Abrir una extensión más y sumar lenguas, retos de la Escuela Oficial de Idiomas
Hoy en día saber idiomas es fundamental. Cada vez más empresas piden a sus trabajadores que sepan comunicarse en otra lengua que no sea la materna, las universidades exigen a sus estudiantes una titulación B1 para poder finalizar sus estudios y viajar al extranjero es una práctica cada vez más extendida que, en muchas ocasiones, requiere al visitante saber comunicarse con los nativos. Por estas y otras muchas razones aprender, al menos, un segundo idioma es algo cada vez más habitual. Y en esta tarea tienen mucho que ver las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) ya que son un servicio público y accesible para todos los ciudadanos.
En el caso de la provincia de Cuenca, más de 850 personas asisten a clase tanto en la sede de la capital conquense, que está ubicada en el IES Alfonso VIII, como en la Extensión de Motilla del Palancar, según explica su director, Ramón García. “Las cifras vienen manteniéndose desde hace unos años. Es verdad que antes, cuando no había tanta competencia de academias privadas, teníamos bastantes alumnos porque las Escuelas Oficiales de Idiomas eran los únicos centros donde se podía adquirir un conocimiento especializado y alto de otro idioma”, explica. Además, del total de alumnos, entre 60 y 70 pertenecen a la modalidad de inglés a distancia. Más allá de esto se ofertan clases presenciales de inglés, francés, alemán, italiano y español para extranjeros, siendo los dos primeros los más solicitados por el alumnado. Para dar respuesta a estos más de ocho centenares de estudiantes, la EOI de Cuenca cuenta con 19 profesores y profesoras, 17 imparten clase en la capital y 2 en la extensión de Motilla.
En cuanto al perfil de los alumnos, los datos reflejan mucha variedad. Y es que, los interesados pueden matricularse en inglés a partir de los 14 años y en el resto de idiomas a partir de los 16, sin edad límite. Además, hay alumnos que combinan varias enseñanzas, mayoritariamente inglés y francés o inglés y alemán. “Creemos en el aprendizaje a lo largo de la vida, uno nunca cesa de aprender y la necesidad puede llegar en cualquier momento por cuestiones de trabajo, por hobbie o por cualquier otro motivo”, añade el director. Es por ello que en una clase pueden mezclarse adolescentes y adultos sin ningún problema ya que los grupos se organizan según el nivel. En este sentido, una vez se hace una prueba de nivel a los nuevos alumnos y alumnas el claustro de profesores decide en qué grupo empezarán: Básico A2, Intermedio B1, Intermedio B2, Avanzado C1 y Avanzado C2.
En cuanto a las clases, los alumnos estudian el idioma para adquirir cinco competencias lingüísticas que son comprensión auditiva, comprensión de lectura, Interacción oral, expresión oral y expresión escrita. “Durante las clases intentamos ir un paso más allá del enfoque teórico, se pretende que el alumno utilice la lengua para comunicarse, pero también como un instrumento de conocimiento y para crear, por eso trabajamos por proyectos”, referencia Ramón García.
“Intentamos ir un paso más allá del enfoque teórico, se pretende que el alumno utilice la lengua para comunicarse, pero también como instrumento de conocimiento y creación”
DEMANDAS Y RETOS DE FUTURO
Más allá del inglés, alemán, francés, italiano y español para extranjeros, en los últimos años se han registrado peticiones para incorporar nuevas lenguas como el catalán, el valenciano y el portugués. Como curiosidad, las dos primeras, en su mayoría, las demandan aquellas personas que preparan oposiciones para otras comunidades. Eso sí, nunca se han llegado a incorporar a la oferta de la EOI de Cuenca porque “no llegamos al límite de alumnos necesarios”, explica Ramón García.
Además, entre los retos de futuros está abrir una nueva extensión en otro punto de la provincia para dar servicio a toda la población. “Hace años planteamos abrir un aula en Tarancón, pero finalmente no fue posible”, cuenta el director. No obstante, desde la EOI continúan considerando que “es necesario ya que tiene una población grande y podría tener cabida, al menos, la enseñanza de inglés, pero también la de francés”.
Más allá de esto, plantean la posibilidad de introducir la enseñanza semipresencial. “Estaría bien hibridar la enseñanza presencial y telemática para dar facilidades al alumnado o tener cursos monográficos de perfeccionamiento del idioma con fines específicos”, apostilla García.
Eso sí, para lograr estos objetivos necesitan, en parte, sumar nuevos alumnos. Aquellos interesados pueden matricularse en la Escuela Oficial de Idiomas hasta el próximo 7 de mayo rellenando el formulario de inscripción que está disponible en la Secretaría Virtual de la Plataforma EducamosCLM y a través de la Sede Electrónica de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. “Los alumnos pagan una vez al año, 80 euros si son nuevos alumnos y 60 si son antiguos, además, existen reducciones”, aclara el director.
Más allá de las clases los alumnos pueden disfrutar de una completísima mediateca con materiales audiovisuales y una gran biblioteca de la que pueden hacer uso, así como tutorías personalizadas y clases de refuerzo.