El Incarlopsa vence en su estreno como local por la mínima ante el Vestas Alarcos (27-26)
Pase de estreno para un Incarlopsa Cuenca en un caluroso Sargal en el que más de un centenar de asistentes se congregaron para ver por primera vez a su equipo jugar como local en esta pretemporada. Pese a que en el calentamiento participaron todos los jugadores, incluido Pablo Simonet, era sabido que tanto el argentino como el joven Alex Prantner que tampoco disputó un solo minuto ante el Vestas Balonmano Alarcos Ciudad Real, invitado para este debut 'balonmanero' en la capital conquense.
Ya antes del encuentro saltó la primera incidencia. El marcador de El Sargal no funcionaba correctamente, ni tampoco el videomarcador, por lo que tanto el conteo de goles como el minutaje tuvieron que darse por megafonía de forma periódica. Por otro lado, también se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Julián Martínez "Chavo", utillero del club y gran figura muy querida del balonmano y del deporte conquense fallecido recientemente.
ESTRENO
Con el pitido inicial, el goteo de goles para ambas escuadras no tardó en llegar. Abrió el tanteo para el cuadro de Lidio el luso Joaquim Nazaré con un portentoso lanzamiento, al tiempo que Claudio Ramos hacía de principal valedor en ataque para los ciudadrealeños. Pasado el ecuador del primer acto, el Incarlopsa abrió una pequeña brecha de dos tantos aupado en las paradas de Samu Ibáñez con goles procedentes de ataques en estático, mediante el resolutivo brazo de Bulzamini o Sergi, o incluso a la contra con oleadas finalizadas por Nacho Moya. No menos importante fue la figura de Pozzer en el pivote que se revolvió en más de una ocasión llevándose al defensor colgando de su camiseta.
Esta primera parte sufrió un bonito episodio en los últimos cinco minutos, cuando los ciudadrealeños llegaron a acercarse peligrosamente, pero la entrada de un jovial Marcos Herraiz dejó varias paradas consecutivas, además de una bella asistencia a lo 'quarterback' para Hugo López de campo a campo para dejar el 15-13 al descanso favorable a los de Lidio. Remarcable por otro lado las intervenciones del ex guardameta del Incarlopsa, Pablo Cano, que atajó varios disparos para mantener a su nuevo equipo en liza en el partido.
Tras el parón del descanso, el Incarlopsa continuó con buen ritmo y la puesta en escena de otro canterano: Álvaro Martín. Ya lo había hecho también Jaime Colmena en el central en los últimos instantes del primer tiempo y en esta segunda parte lo hizo el dorsal 8 del Incarlopsa para ocupar posición tanto en el pivote como en el extremo, donde anotó su primer tanto a mano cambiada.
En cuanto al tanteo, en los primeros cinco minutos el equipo de Lidio se alzó hasta los cuatro goles de ventaja. Con el 18-14, el cuadro local se relajó y los de Jesús Herrero aprovecharon para volver a acercarse en el tanteo. No obstante, con la entrada en escena del portero Ante Grbavac, el Alarcos se vio sorprendido en su intento de remontada por las intervenciones del croata.
Entrados en los últimos diez minutos, los errores y la poca fluidez obligaron a Lidio Jiménez a pedir tiempo muerto cuando su rival volvió a ponerse a sólo dos tantos. Así se mantuvo el marcador entrados en los últimos instantes en los que Grbavac volvió a parar un lanzamiento desde los seis metros con una pasividad pasmosa que hace recordar a un viejo conocido de la portería conquense.
No obstante, una pérdida en ataque provocó que Claudio Ramos pusiera a su equipo a sólo un gol de diferencia. Mach, desde la esquina, puso el 26º gol local tras la exclusión de un jugador del Alarcos. La respuesta llegó con un cañonazo exterior de Palacios, pero Pizarro se negó a dejar que su equipo perdiera la iniciativa. Con el 27-26 y al borde del pasivo, Lidio pidió tiempo muerto, pero, cosas del directo (y del no tener bocina en la mesa central), los árbitros concedieron el pasivo para luego rectificar, provocando el entendible malestar del Alarcos Ciudad Real.
Los últimos ocho segundos, con posesión para Cuenca, fueron peor aún. El balón llegó a la esquina para Nacho Moya, pero no lanzó, lo que provocó la pérdida de posesión local. Con cuatro segundos, Jesús Herrero pidió tiempo muerto para armar una última jugada para empatar el encuentro. El balón llegó a Palacios pero su disparo lo repelió entre una gran mano de Ante Grvabac y el poste. De esta forma, el encuentro acabó con victoria conquense por 27-26 y toda una serie de despropósitos por los que desde el club pidieron disculpas a la conclusión del encuentro.
