La UCLM rinde homenaje a la cineasta conquense Helena Lumbreras
La Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha estrenado su nueva sala de conferencias Helena Lumbreras (1935-1995), en homenaje a la cineasta conquense. Fue referente en el cine documental militante y su compromiso con las clases obreras, desarrollando su labor fílmica entre las décadas de 1960 y 1970 y documentado espacios opositores al franquismo durante la dictadura española.
El acto conmemorativo ha incluido el descubrimiento de la placa que preside el aula y la proyección del documental Spagna 68. El hoy es malo pero el mañana es mío, con duros contrastes entre la clase privilegiada y la miseria. Lumbreras registró de forma clandestina la lucha contra el régimen franquista desde el frente estudiantil, el de los trabajadores de las fábricas y el clero que apoyaba a la clase obrera.
María Luisa Ortega Gálvez, profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad Autónoma de Madrid, ha presentado el documental, además de participar en un coloquio posterior junto a Mariano Lisa, viudo de Lumbreras y coautor de algunas obras. Lisa y Lumbreras fundaron el Colectivo de Cine de Clase, con el que publicaron obras como O todos o ninguno o A la vuelta del grito. En palabras de la decana de la Facultad de Comunicación, Belén Galletero, Lumbreras y su marido "se jugaron literalmente la vida para hacer cine y contar desde la clandestinidad la realidad de la España en dictadura".
La también maestra rural estudió Magisterio en la capital conquense e impartió docencia en municipios de la provincia como San Lorenzo de la Parrilla o Belinchón. Formada en la Escuela Oficial de Cine de Madrid y en el Centro Sperimentale de Cinematografia en la Cinecittà de Roma, llegó a trabajar con cineastas de reconocido prestigio como Pier Paolo Pasolini, Federico Fellini o Francesco Rosi.
La Comisión de Igualdad de la facultad ha liderado esta iniciativa que pretende paliar el olvido padecido por la mujer en la historia de los medios de comunicación. Este reconocimiento póstumo pone en valor la labor profesional y humana de Lumbreras en la tierra que la vio nacer y desarrollar su vocación educativa.
