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Medio Ambiente

Cuenca registra el menor número de animales envenenados de la región

Según un informe de SEO/Birdlife y WWF, entre 1992 y 2017 se confirmó en la provincia la muerte de 181 animales
Cuenca registra el menor número de animales envenenados de la región
Imagen de un perro de una patrulla canina, junto a un milano envenenado. // Foto SEO / Birdlife
16/08/2020 - Dolo Cambronero

Entre 1992 y 2017, se confirmó la muerte por envenenamiento de 181 animales en el medio natural en la provincia de Cuenca, según el informe ‘El veneno en España 2020. Evolución del envenenamiento de fauna silvestre’, que ha sido elaborado conjuntamente por la Sociedad Española de Ornitología
(SEO/Birdlife) y WWF. En comparación con el resto de Castilla-La Mancha, Cuenca registra el menor número de casos, muy por debajo de los de Toledo, con gran tradición cinegética y que de hecho es la provincia del país que más animales envenenados contabilizó durante los años analizados (806 fallecimientos).

Por su parte, en la provincia de Ciudad Real se confirmaron 494 muertes de animales por el uso ilegal de cebos envenenados; 368 en la de Albacete; y 187 en la de Guadalajara, según este informe, que fue presentado en julio por estas oenegés conservacionistas.

Especies afectadas

En el escalafón provincial, Cuenca se sitúa en el conjunto nacional en el puesto número 34. Aunque en el informe no se precisa con detalle de qué especie eran los 181 animales muertos, sí se recoge en el documento que la mayor parte de los casos confirmados en nuestra provincia afectaron a perros (46 en concreto).

No obtante, también hay especies protegidas que sufrieron las consecuencias de los cebos envenenados: cinco milanos reales y un buitre negro murieron por esta causa en la provincia a lo largo de estos 25 años analizados.

En cuanto a Castilla-La Mancha, se confirmaron durante este periodo 1.368 episodios de envenamiento, que provocaron la muerte de 4.075 animales. Esto la sitúa como la tercera comunidad con más casos del país, por detrás de Andalucía y Castilla y León.

Precisamente estas tres comunidades que acumulan más casos de envenenamiento son las que mayor extensión territorial tienen en el país. Sin embargo, el informe también compara el número de episodios confirmados con la superficie de cada región y los resultados son de esa forma diferentes, situándose entonces en los dos primeros lugares dos autonomías pequeñas como son Baleares y el País Vasco.

Desde esta perspectiva, Castilla-La Mancha pasa entonces a la novena posición en la tabla de las comunidades.

DATOS NACIONALES

En el conjunto nacional, en estas más de dos décadas han fallecido por consumo de cebos envenenados un total de 21.260 animales, en 9.700 delitos contra la fauna ya que un solo episodio puede afectar a más de un individuo.

De todas formas, las ONG advierten de que estos datos constituyen únicamente “la punta del iceberg” de este problema, siendo la dimensión real del mismo mucho mayor ya que solo se detecta una pequeña parte de los casos reales.

Según sus cálculos, estas cifras registradas por las comunidades autónomas supondrían apenas entre el 10% y el 15% del total real, que podría superar los 200.000 animales envenenados.

Estos colectivos alertan de que el uso ilegal de veneno genera un impacto muy grave en la biodiversidad española, siendo las rapaces el grupo de fauna silvestre más afectado (35%), seguido de los animales domésticos (21%), principalmente perros, y de los carnívoros terrestres (9%). Así, impacta en especies como el buitre negro, el buitre leonado, el alimoche, el quebrantahuesos o el milano real.

Con respecto al anterior informe publicado en 2016, se observa un descenso progresivo en los casos de envenenamiento, situación que, según estas oenegés, puede estar reflejando el trabajo que durante años se viene haciendo para reducir el uso de cebos envenenados, un método ilegal de control de depredadores masivo, no selectivo y cruel, que afecta a muchas especies a las que no va dirigido, entre ellas especies amenazadas y animales domésticos.