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“Hace mucho tiempo que no escondo al cantar la emoción ni lo que siento por dentro”

La artista albaceteña actuará en el estadio municipal de La Fuensanta de Cuenca el sábado 28 de agosto en el marco de su gira ‘El árbol y el bosque’
“Hace mucho tiempo que no escondo al cantar la emoción ni lo que siento por dentro”
27/08/2021 - Dolo Cambronero

Las emociones cabalgan desbocadas en los conciertos de María Rozalén Ortuño (Albacete, 1986). Público y artista -acompañada de la intérprete de signos Beatriz Romero- ríen o lloran según marquen las canciones, muchas de ellas de carácter social en las que se clama contra el machismo o el racismo o se alude a la memoria histórica. Después de haber entrevistado a la cantautora  tras publicar su disco El árbol y el bosque, Las Noticias de Cuenca habla de nuevo con la compositora sobre la gira de presentación de este álbum, que la traerá a Cuenca el próximo sábado 28 de agosto. La cita será en el estadio de La Fuensanta, a las 22:30 horas.      

P.- ¿Cómo va a ser el concierto en Cuenca?

R.- Este fin de semana tengo Albacete y Cuenca. Voy a estar esos días mancheguica total. Cuando toco en casa me pongo más nerviosa que nunca, me emociono más. Es normal, es mi tierra y mi gente. Van a ser unos días potentes.

 

P.- ¿Cómo está yendo esta gira tan especial tras el parón por la pandemia?

R.- Somos superafortunados porque la gente está respondiendo. Evidentemente, no se puede comparar con los conciertos de antes de la pandemia. Nosotros necesitamos que la gente cuente con nosotros y lo estamos sintiendo así. A pesar de las mascarillas, de la distancia, de las sillas... siento que la gente está superentregada, llora y se ríe más que nunca y canta detrás de la mascarilla. Estamos todos más a flor de piel.  

 

P.- ¿Es más difícil conectar con el público por las mascarillas? 

R.- Igual que el año pasado dimos algún concierto y era todo más triste, había más miedo y estábamos como más apagados, ahora noto el esfuerzo por parte de todos por querer pasarlo bien y por sentir cosas y tirar para adelante. Nuestro público es muy bonico, muy familiar, muy sensible, muy buenrollero. A lo mejor es suerte.. [Risas] 

 

P.- ¿Algún momento más especial de esta gira?

R.-Muchos. El primer día en Málaga no nos lo creíamos. Fue superemocionante pero también después en el WiZink Center en Madrid, en Barcelona, en Valencia... Todo el mundo. Hay sitios que son más tímidos y en otros, la gente es más echada para adelante pero el público es parecido y no me podría quedar con ningún concierto en especial. El primero, sí, porque estábamos todos riendo y llorando todo el rato.  

 

"Para alguien como yo, que en su familia ha tenido un desaparecido, poder cantar a Lorca -que aún no sabemos ni dónde está, esa vergüenza que tenemos en este país- es muy bestia "
“Hace mucho tiempo que no escondo al cantar la emoción ni lo que siento por dentro”

 

P.- Durante el confinamiento nació ‘Aves enjauladas’. ¿Cómo está acogiendo el público esta canción en directo?

R.- Si consigo terminar la gira sin emocionarme con esa canción... Hay frases matadoras en Aves enjauladas. Cuando canto: ‘Me pondré ante mi abuela y de rodillas pediré perdón...’ Y ella ya no  está... Me cuesta mucho cantarla y basta que yo me rompa para que todo el mundo se emocione. Pero hace mucho tiempo que prefiero no esconder la emoción ni lo que siento por dentro. Y entonces me da igual la afinación o que se me vaya un gallo. Porque cuando lloro, no puedo cantar, así que nada, trago saliva, respiro y para adelante. Me emociona mucho y la gente, igual que yo, se transporta a una época en la que aún era todo más difícil.

 

P.- Otra de las frases demoledoras de esta canción es “la calidad de la sanidad será intocable”. 

