La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 34 años de edad y a una mujer de 21, implicados directamente en una serie de hurtos y robos cometidos en distintos municipios de la provincia de Cuenca. Ambos forman parte de un grupo criminal organizado, integrado por dos mujeres y dos hombres, que abordaban a personas mayores en la vía pública para sustraerles joyas y objetos de valor.
La investigación de la denimonada la operación Affectus se inció tras la comisión de un hurto ocurrido en la localidad de El Pedernoso (Cuenca), donde una mujer de avanzada edad fue abordada en la vía pública por una joven con buena apariencia, quien tras abrazarla con la excusa de pedir una dirección le sustrajo una cadena de oro.
Posteriormente, se detectaron hechos similares en otras localidades de la provincia, como Mota del Cuervo, Las Pedroñeras, Villamayor de Santiago, Villarejo de Fuentes, Montalbo y Belmonte. En algunos casos los hurtos evolucionaron a robos con violencia al intentar las víctimas resistirse, resultando lesionadas y requiriendo asistencia médica.
Gracias a las gestiones realizadas, se logró identificar a dos mujeres y dos hombres, conformando un grupo criminal organizado. Las autoras materiales, mujeres jóvenes y bien vestidas, abordaban a personas mayores simulando buscar una dirección, ganándose su confianza mediante abrazo o contacto físico, momento que aprovechaban para sustraerles joyas y objetos de valor.
Durante la investigación se identificaron tres vehículos utilizados por los autores y varios domicilios en la Comunidad de Madrid. Como resultado de la investigación, se procedió a la detención de un hombre de 34 años de edad y una mujer de 21 años de edad, implicados directamente en los hechos.
El varón detenido se ha identificado como líder de un grupo criminal, encargado de coordinar las acciones delictivas. Sobre él pesaba además una orden de búsqueda por la comisión de robos con fuerza en establecimientos comerciales.
Las diligencias han sido puestas a disposición de la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Guardia de San Clemente (Cuenca). La investigación sigue abierta ante la posibilidad de que existan más víctimas.
