Victoria del Quintanar frente al Villacañas (2-0)
El Quintanar cerraba la jornada liguera de este fin de semana con la ventaja de conocer todos los resultados de sus rivales y por consiguiente con la presión de verse “obligado” a sumar los tres puntos. Fueron los encargados de marcar el ritmo de juego y de poner los goles en el marcador. Aunque se hizo de rogar el primer gol, llegó de los pies de Rubén Sánchez y hasta el minuto 80 no terminó de sentenciar el Quintanar el definitivo 2-0.
El encuentro daba comienzo con los verdiblancos enchufados, las líneas muy arriba y una presión que consiguió sus frutos en el minuto 10 de partido. Un gol que sería anulado por fuera de juego pero que sirvió para avivar más el ansia de premio con el que habían salido los locales.
El Villacañas también hizo su parte y el encuentro estuvo durante toda la primera mitad muy abierto, pudiendo haberse inclinado la balanza en cualquiera de los dos equipos. Sin embargo, ni unos ni otros consiguieron el ansiado gol de la calma antes de llegar al descanso.
Eran los quintanareños los que marcaban el ritmo del partido, y controlaban el juego, pero los visitantes tenían las réplicas cuando robaban el esférico, por lo que los aficionados pudieron disfrutar de un partido muy entretenido.
A la vuelta de vestuarios, el cuadro local buscaba con más ganas el gol que el Villacañas y, cuando el cántaro va tanto a la fuente, al final se rompe. Fue Rubén Sánchez el encargado de romper el cántaro e inaugurar el marcador para los de Ferrandís.
La magia del futbol hace que las tornas se vuelvan y con el gol de los blanquiverdes llegaron los mejores minutos del Villacañas, que reaccionó con todo y le robó el dominio del balón e incluso pudo igualar el encuentro, pero el buen hacer del guardameta local Company evitó el desastre.
No fue hasta los últimos minutos de partido que el Quintanar consiguió sentenciar el partido, siendo Bayiha el encargado de poner el punto y final a un encuentro muy igualado.
Termina una jornada en la que los de Ferrandis se alzan hasta la tercera posición y con un pequeño margen de error sobre sus perseguidores directos que le permite soñar con el ascenso en un grupo XVIII tan apretado que hace que hasta una victoria parezca poco.
El próximo jueves volverán a jugar en casa contra un Tarancón que buscará resarcirse del empate de este fin de semana.
