"Vivo casi muerto"

Escribo todavía con el corazón en un puño después de vivir en carne propia una metáfora. Qué cosas me pasan. Solo espero que únicamente sea una metáfora made in Spain y no mundial. Hoy, al intentar cruzar una calle, un Focus blanco casi me arrolla. Me ha visto. Lo he visto. Ha decidido acelerar y esperar a que me apartara. La calle era bien ancha; cabe un camión atravesado, pero he tenido que dar un saltito hacia atrás. No lo podía creer. Ni siquiera ha parado. Ha acelerado todavía más hacia el parque Cañadillas. He intentado correr detrás para tomar la matrícula. Me ha sido imposible. Imagino que la libertad individual de esa mujer para pasar por donde le dé la gana, haya o no alguien en medio, es más importante que mi vida. Imagino que, a pesar de esta pandemia mundial, la gente sigue teniendo cosas importantes que hacer y la prisa les impide detenerse un segundo para salvaguardar una sola vida que no sea la propia. Imagino que la vida, más allá de la Covid y los conductores desaprensivos, sigue igual. Quiero imaginar, indignado y apenado, que estas cosas solo suceden en España. Por favor, que estas cosas solo sucedan en Cuenca; que solo me sucedan a mí. Ojalá yo me haya cruzado hoy con la única mujer de este perfil que existe en el mundo. Que las metáforas nunca crucen la frontera entre el término imaginario y el real. Qué ignorante soy.