La templanza
Luchar bolis, lapiceros, periódicos…contra cuchillos, pistolas…. Es desproporcionado, desigual, una lucha de desventaja.
La ventaja física aunque no ética, los cuchillos en las manos, las pistolas nunca deben de vencer la palabra, la libertad de expresión, la desventaja física, tan solo la tinta, o tan solo la fuerza de la tinta, esa desproporción nunca debe de ser sumisa al terror, a la moral violenta, que nunca es moral y que nunca bajo la ventaja del terror se puede justificar. A través de la lucha de la palabra, defendemos también las personas en desventaja física, personas en sillas de ruedas, personas sin audición o personas que viven atormentadas oyendo voces, la desventaja física con bolis, y no pistolas puede vencer o defender el respeto de los débiles que no pueden coger solos un avión, o ir a comprar el pan…. Obviamente, también el resto de personas.
En un mundo donde los desavances, los retrocesos, de la frialdad terrorista, con una justificación sin ningún tipo de sentido, carente de una lógica que pueda entender tanto desorden, irracionalidad, de sus acciones, se debe de tener la templanza que la fuerza de la tinta, voz de los no escuchados, tiene. Al igual que el resto de personas pero que no tienen en sus manos el poder de poder cambiar las cosas.
La brutalidad, la frialdad, con falsas palabras encubriendo una ideología llena de falsas promesas, donde el futuro de sus necias ideas de libertad están abocadas al fracaso.