El abandono de perros desborda a la protectora de Iniesta
Aprendiendo cada día desde su constitución en el mes de diciembre pero con la firme determinación de continuar adelante a pesar de las dificultades es el ánimo con el que se expresa Claudia Orellana, presidenta de la protectora de Iniesta ‘Sonrisa Animal’, convencida de la función social que realizan.
“Comenzamos sin saber absolutamente nada y aprendemos a base de tropezones”. Pero debido al elevado número de animales que aparecían atropellados y abandonados, “hemos recogido perros con daños cerebrales por los golpes que se han llevado, pastores alemanes con 12 kilos, perros que les faltan o con patas rotas”, dieron el paso y crearon la protectora. Desde entonces, han sido solo cinco meses pero es como si “hubieran pasado cinco años”, asegura Claudia Orellana.
Con el propósito de intentar concienciar “a la gente de lo que es tener una vida entre tus manos”, y apelando a la sensibilidad social para evitarlos ya que reciben “hasta 20 llamadas diarias” con avisos de abandonos, según la presidenta de ‘Sonrisa Animal’. Y no solo de Iniesta, “de todas partes y se te parte el corazón de saber que andan por ahí”. Pero los medios con que cuentan no son suficientes para dar respuesta a la demanda que crece día a día.
En la protectora sueñan con un espacio “grande” y los medios adecuados para atender a los animales que ahora recogen y llevan a El Refugio, el centro de recuperación medio acondicionado que llevó durante seis años un chico de la localidad que se vio obligado a dejarlo superado por la situación.
En las instalaciones van acondicionando poco a poco “lo que podemos”. Allí disponen de 12 jaulas individuales y varias para cachorros, galgos y otra conjunta. Cuando recogen algún perro que encuentran abandonado, la mayoría sin chip, como no disponen todavía de un espacio aparte para pasar la cuarentena, se los llevan primero a casa, limpian y vacunan y 30 o 40 días después los trasladan al Refugio.
La protectora está volcada en rescatar perros y gatos abandonados para encontrarles “un hogar digno” que es la labor que ocupa a más de la mitad de los 15 componentes que comenzaron a trabajar en la protectora. Pero como no aparecen fácilmente hogares de adopción, en el Refugio conviven en la actualidad casi 50 animales, “llevamos una racha muy mala de encontrarnos una camada por semana en el contenedor en el pueblo que, a veces, vienen de fuera”. Totalmente desbordados han llegado al punto de tener que renunciar a recoger porque no se pueden hacer cargo de todos los que aparecen.
Algunos se pierden pero la mayoría son abandonados por sus dueños cuando ya no los necesitan, como sucede con la infinidad de perros que aparecen al cierre de la veda de caza, o camadas “indeseadas” con 6 o 7 cachorros que no pueden atender. Pero lo que de verdad indigna a los miembros de la protectora de Iniesta es la aparición de animales maltratados o abandonados sin que nadie se haga responsable.
Tienen el apoyo de la policía local de Iniesta que les ayuda en la captura cuando reciben aviso de algún perro perdido en la carretera que les pasan el chip para intentar localizar al dueño si lo tuviera, “nosotras no tenemos lectores”, por lo que agradecen enormemente su colaboración.
Necesidades
Cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Iniesta, la presidenta mantiene reuniones semanales con el alcalde que les ofrece colaboración en lo que pueden pero, como a la actividad que desarrollan no le corresponde ningún tipo de subvención y solo la reciben del Ayuntamiento como asociación, se encuentran con recursos muy limitados.
Por eso se ven obligados a organizar continuamente actividades aunque reconocen que no es solo material, la ayuda “en forma de manos y voluntarios” también les iría bien.
Las necesidades para atenderlos son muchas y los medios escasos pero la colaboración ciudadana, “con algunas aportaciones anónimas que nos ingresan en la cuenta de gente buena”, donaciones de ropa y medicinas que “nos hacen mucha falta” de tiendas, empresas y entidades van saliendo adelante.
Las chicas de la protectora participan en todas las actividades que se desarrollan, tapas solidarias, rifas, venta de manualidades, mercadillos benéficos, algodón dulce, pintacaras, photocall solidario, en todo tipo de actos sean o no solidarios, la feria del libro en Iniesta con un radio de acción que abarca la comarca con el fin de recaudar fondos que van ampliando hasta llegar a Madrid.
Mili, “un cachorro que nos tiraron por encima de la valla del Refugio”, Triskis, Corti, Vera y Cayetana, “una bretona preciosa” o Romeo serán los afortunados que acompañarán a los miembros de la protectora a la feria que se va a celebrar el sábado en Torrelaguna (Madrid) para dar a conocer el trabajo que realiza ‘Sonrisa Animal’ en Iniesta y comarca.
Ocasión que esperan aprovechar para contribuir a la sensibilización y concienciación de los niños y entablar relación con otras protectoras, a la feria asistirán cuarenta, como la que mantienen con la de Villamalea, lo que les permitirá “aprender de gente que lleva años en esto”. Además de los cinco perros elegidos llevarán las fotos en tablet y otros soportes como el álbum con la historia de todos los que se encuentran perfectamente preparados para recibir “el cariño de un hogar”.
Como lo han encontrado después de pasar por El Refugio Lucas, al que encontraron “en los huesos” en una área de servicio, donde estuvo alimentado gracias a las sobras que le echaba un camarero. O lo ha encontrado Candy, una dulce perrita, “muy buena” que ahora vive “feliz” a 150 m. de la playa o Lizz que apareció con 6 meses, atropellada y apaleada y después de recuperarla se mudó a un nuevo hogar. Son las historias que “compensan del trabajo y las complicaciones diarias”, asegura la presidenta. Es de donde reciben el impulso para continuar con la labor emprendida.