Un hombre de mediana edad, último hallazgo en la necrópolis de Ciriyuelos
Las excavaciones arqueológicas en el yacimiento visigodo de Ciriyuelos, ubicado en el término municipal de Chumillas, continúan aportando información clave sobre la vida y la muerte en la etapa visigoda. La séptima campaña, dirigida por los arqueólogos Santiago David Domínguez Solera de Heroica Arqueología y Míchel Muñoz de M&M Arqueología, se ha centrado en continuar investigando la necrópolis, donde en campañas anteriores ya se hallaron varios fetos e individuos de diversas edades.
Este año, las excavaciones han sacado a la luz una tumba gemela, similar a las cistas de piedra dobles de los cementerios modernos, y en su interior ha aparecido un varón de mediana edad, de entre 30 y 40 años, que se encontraba “junto a una jarrita de cerámica”. “Creemos que puede corresponderse con ajuar funerario con el que fue enterrado esta persona”, explica Domínguez Solera. Al igual que en los descubrimientos anteriores, el cuerpo del individuo estaba orientado con la cabeza hacia el oeste y los pies hacia el este, es decir, mirando al sol naciente, siguiendo los rituales que llevaban a cabo los visigodos entre los siglos III y VII. Junto a esta tumba se encontraron en años anteriores ocho individuos más, lo que lleva a los investigadores a pensar que estas personas, tal y como apunta Domínguez Solera, “podrían pertenecer a la misma familia”. Si bien, hasta que no consigan la financiación necesaria para hacer pruebas de ADN no podrán afirmarlo con seguridad. En este sentido, cabe recordar que en campañas previas se encontró el esqueleto de una joven de unos 19 años, una anciana, un anciano con patologías en la cadera y varios fetos perinatales.

NOVEDADES
Más allá de esto, los arqueólogos han identificado niveles anteriores a la etapa visigoda. Y es que, aunque el poblado de Ciriyuelos es puramente de esa etapa, los arqueólogos han sacado a la luz materiales del Neolítico y Calcolítico. Eso sí, no existe continuidad entre esos primeros asentamientos y la ocupación visigoda, pero su presencia confirma que este enclave contó con vida humana mucho antes de la Alta Edad Media.
Además, se ha musealizado la necrópolis. Es decir, se ha instalado nueva cartelería interpretativa para facilitar a los visitantes la comprensión del espacio funerario y reforzar el museo virtual y la información de su página web. Incluso han colocado esqueletos de plástico para recrear cómo aparecieron algunos de los esqueletos extraídos en las campñas anteriores. “Así el visitante se hace a la idea perfectamente y comprende mejor este yacimiento”, cuenta Domínguez Solera.
Más allá de esto, los investigadores continúan profundizando en el análisis de la vida cotidiana del poblado. “Los análisis de polen y semillas fosilizadas realizados en 2024 hablan de un entorno agrícola fundalmentalmente apoyado en el cereal y con gran presión ganadera, testimoniada también por el registro óseo”, cuenta Domínguez.
UN YACIMIENTO ÚNICO
De cara a 2026, el equipo planea continuar excavando la necrópolis y abrir nuevos sectores del poblado, como la calzada que atraviesa el asentamiento, “fundamental para entender las conexiones del lugar con Valeria y otros núcleos próximos”, dice el arqueólogo.
Y es que, Ciriyuelos se ha consolidado como un yacimiento “excepcional”, tanto por su estado de conservación como por su singularidad ya que es uno de los pocos poblados visigodos excavados en extensión en la provincia sin influencia romana ni islámica posterior, ofreciendo una fotografía limpia del modelo de vida de la sociedad visigoda.
“Es como un juguete arqueológico; un yacimiento que permite abordar mil líneas de investigación”, resume Domínguez Solera, que recuerda que el proyecto lleva ya más de una década de trabajo continuo desde su descubrimiento por el arqueólogo Miguel Contreras, actual director del Museo de Cuenca. Actualmente, el Ayuntamiento de Chumillas es quien financia cada año los trabajos en el yacimiento con 15.000 euros a los que se suman subvenciones puntuales de la Diputación Provincial.