fundamental de la última campaña de excavaciones que se ha realizado en ‘Velmontejo de Riánsares’ es la enorme  diversidad del conjunto arqueológico.  “Lo que tenemos en Horcajo de Santiago no es solo un punto concreto de intervención sino una zona muy amplia con valores tremendos  que sobrepasan con mucho incluso los límites del propio cerro de Belmontejo”.


Ampliar la investigación

Las conclusiones de la campaña de excavaciones 2016 desarrollada por Fundación Fundevel y  dirigida por los  arqueólogos Óscar López y Antonio Madrigal, en la zona prerromana, y por Nacho Hortelano, en la  medieval, se presentaban este viernes en la Casa de la Cadena de Horcajo de Santiago. Un acto organizado por la Fundación con el que se quiere poner en valor la enorme riqueza que encierra el yacimiento ‘Velmonte de Riánsares’, así como la necesidad de seguir con las investigaciones. 


“Ahora tenemos una idea parcial de los que son las estructuras. Las analíticas están en fase de estudio y lo que hay que hacer una vez que todos los datos, tanto del material como de las muestras que han ido a radio carbono y a paleoambiente, es planificar siguientes intervenciones, cuanto más constantes más fácil y fructífero será el trabajo”, señala Óscar López. Y no solo en lo referente al hallazgo de las estructuras rituales, sino al conjunto del yacimiento. 


Y  es que considera que no solo es fundamental preservar el patrimonio, sino que se trata de un valor que hay que potenciar y explotar. "Los valores sociológicos, históricos  y culturales de recuperación de las raíces de la memoria son un activo de las poblaciones que debemos aprender a gestionar”, apostilla Oscar López.


Premisa que defienden desde Fundevel, cuyo presidente Cruz Fernández, señala que están tratando de sacar adelante un gran plan de excavaciones interregional. "Es complicado porque se necesita mucha financiación". Fondos hay pocos, señala Fernández, pero por contra desde esta fundación "hay mucha ilusión" en seguir trabajando, por el potencial que supone el yacimiento para toda la comarca.