León Martínez lo ha conseguido. A sus 64 años ha superado el coronavirus tras 17 días ingresado en el hospital 'Virgen de la Luz' de Cuenca.
Desde casa, aunque aún cumpliendo una rigurosa cuarentena después de recibir el alta hospitalaria, cuenta a Las Noticias el miedo que ha vivido de cerca, la soledad del aislamiento y la tensión que ha irrumpido en el hospital. Sin embargo, el deseo por ganar a la enfermedad ha prevalecido sobre lo malo, demostrando que los tratamientos funcionan y que es posible salir de esta.
Los primeros síntomas aparecieron el 13 de marzo con una tos extraña y falta de aire que le impedía respirar con total normalidad. Siguiendo las indicaciones de su médica de cabecera comenzó el periodo de aislamiento en su domicilio, pero no fue hasta el día 20 cuando ingresó en el 'Virgen de la Luz'. Una neumonía grave apuntaba, casi con total seguridad, a un contagio por coronavirus.
"Ingresé en la cuarta planta, la de psiquiatría y estaba fría, no había gente y me sentía solo. Tenía más tristeza que enfermedad", explica. Durante las primeras jornadas pasó por pruebas que confirmaban su baja saturación de oxígeno. Y, aunque sus síntomas continuaban siendo leves, los médicos le proporcionaron oxígeno, pero "no estuve conectado a ninguna de las máquinas de la UCI", comenta refiriéndose a los respiradores. "Esa semana que pasé solo fue la más triste", apostilla.
Días después, "me cambiaron con un compañero y estaba mejor, por lo menos tenía compañía". Controlado por los enfermeros incesantemente aclara que "los primeros días había mucho revuelo y después todo estaba más en órden. A mi me han atendido perfectamente".
"Salí el día 6 de abril y sigo con oxígeno en casa para tranquilidad de mi neumólogo", una gran noticia que calmaba a su familia. Su hija Irene Martínez confiesa que "tanto mi madre como yo teníamos mucha incertidumbre, intentábamos controlar ese miedo inevitable y lo que más nos tranquilizaba era poder hablar con él".
"Creo que los primeros día y a causa de la falta de oxígeno mi padre perdió la noción del tiempo puesto que ahora no recuerda bien las fechas ni los días que estuvo en casa, quizá a causa de la febrícula", comenta Irene.
Desde el pasado lunes León continúa en cuarentena preventiva, pero ya en su domicilio. Acompañado de su famila con paredes y mascarilla de por medio, siguiendo todas las medidas y consejos que el neumólogo le ha proporcionado.
Pintor de profesión espera poder acabar la faena que dejó pendiente hace ya más de un mes porque "quiero seguir con la brocha en la mano y no me quiero jubilar todavía", apunta animado.
Eso sí, lo que más anhela es poder ver y abrazar a todos sus nietos que, por ahora, solo contempla a través de la pantalla del teléfono móvil. No sabe si le contará esta pandemia que ha vivido en primera persona cuando sean mayores puesto que "esto casi que prefiero olvidarlo y mejor que se haya quedado en un susto". Con la voz entrecortada y emocionado agradece la labor a todos los sanitarios porque "se han portado muy bien conmigo", comenta Léon Martínez.
Un capítulo complicado en su vida que cierra con final feliz. En apenas un mes es su cumpleaños y superar la Covid-19 ha sido su mejor regalo.
