CIRCUITOS DIPUTACIÓN
Es noticia en Cultura: SMR Cuenca Estival 61ª Semana de Música Religiosa Música

El órgano de Anaya, invitado de honor en ‘Música en la Catedral’

Cristina Alís Raurich recorrió algunas de las piezas más populares de los siglos XIII al XV con el órgano de Anaya como protagonista
Fotos: Catedral de Cuenca
05/09/2021 - José An. Montero

Esta maravillosa copia del original del órgano de Anaya de la catedral vieja de Salamanca está siendo el protagonista del arranque de esta temporada musical conquense. Realizado por el taller de organería de Frédéric Desmottes, que el próximo año celebrará el treinta aniversario de su instalación en Landete (Cuenca), localidad desde donde se ha convertido en una de las grandes referencias internacionales en la fabricación, reconstrucción, restauración y mantenimiento de órganos.

Este órgano, reproducción del original construido en 1485, se encuentra instalado provisionalmente desde octubre en la Catedral de Cuenca. Ubicado próximo a los vitrales de Gustavo Torner al lado derecho del crucero y la capilla de San Martín generan un nuevo foco de atención ideal para la celebración de conciertos. Aprovechando la estancia temporal de este órgano, también denominado Anaya-Brottier, por el nombre del impulsor de su reconstrucción, el programa ‘Música en la Catedral’ ha incluido en esta edición intérpretes internacionalmente reconocidos en música antigua y en tablaturas antiguas para tecla. 

Si el pasado mes de agosto, se pudo disfrutar del concierto de Bruno Forst, que dió la oportunidad de descubrir a autores olvidados anteriores al Barroco, en esta ocasión fue Cristina Alis Raurich la encargada de acercar al público, que completó el aforo, algunas de las piezas más populares que pudieron sonar originalmente en este órgano en su época de esplendor. Piezas compuestas entre los siglos XIII y XV que fueron auténticos ‘hits’ de la época, gracias a las variaciones difundidas por todo el continente europeo durante los siglos XV y XVI. 

Composiciones de autores como Walter Frye, Guilleme Dufay, Gilles Binchois, Jacopo de Bologna o Wilhelmus Legrant volvieron a recuperar un sonido próximo a cómo pudieron sonar originalmente, gracias a la reconstrucción de este órgano y al trabajo de investigación de la propia Cristina Alís Raurich, que entre pieza y pieza, fue desgranando interesantes detalles de cada una de las ellas, del sistema de notación de la época, del repertorio o del arte de la disminución. Un concierto muy didáctico acompañado de un nivel interpretativo, que dejó para la memoria de los asistentes algunos momentos para la memoria colectiva, como la interpretación de Frankurgenti (Franc cuer gentil) de Guillaume Dufay, en la que fue ayudada en los fuelles por el propio Frédéric Desmottes, que metafóricamente pareció insuflar la vida a este órgano salido de sus manos. 

También quedará para el recuerdo la segunda parte del concierto, en el que Cristina Alis Raurich presentó el organetto portativo Pitágonas, pues además de intérprete y pedagoga, ha colaborado con el constructor de órganos históricos Walter Chinaglia para reconstruir el único modelo que existe en el mundo de órgano portativo del siglo XIII.

Un concierto irrepetible por todas las circunstancias que se reunían en el programa presentado y  que el público agradeció con numerosos aplausos a la intérprete y al constructor, dando pie a sendos bises. Espacio, instrumentos, programa e intérpretes se dieron la mano en una noche catedralicia digna de los mejores auditorios del mundo. 

Una actuación presencial completada con su versión online, pues el programa ‘Música en la Catedral’ ofreció este concierto en directo a través de su canal de Youtube, con una excelente calidad de sonido e imagen, ofreciendo simultáneamente toda la información necesaria para seguir cada detalle del concierto, a los que se añaden los comentarios y respuestas en vivo de Carlos Arturo Guerra Parra, organista titular de la Catedral de Cuenca, y del propio director de la Catedral de Cuenca, Miguel Ángel Albares.