El automovilismo español tiene a un nuevo campeón en su palmarés y lleva sello conquense. Su nombre es Alejandro Barambio, joven que ha conquistado el Campeonato de España GT tras una temporada prácticamente impoluta a mandos de un precioso Porsche 992 GT3 Cup. Ocho victorias en diez carreras son el resultado de una travesía que llegaba a su fin en el Circuito Ricardo Tormo, en el mes de octubre.
“Lo culminamos muy contento, ha sido un gran campeonato”, comenta un satisfecho Barambio, repasando una campaña que comenzó con buenas sensaciones… y que acabó con dominio absoluto. “En la primera carrera fuimos segundos y en la segunda tuvimos un choque, así que quedamos cuartos, pero en el resto del campeonato las hemos ganado todas. Ganar ocho de diez carreras y hacer tantas poles es una pasada”, declara.
Lo hace acompañado de su copiloto, Borja García. “Un pilotazo. Cada día aprendo mucho de él y todavía me queda mucho. Nos llevamos genial y somos como una familia, la verdad”, apunta a la hora de hablar de este tándem.
En esta exhibición de regularidad destaca el trabajo del equipo técnico, clave en el rendimiento del Porsche: “El mantenimiento, setup… fantástico. Rubén y el resto de integrantes han hecho un trabajo excepcional y eso nos ha permitido tener esa regularidad dentro del campeonato”, asegura.
Y es que el mundo del motor es un trabajo de equipo, por lo que agradece especialmente a sus patrocinadores –Diputación de Cuenca, Junta de Castilla-La Mancha, Ejaso, Grupo Barambio y Grupo San Pablo– por su incansable apoyo en esta aventura.
SALTO EUROPEO
Lleva ya un tiempo Barambio hablando de este sueño y parece, finalmente, que será una realidad: el salto a un campeonato europeo. Con este título nacional sumado a su palmarés, Barambio mira a un ilusionante nuevo reto: el GT Open Cup, un campeonato europeo multimarca donde competirá frente a Lamborghini, Ferrari, McLaren…
“El año que viene tenemos que hacer una buena preparación, porque los circuitos europeos son nuevos para mí. No he rodado nunca en ellos, así que toca hacer muchos tests, setups y aprender mucho”, analiza. Esta cita, por cierto, le llevaría a auténticos templos del automovilismo: “Monza, Spa, Paul Ricard, Misano… También Portimao y Barcelona, para mí los dos mejores de la península ibérica. Complementar eso con un campeonato europeo sería un sueño”, apunta.
Tras una temporada fantástica, divisa mucho más en el horizonte: “Hay que trabajar mucho y seguir en la línea de este año”, sentencia el joven piloto conquense.
