El Cerro de los Cubos encierra las claves del pasado de Almodóvar del Pinar
El Cerro de los Cubos encierra las claves del pasado de Almodóvar del Pinar, desde la prehistoria hasta la actualidad. Esta es la principal conclusión a la que han llegado los arqueólogos conquenses Santiago David Domínguez y Michel Muñoz, a raíz de las prospecciones y catas arqueológicas acometidas antes de la pandemia en este enclave por encargo del Ayuntamiento del municipio.
Unos estudios arqueológicos previos que, a pesar de su escasa envergadura, han tenido unos resultados muy esperanzadores e interesantes y que, en palabras de Domínguez, vienen a demostrar la gran potencialidad de este yacimiento. Y es que, tal y como subraya, los hallazgos no solo se han circunscrito al castillo, del que en la actualidad solo están visibles dos de sus torres, sino también a otras épocas, como el Paleolítico Inferior y Medio, la Segunda Edad de Hierro e, incluso, la Edad Moderna y Contemporánea. Se trata, en palabras del arqueólogo Santiago David Domínguez, de un cerro-testigo con evidencias de miles de años.
HALLAZGOS
De hecho, en las prospecciones y catas arqueológicas acometidas en este cerro se ha encontrado industria lítica del Paleolítico Inferior y Medio, como, por ejemplo, lascas retocadas y chopper correspondientes al Homo antecessor.
Pero esto no ha sido todo, puesto que los trabajos también han permitido descubrir restos de la Segunda Edad del Hierro. Algo que ya ocurrió en 2005 en una actuación de la empresa Astarté, integrada por Miguel Ángel Valero, José María López y Arturo Sánchez, en las faldas de este cerro con motivo de unas obras de viviendas particulares.
Sin embargo, los trabajos dirigidos por Michel Muñoz y Santiago David Domínguez Solera han permitido ir más allá y constatar que el Cerro de los Cubos fue un pequeño castro de la citada época. Y es que se ha hallado mucho más material de la Segunda Edad del Hierro, como, por ejemplo, restos de cerámica de torno pintada e, incluso, de cerámica a mano, que, tal y como apunta Domínguez, podría corresponder a una época anterior, aunque “eso está por determinar”.
Pero, sin duda, el descubrimiento más llamativo ha sido un alfiler de pelo en bronce rematado con una higa; es decir, un puño cerrado en el que sobresale el dedo pulgar entre los dedos índice y corazón, que representa el sexo femenino y, según explica el codirector del estudio, se consideraba como la mejor protección contra el mal de ojo.
Piensan que esta pieza podría ser de la Segunda Edad del Hierro, aunque no descartan que pudiera corresponder, incluso, a época romana.
En lo relativo al castillo, en este enclave solo quedan visibles dos torres circulares de unos seis metros de diámetro cada una, que “anuncian la existencia de una puerta, no muy grande, a tenor del tamaño del cerro”. Por el momento, no se ha podido datar, entre otros motivos, porque se han encontrado materiales que pueden corresponder desde época musulmana o cristiana.
A falta de mayores dataciones, para los responsables de estos estudios previos, lo que está claro es que esta fortaleza existía en época medieval, al igual que el municipio de Almodóvar en época musulmana, de ahí que se les antoje crucial continuar con las excavaciones en este punto y realizar la prueba del carbono 14 para concretar la fecha de estos restos.
Estas prospecciones y catas arqueológicas también han permitido constatar usos tradicionales del ámbito rural en Época Moderna y Contemporánea. Y es que, a partir del Renacimiento, cuando el castillo deja de tener utilidad como fortificación y se va arruinando paulatinamente, lo que se hace, según detalla Domínguez, es destinar el cerro a usos tradicionales, de ahí que se haya localizado un antiguo nevero de un tamaño considerable, que el Ayuntamiento de esa época estuvo alquilando a particulares hasta hace pocos siglos para conservar los productos frescos. Punto, además, en el que se construye posteriormente el depósito elevado de abastecimiento de agua, cuyos cimientos se encuentran en el mismo nevero. Y, asimismo, se ha constatado que una de las torres fue utilizada como cementerio de mascotas.
Por todo ello, estos arqueólogos creen imprescindible continuar excavando en el Cerro de los Cubos para desentrañar el pasado de Almodóvar. Algo en lo que está de acuerdo el alcalde, Francisco Ibáñez, quien espera conseguir la financiación necesaria para ir acometiendo excavaciones por fases.
