El FS VivoCuenca ha escrito la página más dorada de su historia tras el ansiado ascenso conseguido a Segunda División B. Han sido varias temporadas de trabajo que se saldaban de forma cruel al quedarse a las puertas de conseguirlo, refrendándose finalmente este año con una perseverancia que no solo se ha traducido en dicho ascenso, sino que también reafirma a todo el deporte del fútbol sala en la ciudad.
Después de esta campaña impecable, coronada con la victoria en los playoffs ante la UD Alchoyano –6 a 5 en la ida y 5 a 2 en El Sargal para la vuelta–, Manolo Moya, entrenador del FS VivoCuenca, respira aliviado y satisfecho al “lograr el objetivo de los últimos seis años”. Reconoce que en la pista se plasmó todo lo que habían trabajado durante los entrenamientos y durante toda la temporada, “peleando y disfrutando” ante un equipo que, al contrario de lo que podrían llegar a pensar algunos, “no nos iba a regalar nada”.
Luis Saiz, presidente del FS VivoCuenca, también es una de las figuras del club que más se emocionan estos días. “Se me ponen los pelos de punta, no quiero despertar de este sueño, y queremos todavía más”, expresa el mandatario, quien cuenta que supo que “estaba hecho” cuando vio cómo apretaba El Sargal con el 3-0 en el marcador.
El VivoCuenca nació hace seis años con el objetivo de poner al fútbol sala en el lugar en el que se merece. Hoy, celebra el ascenso a Segunda B
Lo que esperan entrenador y presidente es que lo vivido el otro día en El Sargal, repleto de aficionados que llevaron en volandas al equipo, no sea flor de un día. “Hay afición en Cuenca y sería muy bonito de conseguir llenarlo como ha hecho el balonmano. Si somos capaces de hacer eso, tendríamos mucho ganado”, traslada Moya. Los goles de Josito, Moha, Budia –por partida doble– y Valen ya forman parte de la historia del club azulón, que vibró el pasado sábado con un ascenso inolvidable.
CAMBIOS A AFRONTAR
Dar el salto a categoría nacional es una gran alegría, pero también implica varios cambios en el club: conseguir los presupuestos necesarios para hacer frente a la temporada, confeccionar una plantilla competitiva, darle un toque más profesional a ciertas áreas de la entidad… reconoce Moya que hay cierta responsabilidad por todo ello. “Ahora son todo celebraciones, pero tienes que empezar a pensar en el mañana”, advierte.
En cuanto a la plantilla, señala que esta misma semana tendrá que iniciar una ronda de contactos para saber con quién se puede contar la próxima temporada. “Es un equipo un poquito envejecido, pero con mucha experiencia. Algunos de los jugadores es cierto que no van a poder llegar y nos tenemos que reforzar porque el salto no es de un piso, es de siete”, advierte Moya.
El club trabaja desde ya en confeccionar un buen proyecto para la próxima temporada, ya que la Segunda B es una categoría muy competitiva
El nivel de exigencia en Segunda B es notoriamente más alto, con una categoría “muy técnica” donde “el balón vuela” y “no puedes dejarle un metro al rival”, como apunta también el presidente. Eso sí, mantiene su confianza en el cuerpo técnico: “Tengo que dejar al margen al entrenador para que decida la plantilla. Él es quien manda ahí”, traslada.
Otra de las incógnitas es el grupo en el que será encuadrado el club azulón debido a que “estamos en tierra de nadie por posición geográfica”, declara Manolo Moya, cuyo deseo es que acaben en el grupo de Madrid, si bien es la Federación la que tiene que hacer el cálculo de kilómetros cuando todos los clubes hayan hecho sus inscripciones. Cabe la posibilidad de que pudiesen acabar también con los equipos de la Comunidad Valenciana.
VICTORIA DEL DEPORTE
Este ascenso no es solo del VivoCuenca, sino que es una victoria a nivel global del fútbol sala, disciplina que durante un tiempo ha estado algo “olvidada” en la ciudad, ya que los chicos y chicas que querían especializarse en esta disciplina no tenían dónde hacerlo a partir de cierta edad, ya que no había un club en la capital. “El fútbol sala necesitaba una visibilidad más grande, ya iba siendo hora. Hemos ocupado ese sitio, le damos mucha importancia y esperamos atraer más gente. Esperamos que resurja otra vez este deporte”, traslada Moya.
Para quien tenga ganas de fútbol sala, desde el club se adelanta que para el 9 de agosto ya se ha fijado un partido de pretemporada contra el Manzanares FS de Primera División y el 23 de ese mismo mes ante Casas de Benítez. Asimismo, se está trabajando en la posibilidad de otro amistoso de gran nivel ante el Valdepeñas.
