Los precios del ajo caen entre el 20 y 30 por ciento por debajo de coste de producción

Luchar para limitar la entrada de ajo chino al mercado europeo, en todas sus variantes, al contingente arancelario estipulado por la UE, e insistir en los mensajes y campañas de concienciación al consumidor para que compre ajo español, son algunos de los acuerdos adoptados en el seno de la Mesa Nacional del Ajo para defender la continuidad de un importante sector socieconómico amenazado por la competencia del gigante asiático, con cuyos precios es imposible competir puesto que se sitúan en casi una tercera parte de los costes de producción en nuestro país.
Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, el pedroñero Julio Bacete, tras la reunión que en esta ocasión se ha mantenido en Colmenar de Oreja (Madrid) para analizar la situación por la que atraviesa el sector en las distintas comunidades productoras del país.
“Los precios son ruinosos”, ha señalado Bacete. Y es que en estos momentos la horquilla en la que se mueve el mercado se sitúa entre un 20 y un 30% por debajo de los precios de coste, “y eso no lo puede soportar el agricultor por mucho tiempo. Todo el mundo espera que el próximo año cambien las cosas a mejor, porque desde luego a peor poco pueden ir”, añade Bacete, quien destaca que, por desgracia, las liquidaciones de este ejercicio serán malas para los productores.
El aumento de producción registrada en los dos últimos años, en parte por ser la agricultura refugio de otros sectores en crisis, ha motivado que la competencia sea aún más difícil. Los excedentes generados no han ayudado a poder defender un precio en origen acorde a la calidad y garantías alimentarias que distingue al ajo nacional del procedente de países terceros. Este año, la superficie de siembra es menor, según se puso de manifiesto en la reunión de la Mesa Nacional del Ajo, la reducción oscila entre el 15 y el 20 por ciento, lo que contribuirá a mejorar la situación de cara a la próxima campaña que comenzará en poco más de cuatro meses. La mayor merma se sitúa en Andalucía, mientras que en C-LM, Comunidad que lidera la producción de ajos del país –fundamentalmente localizada en la comarca manchega de Las Pedroñeras– la reducción de siembra se acerca a un 15%. La mayor bajada se registra en la variedad de ajo morado.
Lo más positivo que deja el análisis realizado por la Mesa Nacional del Ajo es que la próxima campaña comenzará sin excedentes. “En lo que coinciden todas las cooperativas y empresas de la Mesa Nacional es que las existencias se van a apurar. Ahora mismo en cámaras solo queda ajo morado, y lo que queda es de poco calibre. Esto nos da esperanzas de que las cosas van a empezar a cambiar. Los problemas de comercialización tanto el año pasado que este año es porque había más ajos de los que se come la gente”.
El exceso de producción y la gran presencia de ajo chino en el mercado han hecho pasar mal al sector durante los últimos años. Tras la última ampliación a China por la entrada de Rumanía y Bulgaria a la UE el contingente autorizado por la UE se eleva a 46.075 toneladas, de las 71.245 toneladas asignadas a terceros países. Pero la entrada es mayor, y es que, amen de los fraudes denunciados, productos como el ajo congelado, en pasta o en salmuera no se incluye en ese contingente. Se trata de productos con una gran presencia en el mercado, por lo que están quitando hueco al ajo español.
En este sentido desde la Mesa Nacional del Ajo se acordó en la última reunión luchar para conseguir que el ajo transformado se incluya dentro del cupo de importación autorizado, de otra forma lo que se hace es introducir ajo en el mercado europeo burlando la cuota arancelaria.
Junto a esta medida, también se acordó seguir trabajando en las campañas de promoción y de sensibilización de cara al consumidor. “Se abundará en el mensaje de que se consuma nuestros productos. Los agricultores están trabajando para que los consumidores tengan buenos productos en su mesa, y ese es el mensaje que tenemos que trasladar”, concluye Bacete.
LOS RECORTES BAJAN LA CONTRATACIÓN DE SEGUROS
Este 28 de febrero concluye el plazo para la contratación del pólizas de seguro del ajo, y el 2 de marzo el plazo de pagos. Habrá que esperar resultados pero las previsiones del sector es que la bajada en picado que ya registró el sector ante considerable aumento del precio que han motivado los recortes del Gobierno, sigue cayendo. Las medidas reductoras aplicadas por la Entidad Nacional de Seguros (ENESA) dependiente del Ministerio de Agricultura y la reducción en la Orden de ayudas a la contratación de la Junta de Comunidades de C-LM ha causado un efecto disuasorio en muchos agricultores, a pesar de saber que el seguro es la herramientas más importante que tienen para hacer frente a cualquier tipo de adversidad, climática o de cultivo y que, en situaciones de dificultad es la única vía para garantizar la renta.
Pero al incremento del precio en la contratación se suma la bajada de coberturas y un peritaje de daños que han generado en los últimos años el malestar de los agricultores con la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), incluso se ha tenido que acudir a la vía judicial para poder cobrar, ha motivado una notable bajada.
El nivel de contrataciones de seguro en el sector del ajo estaba por encima del 90% pero ante la situación generada por los recortes, el pasado año el nivel de se redujo en torno a un 50%, y la previsión es que este año siga cayendo.
“La gente está muy enfadada con Agroseguro porque a la hora de la verdad no cobra. El precio ha subido muchísimo y el esfuerzo para asegurar la cosecha es mucho, pero si además ve que no compensa a su renta porque no se llegan a pagar los daños pues el asegurado se enfada y no vuelve a contratar. Teníamos un sector con un nivel de seguros altísimo, que eso no ocurre con todos los sectores, pero poco a poco se lo van cargando y el resultado es que aseguran cada vez menos”, señala el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete.