Conocer el medio ambiente, sus peculiaridades y necesidades, y ser conscientes de cómo nuestros pequeños gestos pueden contribuir a conservarlo. Ese ha sido el objetivo de la jornada familiar de sensibilización ambiental celebrada este sábado en el Centro de Investigación Agroforestal de Albaladejito, enmarcada en los actos del Día Mundial del Medio Ambiente organizados por el Gobierno regional.
Mediante el juego, la observación directa y la implicación activa, los participantes —niños y adultos— han podido entender de forma práctica la fragilidad del entorno y la urgencia de cuidarlo. A través de las las distintas actividades se ha trabajado el fomento de hábitos sostenibles y se ha incidido en el mensaje de que la responsabilidad empieza por decisiones tan simples como no abandonar residuos, consumir con criterio o enseñar a las nuevas generaciones el valor de lo natural.
Uno de los ejes centrales ha sido la contaminación por plásticos, tema que ha articulado talleres y dinámicas participativas. En la actividad “Escapa del plástico con el Código Verde”, los más pequeños, junto a sus familias, han recorrido distintas pruebas en formato gincana para resolver retos vinculados al impacto de los residuos plásticos.
“La intención es que comprendan que lo que tiramos —aunque parezca insignificante— termina afectando directamente a ríos, mares y animales, desde truchas hasta nutrias o aves como la garza”, explicaba uno de los monitores, que ha recordado la importancia de reducir, reutilizar y reciclar como hábito diario.
Durante las actividades, se les preguntaba a los más pequeños cómo afecta el plástico en los ríos, qué especies habitan en el Júcar o qué consecuencias tiene que una nutria confunda un trozo de plástico con comida. “No es solo lo que usamos, sino lo que dejamos sin recoger”, explican..
Por otro lado, el equipo del INFOCAM, a través de una demostración de medios y una charla divulgativa, ha puesto el foco en los incendios forestales. Muchos fuegos comienzan por imprudencias: colillas mal apagadas, basuras abandonadas… o plásticos, que arden rápido y contaminan aún más”, señalan.
Asimismo, han explicado cómo la variabilidad climática actual adelanta o prolonga la campaña de incendios y cómo el exceso de vegetación tras las lluvias puede convertirse en riesgo si se descuida, puesto que hay más más combustible. Además, han advertido que en un año como este de abundantes lluvias, puede generarse una falsa sensación de seguridad. “Puede parecer que no hay riesgo, pero si no actuamos con responsabilidad, el número de incendios puede aumentar".
Por ello, su mensaje pasa por la necesidad de prevenir, algo que comienza con gestos cotidianos Además, insisten en la importancia de que los más pequeños adquieran conciencia desde ya: “Que aprendan que el monte no es solo un lugar de paseo, sino un entorno que necesita cuidado y respeto”.
Además de los peligros que acechan al monte, los asistentes han podido conocer deprimera mano la estructura de un retén, sus vehículos y la labor que desempeñan en plena campaña contra incendios.
Por su parte, los Agentes Medioambientales han guiado a los asistentes en una visita al centro de recuperación de fauna salvaje, mostrando la diversidad de especies del entorno y sus comportamientos. A través de ejemplos como el del águila real y el búho —predadores separados por la evolución para no competir— han enseñado cómo cada animal tiene su función, su fragilidad y su papel en el equilibrio ecológico. Los niños han podido ver de cerca aves y mamíferos, conectar con su realidad y comprender que protegerlos es también protegernos a nosotros mismos.
Etiquetas:
Medio Ambiente
