Literatura y globalización
El elitismo tradicional en el mundo de la literatura debe de ser erradicado, la obsesión de muchísimos intelectuales españoles más preocupados de su vanidad literaria y del triunfo que de la voz verdadera de lo que defienden o de muchos seres que defienden, siendo esto una incongruencia de todos ellos. La obsesión por el triunfo la priorizan antes que la sencillez de defender las causas de las que hablan en muchos medios de comunicación, tertulias, libros, etc. Olvidando así la tarea principal de un buen escritor que es la empatía con el pueblo.
Un deber éticamente correcto del arte de la pluma es el compromiso real con las personas y no el compromiso con su grupo de amigos o personas que a ellos les interese seducir.
La globalización, todavía lejana, también debe de traer un nuevo rumbo donde el elitismo literario sea exterminado, dando cabida a muchas voces, y no solo a unos cuantos que destaquen. Debe de haber sitio para todos, sin la exclusividad solo de unos cuantos.