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El aumento del contingente arancelario de ajo chino, en vigor el 1 de junio

Competir en el mercado con un ajo cuyo precio representa casi una tercera parte de lo que suponen los costes de producción en España es más que inviable.
El aumento del contingente arancelario de ajo chino, en vigor el 1 de junio
19/05/2014 - C.I.P.

El 1 de junio entrará en vigor el aumento del contingente de ajos chinos, 12.375 toneladas que se suman a las 33.700 toneladas que ya estaba autorizadas al gigante asiático. El Comité de Gestión de la OCM Única aprobaba el martes  el acuerdo y el reparto trimestral con los votos en contra de España e Italia y la abstención de Letonia. 


Hasta el momento, los esfuerzos realizados por el sector para que las administraciones consiguieran el aplazamiento de una medida pactada “casi en secreto” y a espaldas de los profesionales, no ha obtenido resultados. Desde el Ministerio de Agricultura les avanzaron que la aplicación del acuerdo entre  la UE y China para aumentar el contingente de ajo chino en un 36% por la entrada de Bulgaria y Rumanía en la UE no tenía marcha atrás, y se ha cumplido. 


Desde la Mesa Nacional del Ajo  y de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos (ANPCA) se ha llamado a todas las puertas buscando que se consiguiera un aplazamiento de la medida adoptada con unos cálculos ficticios que no se corresponde con la realidad. La primera reunión se producía con la consejera de Agricultura de Andalucía, la socialista Elena Víboras, quien se comprometió a elevar en Europa las demandas del sector ajero español para que el aumento del contingente no entrara en vigor hasta el próximo año, que en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) se revise la cuantía establecida en  el arancel disuasorio, sin modificar desde su aplicación, y que se apliquen las medidas excepcionales previstas en la OCM para evitar la perturbación de mercados. 


El mismo planteamiento se realizaba a la consejera de Agricultura de C-LM, M. Luisa Soriano, en un encuentro que se mantenía el pasado lunes, “nos gustaría que hubiera tenido lugar antes”, señalaba el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete. Con todo, mostró sus satisfacción por la actitud de la consejera: “apoya al sector y nos ha comunicado que está con nosotros, entiende nuestras reivindicaciones y va a ir de nuestra mano en lo que sea necesario”.


Un día después llegaba el primer revés, el Comité de Gestión de la OCM Única aprobaba la entrada en vigor del nuevo contingente chino, pero además se anunciaba otro aumento: 2.000 toneladas más para China por la incorporación a la UE de Croacia, la medida aún no es firme pero desde el sector, que ya temían que se volviera a utilizar la misma técnica de cálculo (aplicando un periodo de referencia en el que China infló los flujos comerciales) señalan que el volumen no se corresponde con la población que se incorpora a la Unión. De momento, lo que sí está claro es que el 1 de junio entrará en vigor el aumento de las 12.375 toneladas.

 

La cosecha china está en sus inicios por lo que previsiblemente no será hasta el tercer mes de la aplicación del acuerdo cuando comience a entrar el contingente, desgraciadamente coincidiendo con la campaña comercial  del ajo español. Si las cosas no cambian y se hace valer la aplicación del reglamento de la OCM que en su artículo 219 contempla medidas excepcionales para evitar las perturbaciones de mercado, el sector del ajo desaparecerá y con él la subsistencia de miles de familia que directa e indirectamente viven de este cultivo. 


La preocupación va en alza en C-LM, principal productora de ajos del país, sobre todo en la comarca de Las Pedroñeras, zona que aglutina el volumen de producción más alto y donde desde hace años se viene realizando un gran esfuerzo para modernizar y adaptar instalaciones a las normas de calidad. Se ha conseguido crear un tejido socio económico en torno al que gira el resto de sectores pero si no se remedia todo se irá al traste. Competir en el mercado con un ajo cuyo precio representa casi una tercera parte de lo que suponen los costes de producción en España es más que inviable.


El sentimiento del sector es que, al igual que ha ocurrido con otros productos, el ajo se ha utilizado como moneda de cambio con China, en unas negociaciones que las autoridades españolas han consentido o no se han enterado, al menos es la denuncia reiterada de organizaciones agrarias y fuerzas políticas como IU y PSOE, quienes han pedido explicaciones al que por entonces era titular de Agricultura y hoy candidato del PP a las Europeas, Miguel Arias Cañete. 


Desde el Ministerio de Agricultura apuntaban que este es un asunto de Comercio. Desde la Mesa Nacional del Ajo no buscan culpables, las cosas se han hecho mal, no se les ha tenido en cuenta y las consecuencias pueden ser la desaparición del sector; ahora, dicen,  lo que toca es solucionarlo.  


En estos momentos la mirada está puesta en la reunión que el día 22 el COPA-COGECA (Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE ) mantendrá en Bruselas con la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, donde el sector pedirá que se apliquen las medidas excepcionales previstas en el reglamento de la OCM Única.