El hospital de Cuenca cuenta con ocho respiradores disponibles e instalará cinco más
El gerente del Área Sanitaria de Cuenca, Ángel Pérez Sola, ha salido al paso de las acusaciones del que fuera concejal del PP en el Ayuntamiento de de la capital conquense, Pedro J. García Hidalgo, quien, a través de un vídeo publicado en su cuenta de Twitter, ha afirmado que había "algún" paciente "debatiéndose entre la vida y la muerte" en el hospital 'Virgen de la Luz' por falta de respiradores.
Pérez Sola ha sido rotundo en su desmentido, afirmando que a día de hoy el complejo hospitalario conquense cuenca con ocho respiradores invasivos disponibles, se están instalando otros cinco en el hospital de día médico quirúrgico y, además, se cuenta con 15 respiradores no invasivos que - según ha dicho- también sirven para este cometido.
El gerente, que ha reconocido que la situación que se vive en el hospital es "agobiante, como en todos los hospitales del mundo" debido a la crisis sanitaria motivada por el coronavirus, ha sido crítico con quienes a través de las redes sociales se dedican a "alarmar" a la población.
"Estamos haciendo todo lo posible y lo imposible para todo el que necesite asistencia", ha dicho, al tiempo que ha pedido a la ciudadanía su colaboración quedándose en casa.
LOS VÍDEOS DEL EXCONCEJAL DESDE SU CASA
García-Hidalgo, maestro de profesión, suele dedicar sus mañanas en cuarentena desde la supresión de las clases en nuestra comunidad autónoma a publicar contenidos audiovisules grabados en su casa a través de sus redes sociales sin demasiada repercusión.
Muy activo en las redes sociales, salvo en la época en la que ejerció como concejal en el equipo de Gobierno siendo alcalde el 'popular' Ángel Mariscal, este martes ha soprendido con una declaración en la que ha afirmado: "En Cuenca hay una persona debatiéndose entre la vida y la muerte porque no hay respiradores".
"Cuéntonos la verdad, somos ya personas mayores", ha señalado dirigiéndose al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
"En una situación de pandemia brutal se puede entender e incluso justificar que falte material, como falta en tantos sitios, y que falten respiradores. Los familiares, en el trance terrible de perder a un ser querido, cuando esto pase podrán racionalizar que en esta situación falte material y respiradores, pero lo que nunca podrán perdonar, es que se les mienta", ha concluido.
