Joan Grácia: "La gente se sigue riendo de lo mismo que proponíamos hace 30 años"

Después de BITS, Tricicle vuelve al  Teatro Auditorio  de Cuenca  con lo mejor de los nueve espectáculos que han paseado por los escenarios desde 1982.  Un recorrido conmemorativo por 37 años de carrera que les llevará a realizar un periplo por España hasta noviembre de 2019 a modo de despedida, no del teatro pero sí de los escenarios, o eso es lo que  los fundadores, creadores, directores y actores de Tricicle, Joan Gràcia, Carles Sans y Paco Mir, plantean con HITS –triple acrónimo  de “Hitos Ingeniosos Teatrales Sobresalientes, Humor Trepidante y Sorprendente o Hilarantes Individuos Tragicómicos y Solozasos”–  Un espectáculo con el que recuerdan a sus seguidores los mejores momentos del grupo algunos se desempolvan para la ocasión después de 30 años en un cajón, pero con el que también descubren a los nuevos espectadores de Tricicle un humor sin fecha de caducidad. Un ambicioso proyecto de despedida, aunque Joan Gràcia (Poble Sec, Barcelona, 1957) lo dice con la boca pequeña. Una “desaceleración” de Tricicle, sí, despedida definitiva de las tablas... quizá aún es mucho decir. “Miguel Ríos o los Rolling Stones llevan 50 años despidiéndose”, dice. 

–Con HITS, Tricicle ha elegido un triple acrónimo que define muy bien al grupo ¿Si Joan Gràcia tiene que elegir uno con cuál se queda?  Yo creo que con uno nuevo: Sorprendente, trepidante y actual, o no perecedero; creo que es lo que mejor nos define.

–HITS es una recopilación de los mejores sketch y gags con el que Tricicle se despide del escenario, o al menos eso dice, las despedidas de artistas son muchas hasta la definitiva….¿Que vendrá después de los escenarios para Tricicle? 

Yo creo que hacemos una desaceleración de Tricicle, porque nunca vamos a dejar el teatro, seguiremos produciendo y dirigiendo. Llevamos dos salas en Barcelona, por tanto seguimos vinculados. Tampoco sabemos si dentro de un par de años encontramos a tres actores altos, guapos y buenos cómicos, y hacemos un espectáculo pensado y dirigido por nosotros pero actuado por ellos... no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que llevamos 37 años de hoteles, carreteras, teatros y auditorios y tenemos que desacelerar porque llevamos un ritmo muy importante. Por eso hemos hecho este espectáculo, para que la gente que no nos ha visto en directo, y para los que sí nos han seguido toda la vida, puedan volver a ver partes de espectáculos que estaban en nuestra librería como aparcados. Hay sketch en HITS que llevan 30 años guardados pero siguen siendo sorprendentes y atemporales. La gente se sigue riendo de lo mismo que proponíamos hace 30 años, ahora además  con la experiencia, y también con la sabiduría actoral de estos años.

–Son casi 40 años de permanencia exitosa en los escenarios. Y lo más importante, de unión… ¿Cómo se consigue eso?

La fórmula es que hacemos lo que nos gusta y que nos ha ido bien. No hemos tenido ningún fracaso con el que reprochar la mala idea de hacer un espectáculo fallido. Claro que ha habido discusiones creativas, eso sí, pero siempre desde el respeto y con las ganas en que la compañía y nosotros sigamos haciendo lo mismo. Los tres sabemos que nuestros espectáculos son posibles a unos tantos por ciento de cada uno, y que los tres somos importantes. Tampoco durante este tiempo hemos hecho nada  como para romper la armonía y el respeto que tenemos. Pero básicamente creo que la clave es que nos gusta lo que hacemos y que  la respuesta del público siempre ha sido muy buena, entonces... cómo vas a romper una cosa mágica así.

–Por tanto, no es descabellada una vuelta a los escenarios después de HITS...

Bueno… es verdad que no nos despedimos del teatro, sí de estar encima de un escenario pero si en un momento dado dentro de tres años nos pica el gusanillo y volvemos a hacer algo así tipo HITS,  pues a lo mejor, porque apetece. Miguel Ríos o los Rolling Stones llevan 50 años despidiéndose.

–Tanto el que conozca a Tricicle como el que no, podrá acercarse a esas casi cuatro décadas de trabajo con esta gira, que tiene la peculiaridad de ser diferente en cada ciudad porque son los espectadores los que de la selección de Tricicle eligen los sketch que quieren ver  ¿Hay coincidencias? ¿Los espectáculos varían poco? 

–La selección para esta gira es de 40 sketch y gags, unos 15 por espectáculo ¿Hasta el momento qué se ha caído del cartel y cuáles son los fijos?

De los que nos piden solo se ha caído uno, el del ciclismo, que a veces por razones físicas, es muy duro, pertenece a la época de Slastic, en la que éramos deportistas y ahí si que no podemos ya representarnos bien pero normalmente coincide la consulta del médico, el ciclismo,  el número de los ejecutivos del espectáculo Exit, y los bebés, de Slastic.

