Debate

El debate del debate. ¿Debate sí o debate no? ¿Asignatura obligatoria u optativa? ¿Cuántos debates? ¿Cuántos debatientes? Ya estamos debatiendo. Yo, particularmente, entre la vida y la muerte, si sigo con tanto debate. Ya hay un debate, como indica la Junta electoral, cuanto todos pueden y donde todos están dispuestos. Lo demás… valdrá tanto como el mismo debate. ¿Vale de algo un debate electoral en una sociedad como la nuestra? Hubo un tiempo en el que quizás sí. Siempre se recuerda cómo Felipe, tras perder el primer debate frente a Aznar, se puso las pilas, lo vapuleó en los dos siguientes y acabó ganando unas elecciones perdidas. Consecuencia: Aznar no volvió a participar en otro debate. ¿Dejó alguien de votarle? No; de hecho, ganó todas las elecciones en las que no debatió. Luego está el valor de lo que se dice y lo que se hace. En realidad sabemos lo que van a decir en el debate: Lo que hay que decir. ¿Pero sabemos lo que harán? Lo podemos intuir. Volviendo a Aznar, referente de la derecha española; cultivó una fama de duro con el nacionalismo a base de palabras, mientras durante su mandato se redujeron condenas a los etarras y fueron liberados, se impuso el catalán como lengua vehicular, se sacó a Policía Nacional y Guardia Civil de Cataluña; y se cubrió esa comunidad de papel moneda. Por cierto… durante esos años Abascal era fiel afiliado del PP. Y no sé por qué… sigo deseando sentarme frente al televisor con mi niña y los chuches para ver el debate.