La pandemia frena la llegada de peregrinos del Camino de Santiago

La pandemia de la Covid-19, aunque parezca que no, sigue afectando al desarrollo de ciertas actividades y completar el Camino de Santiago es una de ellas. Y es que, desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas en 2020, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca ha visto como en los últimos dos años ha descendido el número de personas que pernoctan en la Casa del Peregrino de la capital conquense.

Así lo reflejan las cifras pues en 2019 fueron 140 personas las que eligieron este recurso gratuito para descansar durante una noche y continuar al día siguiente con la ruta. Sin embargo, en lo que va de año se han hospedado 76, lo que supone una bajada de más del 45 por ciento, tal y como señala el presidente de la Asociación, Miguel Ángel Rodríguez Ortega a Las Noticias de Cuenca.

En este año, de los 76 peregrinos alojados, 60 eran hombres y 16 mujeres. Además, la mayoría llegaron a Cuenca en abril y mayo porque “son los meses en los que más horas de luz hay, no hace calor extremo y los peregrinos pueden aprovechar bien el día y hacer bastantes kilómetros andando”, señala Rodríguez Ortega.

Además, como curiosidad, 36 de los hospedados han sido extranjeros y han llegado a Cuenca desde países como Italia, Alemania, Francia, Países Bajos, Bélgica, Australia, Inglaterra, Irlanda, Suecia, República Checa, Eslovenia, Paraguay y Puerto Rico. Por otro lado, a nivel nacional, procedían de la Comunidad Valenciana, otros puntos de nuestra región, Castilla y León, Madrid, Cataluña, Murcia, Aragón, Extremadura, Asturias, Andalucía y las Islas Baleares.

En cuanto al perfil del peregrino, normalmente las personas de entre 50 y 60 son las que más recalan en Cuenca aunque todos tienen edades comprendidas entre los 18 y 75 años. En esta línea, es importante tener en cuenta dónde empezaron el Camino de Santiago y la mayor parte de ellos lo iniciaron en Alicante y Valencia aunque también son muchos los conquenses de diferentes puntos de la provincia los que se atreven a completar lo más de 800 kilómetros andando que separan la Catedral de Santiago de Cuenca.

 

 

Los peregrinos que recalan en la capital conquense tienen edades comprendidas entre los 18 y los 75 años y eligen principalmente los meses de abril y mayo

LABOR DE LA ASOCIACIÓN

Sin embargo, la labor de la Asociación va más allá de abrir la Casa del Peregrino a todos aquellos que lo solicitan sino que también dan las credenciales, el documento en el que se sella cada etapa completada para justificar el paso por todos y cada uno de los puntos solicitados. Esta actividad la llevan a cabo todos los miércoles de 18 a 20 horas  en el Hospital de Santiago de la capital conquense. En total, este año han expedido 567 credenciales a conquenses interesados en hacer el Camino.

Sus funciones también pasan por mantener la limpieza en las diferentes estancias de la Casa del Peregrino. Además, se hacen cargo de las facturas de luz y agua ya que el espacio cuenta con varias camas, baños y una pequeña cocina con comedor.

Y por último aunque no menos importante, también se encargar de mantener a punto la señalización del Camino de la Lana, el más conocido de la provincia. En su caso, con pintura amarilla pintan por la provincia las diferentes flechas amarillas que indican al peregrino por dónde debe continuar andando. Una tarea de mantenimiento que realizan cada dos años y financian por cuenta propia.

 

 

FINANCIACIÓN

Para llevar a cabo todas estas tareas la Asociación se financia con fondos propios ya que “los 58 socios y socias pagamos una cuota de 20 euros al año”, aunque cada peregrino tiene la opción de dejar un donativo y, tal y como señala Miguel Ángel, “lo que nos dejan nos da para ir manteniendo la Casa del Peregrino”. No obstante, están abiertos a recibir cualquier aportación económica para llevar a cabo algunas mejoras y están a la espera de renovar la cesión del inmueble con la Diputación Provincial de Cuenca.

Con todo, desde la Asociación esperan recuperar en 2023 la afluencia normal de peregrinos e incluso superar los 140 que venían siendo habituales antes de la llegada de la Covid-19.

¿Qué caminos pasan por la provincia para llegar a Santiago?

A lo largo y ancho de la provincia de Cuenca se extienden 3 recorridos diferentes para llegar hasta Santiago de Compostela. Rutas que pueden ser completadas a pie o en bicicleta, entre otras posibilidades.

La primera y más conocida es la Ruta de la Lana que data del año 1993 y parte desde Paracuellos y llega hasta la provincia de Guadalajara, después el peregrino tiene que seguir en dirección Burgos y allí enlaza con el popular Camino Francés. En este caso, el peregrino que salga desde Cuenca caminará algo más de 800 kilómetros, tal y como señala el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca, Miguel Ángel Rodríguez Ortega.

También se inicia en la provincia el Camino del Sureste. Desde la comarca de El Záncara, concretamente desde San Clemente, puede el peregrino comenzar a andar hasta llegar a La Alberca de Záncara y Belmonte para más tarde enlazar con Toledo y de ahí  a Ávila para acabar en Santiago. Una ruta que en este 2022 la Asociación de Amigos del Camino de Santiago y de la Santa Cruz, afincada en la localidad alberqueña ha impulsado para darlo a conocer aún más.

Por último, hace alrededor de 10 años se creó el Camino de Uclés que llega hasta Madrid. Y es que, la Orden de Santiago tuvo su sede en  el monasterio de esta localidad conquense. En total, el peregrino debe completar 145 kilómetros divididos en 11 etapas hasta llegar a Madrid. Si bien, el Camino de Uclés no forma parte de la red de rutas jacobeas, aunque sí tiene una relación estrecha con el Camino de Santiago. Su señalización, por tanto, es similar a la de la ruta jacobea pero, en lugar de las vieiras y flechas amarillas, cuenta con el símbolo de la Orden de Santiago y flechas rojas.