Castilla-La Mancha ve "difícil" mantener el toque de queda
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha admitido que "hoy por hoy es bastante difícil mantener el toque de queda" desde el punto de vista jurídico, sin que esté en vigor el estado de alarma.
El Gobierno regional ya ha dejado claro que no habrá cierre de la comunidad autónoma a partir del domingo, según ha dicho García-Page, "por convicción y porque se han llegado a niveles de control dentro de Castilla-La Mancha que permiten abordar, siempre con algo de reserva, con cierto temor y con prudencia una simplificación de esa medida".
Pero ha recordado que el Ejecutivo castellanomanchego estuvo "muy proclive en un principio de plantear la continuidad durante un mes del toque de queda", porque "ha sido claramente muy eficaz", pero ha indicado que "ahora mismo" se está en "un punto muy delicado" porque se han solicitado "informes jurídicos de distintos tipos a los servicios jurídicos y al consejo consultivo" y ha añadido que no se va a tomar ninguna decisión entorno al toque de queda que "el día de mañana pueda ser revolcada en los tribunales".
En cualquier caso, ha aseverado que "las medidas más extremas se van a seguir pleiteando", sobre todo en los municipios donde haya un "altísimo nivel de incidencia, donde se haya descontrolado".
Así, se ha mostrado partidario de que todas las administraciones, entre las que ha citado el Gobierno central, los autonómicos y los ayuntamientos, vayan "juntos hasta el final de la alarma".
Regulación de horarios y aforos
Precisamente este jueves se ha reunido el Consejo de Gobierno de manera extraordinaria para abordar las medidas que se aplicarán en la región desde este domingo 10 de mayo, una vez que decaiga el estado de alarma.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha pedido informes a los servicios jurídicos y al Consejo Consultivo sobre la posibilidad de mantener el toque de queda una vez termine el estado de alarma el 9 de mayo y, de no continuar, recurrirá a medidas como la regulación de horarios en locales de ocio y hostelería y el control de aforo en establecimientos.
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha reiterado que varias comunidades autónomas prefieren que se adopten medidas consensuadas para toda España en relación al toque de queda, los cierres perimetrales y la reunión de personas, pero ha señalado que, en cualquier caso, Castilla-La Mancha cuenta con herramientas para frenar los contagios de covid-19, entre las que ha citado el aforo, los horarios en establecimientos de ocio y hostelería, o el número de personas que se pueden juntar en estos lugares que están analizando si pasar de seis a diez.
El próximo sábado, 8 de mayo, Castilla-La Mancha volverá a celebrar un Consejo de Gobierno extraordinario.