R.- Ahí la gente rompe a aplaudir. Ese momento también es de poner los pelicos de punta. En una sola canción pasan muchas cosas bonicas. Cuando canto “iré corriendo a aplaudirte”  se acuerdan de los sanitarios y también empiezan a aplaudir. Te estoy haciendo spoiler... [Risas] 

 

P.- Otra de las canciones nuevas es La Línea, que aborda el fenómeno migratorio. También será emocionante.

R.- Hay una parte del concierto muy emotiva, muy intensa y con los temas más sociales. Y luego otra parte de ‘venga, vamos a dar un chute de alegría, de risas, de color...’ Esta canción es también bestia y hemos preparado un espectáculo de luces y de pantallas. Si no te entra un poco, es que no tienes alma.

 

P.- La puerta violeta es todo un emblema contra la violencia machista. Este año también ha colaborado con Reincidentes con otro himno en este sentido: Ay, Dolores. 

R.- Cuando el confinamiento, de todos los conciertos que hicimos para entretener a la gente, yo me hice uno con la guitarrica con canciones que a mí me gustaban y canté Ay, Dolores. Y entonces se pusieron en contacto conmigo Reincidentes y me propusieron versionarme y que yo les versionara a ellos. Hemos cantado juntos y ellos han hecho también mi canción Justo a su manera, superockera. Y en Ay, Dolores hemos hecho la versión nosotros y también canta conmigo [Fernando]. Ha sido un trueque precioso. Reincidentes es de los grupos que más he visto en mi vida, ahí en el Viña Rock... Es de mis grupos de rock de cabecera así que, imagínate, que me versione. Pero ¿estamos locos? ¿Qué maravilla es esta? [Risas] Estoy un poco en shock todavía. A mí me encanta el rock y el punk; soy rockera de corazón. Y escuchar una canción mía como Justo cantada con esa potencia es de los mayores regalos de la vida.

 

P.- También ha cantado a Lorca en la obra de Juan Diego Botto ‘Una noche sin luna’. Habrá sido muy emocionante.

R.- Buff, esa obra debería ser eterna y estar en los institutos porque Juan Diego Botto no puede estar más brillante. Todo lo que dirige [Sergio Peris] Mencheta lo convierte en oro. Y yo estoy alucinando de que me haya llamado para hacer mil cosas. La canción de Justo precisamente para Botto y para Sergio es muy especial. Cuando me lo propusieron me dijeron que querían que la única voz que apareciese cantando fuese de una mujer y que fuese yo cantando Anda jaleo a capela. La obra ya la he visto tres veces. Y el último día, en el Teatro Español, la canté en directo y es muy emocionante. La verdad es que me pasan cosas emocionantes todo el rato. Para alguien como yo, que en su familia ha tenido un desaparecido, que la mayoría de la gente de mi familia se murió sin saber qué pasó con un chaval de 18 años, poder cantar esto con uno de los mejores actores y ante un poeta que aún no sabemos ni dónde está, esa vergüenza que tenemos en este país, es muy bestia.

 

P.- Este año ha recibido el Goya por la canción ‘Que no, que no’.

R.- Esta es de las cosas que dices ‘en la vida me va a pasar’. Y de repente te pasa. Aún me sigo pegando sustos cuando veo el Goya en el salón y me llama la atención cuando vienen amigos a casa, el grito que pegan cuando se dan cuenta. Hace mucha ilusión. Y lo que más me ha gustado es la felicidad que ha provocado a mi alrededor. Cuando me lo llevé a mi casa, mi padre lo paseó bien. Ya le dije: ‘Por favor, al Mercadona no te lo lleves porque ya lo estaba viendo...’ [Risas] Eso sí es un regalo que la gente se alegre y que lo haga suyo. Me decían ‘hemos ganado un Goya’. Las alegrías así son para compartir. 

 

P.- ¿Qué otros proyectos tiene?

R.- Siempre tengo mil proyectos en mente. Ahora estoy muy pendiente de la gira y no estoy escribiendo mucho porque estoy con mucho trabajo. Ojalá salgan las cosas que me están proponiendo.  

 

P.- Y creo que no sabe decir que no…

R.- No… [Risas] Por mucho que lo cante en la canción, aún no me he aplicado el cuento.