Dos detenidos por falsificación y estafa mediante el “timo del negativo”
Componentes del Equipo Roca y Seprona de Villamayor de Santiago han detenido a dos personas como autoras de un delito de falsificación de moneda y otro de presunta estafa mediante el “timo del negativo”.
La actuación se llevó a cabo cuando agentes de la Guardia Civil observaron como un vehículo que circulaba por la carretera N-301 (Madrid-Cartagena), en el término municipal de El Pedernoso, comenzó a realizar maniobras extrañas intentando eludir que pudiera ser parado e identificado.
Ante este comportamiento sospechoso, la Guardia Civil procede a parar al vehículo para identificar a sus ocupantes, siendo dos varones de nacionalidad camerunesa residentes en la localidad de Madrid. Los agentes se percataron que en los asientos traseros portaban varias maletas y bolsas de deporte, y que estas personas se mostraban cada vez más nerviosas.
Tras el registro del vehículo hallan en su interior billetes falsos de diverso valor cuyo importe total sumaba 67.850 euros y diverso material y útiles para cometer delitos de estafa mediante el “timo del negativo”.
Del total de los billetes encontrados, algunos presentaban características de ser falsos, aunque podían haber pasado por originales y el resto se hallaban marcados o manipulados, estando todos ellos también falsificados.
Por todo ello la Guardia Civil detiene a estas dos personas por un supuesto delito de falsificación de moneda. Además y tras examinar el material intervenido, se les atribuye también otro presunto delito de estafa mediante el procedimiento del timo del negativo o también llamado método del billete negro.
Las diligencias, junto los detenidos y todo el material intervenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número Dos de San Clemente (Cuenca).
La Guardia Civil informa que las estafas o timos llevados a cabo por este procedimiento consisten en lo siguiente:
Se le pide a la víctima un billete de 50 euros (o de otros importes), al que le colocan dos papeles “especiales” en el anverso y reverso (se les denomina especiales porque es lo que le dicen a la víctima aunque en realidad son dos billetes de curso legal tintados con un producto que se diluye una vez lavado), envolviéndolo todo en papel de aluminio y que tras ser tratados/lavados con un “liquido especial” y esperar un tiempo, se produce la multiplicación del billete en dos más del mismo valor (había tres billetes originales, dos de ellos tintados a los que se les ha quitado el tinte).
Es en esta fase cuando se requiere que las víctimas aporten una cantidad de dinero, con el fin de llevar a cabo la transformación del supuesto dinero y multiplicar la cantidad aportada.
La víctima, que cree que está ante el negocio de su vida, accede normalmente a entregar el dinero que le han solicitado. Los estafadores hacen paquetes de igual forma que en la demostración previa y en un descuido, consiguen darle el cambiazo a los paquetes que contienen los billetes aportados por la victima por otros de similares características con recortes de papel de la misma medida que los billetes de curso legal.
Por último, mientras se espera a que los líquidos especiales hagan su efecto, es la víctima la que se queda con los paquetes, quedando con los estafadores para abrirlos unas horas mas tarde, sin que éstos vuelvan a aparecer.
