"Pintar y patinar consisten fundamentalmente en accidentarse”

El patinaje, el cine y el muralismo forman parte del personal universo de Toni Serrano García (Arcas, Cuenca, 1996). Estos referentes de la cultura urbana impregnan la creación artística del joven, graduado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y que expone en el Centro Joven de Cuenca hasta el 7 de mayo una muestra que ha titulado Falling Angels, que incluye piezas que tienen un marcado “componente dramático y algo romántico”, según sus propias palabras. 

La muestra es la segunda  de las siete exposiciones que incluye la programación artística del Centro Joven para este año. El nombre de la propuesta de Toni Serrano rinde homenaje a la película Fallen Angels, dirigida por Wong Kar-wai, aunque también responde a un pensamiento muy personal del joven, que es skater desde hace 15 años: “Pintar y patinar son prácticas que consisten fundamentalmente en accidentarse”. Unas caídas que, en ocasiones, “te paran los pies -aunque no te los ponen en la tierra exactamente, más bien en el cielo”, reflexiona.

La exposición está compuesta por 25 piezas, en su mayoría de formato reducido, a las que hay que sumar una vitrina en el que se exponen, entre otros objetos, un aerógrafo, cuadernos del artista, dibujos sueltos y trabajos más pequeños, un espacio que “está concebido como una obra conjunta”. “He intentado recrear el estudio en el que trabajo, todo lo hay detrás de los pinceles”, cuenta el joven.

Bodegones contemporáneos, imágenes de animales y personajes de películas como Taxi Driver o Donnie Darko son algunos de los motivos pictóricos que aparecen en esta figurativa y colorida exposición que intenta representar de forma fidedigna los tonos de la realidad aunque sin obsesionarse, según explica el autor: por ejemplo, el artista detalla que para recrear el cielo, a veces utiliza un azul muy potente y saturado que resulta hasta “ficticio”.   

“Tengo muchas influencias del cine. Tomo como referencia imágenes de películas que me llaman la atención. Llevo los fotogramas a la pintura de una manera bastante fiel aunque utilizo una figuración libre, nada hiperrealista”, matiza.

En cuanto a la técnica de las obras expuestas, los cuadros están realizados con pintura acrílica aplicada tanto con pinceles como con aerógrafo, medio que el artista utiliza para realizar pequeños detalles de las piezas aunque algunos de los cuadros que forman parte de la muestra están hechos en exclusiva con este pequeño artefacto, en cierto modo “como un experimento”. “Esta máquina te ofrece un efecto similar al del espray que se usa para los grafitis aunque el caudal de pintura que tiene es mucho más reducido”, aclara.

Precisamente el joven impartió este jueves en el Centro Joven un taller de introducción a la técnica del aerógrafo, una máquina que fue muy usada en Japón para pintar fondos y escenarios. “Ahora veo en muchos pintores una pequeña vuelta a este método”, cuenta.

En cuanto a próximos proyectos, el joven está intentando de momento vivir del arte y comparte taller en Cuenca con otros dos artistas. También ha elaborado varios murales para establecimientos, unas obras que dice que le llaman mucho la atención. De hecho, le gustaría participar en festivales nacionales y europeos de arte urbano para dejar la huella de sus creaciones.