El responsable de dos de los grandes espacios expositivos de Cuenca, el Museo de Ciencias de Castilla-La Mancha y el Museo de Paleontología, Santiago Langreo, se muestra esperanzado con la reapertura de ambos centros a partir del 25 de mayo, fecha orientativa si remite la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.
Ambos espacios trabajan para poner a punto sus instalaciones que permanecen cerradas tras decretarse el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Entre las medidas, colocarán mamparas en las taquillas para evitar el contacto entre el personal y los visitantes. Además, todos los trabajadores estarán provisto de material de protección como guantes o mascarillas.
El personal de mantenimiento se encargará de instalar dispensadores con solución desinfectante, disponible para todos los turistas. Igualmente, previa a la reapertura, se realizará una limpieza completa en ambos centros.
Santiago Langreo reconoce que el número de visitas se verá mermado ya que el aforo se reducirá hasta el 30%. “Contamos con una capacidad de más o menos mil personas y ahora podrán entrar entre 300 y 400 como máximo”, apunta.
Una situación excepcional que obligará a cerrar aquellos espacios dentro de los museos donde no se pueda mantener la distancia de seguridad. Por otro lado, en el Planetario del Museo de Ciencias dos de cada tres butacas permanecerán vacías y los 334 asientos del Salón de Actos del MUPA quedarán reducidos a 110. Para reanudar las visitas guiadas barajan fechas próximas al 8 de junio, aunque aún están por confirmar.
“Implantaremos cualquier medida que facilite la reapertura, inventaremos todo lo necesario para volver al sendero por el que caminábamos”, asegura Langreo.
Desde la dirección son conscientes del impacto y descenso que tendrá la prohibición de los desplazamientos interprovinciales en el número de visitantes. Un descenso considerable que desean paliar con las visitas de los conquenses. “Son muchos los vecinos que todavía no se han animado a disfrutar de la oferta que ofrecemos”, comenta. Por ello animan a disfrutar de los jardines, miradores y espacios didácticos con el fin de reactivar la actividad tras la pandemia.