–El 11 de febrero Tricicle llega a Cuenca ¿cómo van las votaciones?,¿Se sabe ya qué prefieren hasta ahora los conquenses? 

Aún no lo sabemos, lo veremos más adelante,  antes de la representación.

–Hace poco que Tricicle pasaba por el Auditorio de Cuenca con BITS ¿Qué experiencia se llevaron de Cuenca y del público, y qué esperan en esta ocasión? 

Pues la verdad es que fue una experiencia muy buena. Era la primera vez que veníamos a actuar a Cuenca y nos llevamos una muy grata sorpresa. El público, aunque no nos había visto en directo fue súper receptivo, riéndose y compartiendo,  la gente disfrutó mucho; la verdad es que muy bien ¡De hecho, estamos aquí otra vez!

–¿Nos hace falta más humor?

Sí. Nos hace falta siempre, pero sobre todo en los momentos duros el entretenimiento es un poco lo que te salva. Siempre dicen que en época de crisis o guerra el mundo del espectáculo funciona de maravilla, y sobre todo la comicidad de risa produce efectos muy beneficiosos para compensar estas penurias.

–Supongo que no habrá sido fácil hacer la selección de sketches ¿Cuál se lleva la palma y qué es lo que más ha costado a Tricicle dejar en el  cajón y por qué? 

Bueno, la verdad es que nos hemos puesto de acuerdo recordando con cuáles la gente se lo pasaba mejor y con los que nosotros nos lo pasábamos mejor. Los tres, con alguna variación en algún momento,  hemos coincido en la selección. Yo diría que el que tiene el ránking de aceptación en risas es la consulta del dentista. Nos encanta hacerlo y la respuesta del público es muy buena. Es verdad que hay algunos con mucha aceptación que se han tenido que quedar porque había que elegir, pero también por edad.. el boxeo, el tenis… eran muy potentes pero también eran muy potentes a nivel físico. ¿Qué hacemos tres señores de 60 años boxeando hoy? Podríamos hacerlo, seguro que la gente se lo pasaría bien, pero los que no nos vemos somos nosotros con calzón de boxeador y cuerpo gentil al aire. Gracia sí debería hacer (ríe) pero es un tipo de risa que no… Una cosa es que nosotros provoquemos la risa y otra que nuestro ridículo la provoque.

–Desde Manicómic (1982) ha llovido mucho ¿Cómo ha evolucionado el panorama artístico en España?

Pues yo creo que ha tenido épocas muy buenas y ahora no estamos en la mejor época en cuanto a producción teatral. Debido al IVA Cultural se ha menguado el dinero para producir un espectáculo, con lo cual son pequeños, con no demasiados actores y con pocos recursos. Y por otro lado, los musicales con grandes títulos como Rey León o Mamma Mía se han llevado un poco la parte del león, sobre todo de la subida del IVA Cultural, que creo que es un asesinato al teatro y a la cultura en general. La industria teatral siempre ha sido una industria débil y sangrarla con un 21% es asesinarla.  Si nos fijamos en países vecinos como Francia, que tiene una tradición cultural importante, el IVA en espectáculos teatrales, que es lo que yo conozco, está gravado en un 3% para las 150 primeras funciones y, si pasa de ahí quiere decir que va bien y se aplica un 5%, eso es una importante ayuda. España es el único país que grava la cultura en un 21%, es un poco ridículo pero es lo que tenemos y seguimos votando lo mismo.

–Además de las cuestiones fiscales ¿Cuál es el panorama actual del teatro humorístico? 

Pues yo diría que en el panorama teatral, en cuanto al humor, no surgen nuevas compañías. El humor ha tendido mucho hacia los monologuistas. No salen muchas compañías nuevas y las que intentan salir se topan con impedimentos porque en estos momentos no es fácil acceder a salas para gente nueva porque lo que se busca es recaudación y acuden a compañías conocidas. Y por otro lado, la competencia. Quién va al teatro un miércoles o un jueves cuando en 23 canales de televisión están dando programas, no sé si interesantes, pero que crean la necesidad de verlos. Y luego están las redes sociales, todo este mundo va en contra del arte en directo.

–Qué habría que hacer para impulsarlo

Pues seguramente lo que se hizo hace años, potenciarlo desde los ayuntamientos,  pero los departamentos de cultura en estos momentos no tienen ni un duro porque seguramente los impuestos van hacia otros lados. De entrada quedan pocos empresarios teatrales, los demás son teatros públicos y antes a las compañías les daban un caché, una mínima garantía. Ahora no, van a riesgo como cualquier comercial que viene a vender un producto. A mi no me parece mal para compañías como nosotros que somos conocidos, me parece mal para las compañías nuevas que son desconocidas. Lógicamente una bajada del IVA sería una primera y fácil solución, seguro. En Holanda hace unos años se subió el IVA cultural y cuando se dieron cuenta de que se recaudaba menos, porque la gente al ser más caro iba menos al teatro, lo volvieron a bajar. Aquí pasó lo mismo y no lo quitaron, así que debe haber algún otro motivo que desconocemos.

–Tricicle creó escuela en el teatro de humor gestual, aunque no son muchas las compañías que han seguido sus pasos...