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“La Plaza Mayor ha cambiado mucho pero siempre nos hemos mantenido a flote”

Antonio Rentero 'Escuchi', propietario del histórico pub Vaya Vaya, se jubila después de 37 años al frente del negocio
“La Plaza Mayor ha cambiado mucho pero siempre nos hemos mantenido a flote”
Foto: Saúl García
26/09/2024 - Paula Montero

Hay emblemas patrimoniales de Cuenca que todo el mundo conoce como es el caso de las Casas Colgadas, fiestas como las actuales de San Mateo y Semana Santa o comidas como el morteruelo, pero también hay personas que tienen un hueco especial entre la sociedad conquense. Una de ellas es Antonio Rentero Toledo (Cuenca, 1961), más conocido como Escuchi, el propietario del histórico pub Vaya Vaya del Casco Antiguo, un templo del ocio que ha dado a la ciudad noches de concierto inolvidables y ha sido testigo de reuniones de amigos de esas que se recuerdan siempre.

Escuchi ha gestionado el pub en solitario durante los últimos 37 años, aunque previamente tuvo un socio, y ahora, en octubre, le dirá adiós. Y es que, se jubila para dejar paso a las nuevas generaciones. Eso sí, quiere que el pub permanezca abierto y le gustaría que la persona que lo regente mantenga el mismo nombre y su esencia. “Esto es como un equipo de fútbol, los jugadores y los entrenadores se van, pero el club sigue”, dice metafóricamente. 

En estos casi cuarenta años Escuchi ha sido “muy afortunado” porque nunca ha dejado de trabajar y a parte ha tenido la oportunidad de conocer a personas maravillosas al otro lado de barra. En este tiempo ha ido recopilando un sinfín de recuerdos especiales, pero si hay algo que le ha llamado la atención en estas casi cuatro décadas de trabajo son los tres cambios generacionales de los que ha sido testigo. Ha cambiado la música, la moda y la forma de vivir de los conquenses.

“Es curioso”, dice mientras recuerda que hace años se salía por la tarde en el Casco, después resurgió la noche y finalmente la hostelería de la parte alta en cuanto a fiesta se refiere pegó un bajón con la apertura de los pubs de la calle. “La Plaza Mayor ha cambiado muchísimo pero siempre nos hemos mantenido a flote”, cuenta orgulloso.

El Vaya Vaya ha sido un icono musical en la ciudad ya que por él han pasado Lagartija Nick, Manu Chao o Doctor Explosión, pero también es un espacio donde el arte juega un papel fundamental. En este bar de dos alturas enclavado en la Bajada a San Miguel, Escuchi muestra cuadros de Adrián Moya, Óscar Laguna, Perico Simón, Julián Campos e incluso tiene alguno de Gordillo. Todo está cuidado al detalle, desde la decoración hasta la iluminación, tenue, con el juego de colores de las botellas del fondo como protagonistas.

Aunque si hay algo o mejor dicho alguien que ha hecho que el ‘Vaya’ sea lo que es actualmente es la gente de Cuenca. “Son la base”, asegura Escuchi. A ellos, a los clientes, les está y estará eternamente agradecido. Ahora es tiempo de descansar y de disfrutar del Vaya Vaya, pero fuera de barra. 

Pero, si hay algo de lo que Escuchi tiene ganas una vez se jubile es de sumergirse en el mar para hacer una de las cosas que más le gustan: bucear. Tanto es así que ya tiene preparado su próximo viaje, en diciembre viajará a Raja Ampat, uno de los paraísos de Indonesia que se caracteriza por tener una biodiversidad marina increíblemente rica.