Al inicio de esta pandemia y ante la creciente demanda de sus servicios Cruz Roja Cuenca hizo un llamamiento a sus voluntarios. Un total de 192 respondieron a su llamada y se han involucrado para frenar el coronavirus en la provincia.
Comprometidos con el plan 'Cruz Roja Responde' ayudan en el reparto a domiclio de alimentos o medicamentos, se emplean en la gestión del albergue de personas sin hogar de la capital o, por ejemplo, apoyan a los niños en situación de vulnerabilidad con las tareas del colegio o instituto.
"Hemos reconvertido toda nuestras actividades para ayudar al mayor número de personas posibles", explica Alejandro García, coordinador de voluntarios. Desde el departamento de Cruz Roja Juventud dan apoyo a los niños, reparten meriendas semanales junto con materiales y juegos educativos para que todos los niños puedan pasar la cuarentena entretenidos.
Además, en los próximos días planean comprar dispositivos tecnológicos y tarjetas SIM para que todos puedan tener acceso a Internet. "Algo tan común como tener wifi en casa es algo lejano para algunas familias", explica el coordinador.
Andrea Brox, es la encargada de atender al teléfono a los mayores, preocuparse por su salud y hacer un seguimiento. "Muchas veces solo quieren pasar un rato hablando porque estan completamente solos", relata la joven. Una actividad que le produce mucha alegría y le sirve para coger fuerzas y animar a todos los mayores que están en casa.
También ha decidio sumarse a la creación de contenido para las redes sociales y publica vídeos de recetas en el canal de instagram de Cruz Roja Cuenca. "La semana pasada grabé un vídeo cocinando un bizcocho y la verdad que la respuesta de la gente ha sido muy buena, todos están deseando hacer cosas", comenta Brox.
Desde Cruz Roja Cuenca están preocupados por las mujeres vícitimas de violencia de género durante estos días de encierro. Mantienen contacto constante para que preservar su seguridad gracias a un seguimiento periódico.
Por otro lado, colaboran con el albergue de personas sin hogar y han enviado a cuatro voluntarios que ayudan a Protección Civil en las tareas de controlar, acompañar y explicar las normas a los usuarios. Hacen turnos y cubren un horario de ocho de la mañana a diez de la noche. Cada día acuden con el objetivo de animar y ofrecer apoyo psicológico a todos ciudadanos.
La organización tambien interviene en el reparto de comida y medicamentos a personas enfermas, mayores o que simplemente no puedan salir a comprar por otras circunstancias. Un proceso que comienza cuando una persona llama por teléfono o contacta a través de la web o la app y requiere productos de alimentación o farmacia.
"Desde la central recepcionamos la demanda y nos ponemos en contacto con el voluntario o voluntaria que está libre en ese momento y son ellos quienes se acercan a los supermercados a por todos los productos", declara Alejandro García. Tras realizar las compras las depositan a la entrada de la vivienda o las entregan manteniendo la distancia de seguridad.
Una práctica que Adríán Fernández lleva realizando desde que comenzó el Estado de Alarma y que define como satisfactoria. "Dentro de un tiempo estaré contento por haber ayudado a quienes lo necesitaban", narra. "Muchas veces nos quieren dar propina, la rechazamos siempre porque con un simple gracias estamos completamente satisfechos", comenta Adrían.
La organización humanitaria no solo trabaja en Cuenca capital sino que desde nueve puntos en la provincia coordinan todas las intervenciones en pequeños municipios de todo el territorio conquense. "En los pueblos siempre estamos en contacto con vecinos que están dispuestos a ayudar", argumenta el coordinador.
Una campaña especial con la que consiguen llenar de esperanza y alivio a muchos hogares. Siempre contando con la solidaridad y ayuda de empresas privadas que han donado vehículos y material de protección.
Productos como guantes, mascarillas o gel desinfectante con el todos los voluntarios permancen a salvo para continuar llegando a cada rincón en el que sean necesarios.
