"Incluso en el caos hay cierta disciplina que te empuja a expresarte en una canción"

Se le hace raro trabajar con textos ajenos pero Quique González (Madrid, 1973) ha hecho suyas las letras de las canciones que el poeta Luis García Montero fue escribiendo para que el compositor madrileño las transformara en música. El resultado ha sido Las palabras vividas, un disco que se presenta este viernes 28 de febrero en Cuenca en el Teatro Auditorio, a partir de las 20:00 horas, en un concierto intimista en el que los corazones poéticos de los dos artistas se suman y fusionan en uno solo.

¿Qué van a ofrecer al público?

Estamos presentando el disco Las palabras vividas, que he hecho con Luis García Montero. Vamos a presentar estas canciones y adaptar también el resto del repertorio de otros discos a ese formato más acústico. Aunque es una banda de seis personas el paisaje sonoro es bastante acústico y tranquilo. Es la primera vez que toco en Cuenca. Tengo mucha ilusión por tocar en el Auditorio y esperamos que, con nuestro concierto, devolvamos el dinero de la entrada que ha pagado la gente, que les merezca la pena.

¿Cómo ha sido la colaboración con Luis García Montero? ¿Ha costado musicalizar?

Sí, ha costado porque nunca me había enfrentado al reto de musicalizar textos que no fueran míos. Con letras propias, uno se guía por la intuición y por los caminos que ya conoce, los transitados. El material es también más maleable. Con textos ajenos, lo más complicado es encontrar un camino musical que acompañe de forma natural y orgánica a las palabras de Luis. Es un trabajo que empezamos a hacer hace casi cuatro años, cuando comenzamos a enviarnos las canciones. Durante todo este tiempo he ido buscando las músicas que acompañaran mejor a los textos que me iba mandando.

El formato del concierto es más intimista. ¿Cómo está funcionando? ¿Cómo acoge el público esta gira?

Muy bien. La sensación es que nos estamos comunicando muy bien y que la gente ha adoptado estas canciones nuevas con naturalidad. Vivimos momentos muy emocionantes en el concierto y terminamos el show con la sensación de que estamos haciendo algo distinto a lo que llevaba haciendo en los últimos años, y que se sigue manteniendo ese diálogo que intento mantener con la gente que viene a los conciertos y que compra mis discos y escucha mis canciones.

Dice que le ha costado poner la música porque siempre trabaja con textos propios. ¿Cómo es su proceso creativo al escribir? ¿Es disciplinado?

Básicamente, cuando necesito escribirlas es cuando me pongo a ello. Soy más caótico que cartesiano. No soy excesivamente ordenado pero incluso dentro del caos hay una disciplina que te empuja a expresarte a través de una canción, a perseguirla. Tiene mucho que ver con un juego, con resolver un crucigrama a veces, encontrar la palabra adecuada, la más sugerente. Y lo mismo en la música.

¿Cuáles son las canciones más especiales de toda su carrera?

Por un lado, están las canciones que más se han amplificado y luego, a las que uno le tiene más cariño. En esta gira estoy intentando armar el repertorio pensando en mis canciones favoritas y añadiendo también las más conocidas para el público. Estas dos vertientes y las canciones del disco de Luis conforman el concierto. La casa de mis padres es una canción muy especial para mí. Y Su día libre y Polvo en el aire son de mis favoritas. Y, por supuesto, Aunque tú no lo sepas, una canción inspirada en un poema de Luis que escribí hace casi 25 años y que, de alguna manera, cierra el círculo de la colaboración con él. Bueno, más bien es el origen de este proyecto.

Ha colaborado con otros artistas como Iván Ferreiro, Bunbury o El Drogas, entre otros. ¿Cómo son esas experiencias?

Son un regalo de este oficio. Es un aprendizaje, una muestra de respeto y una forma de alimentar tu propia creatividad y de mirarte a través de los ojos de otra persona. Soy fan de la música y de muchos artistas y haber tenido el privilegio de colaborar con algunos me ha dado muchas alegrías y también mucha seguridad el contar con su respeto.

¿Qué significa la música para Quique González?

Significa todo. Es una forma de vida. Es mi forma de mantener un diálogo y mi forma de expresarme. Muchas veces te expresas más a través de una canción y dices cosas más importantes que en una conversación. Y también he tenido la suerte de poder dedicarme a ello. Dedicarte a lo que más te gusta es una suerte de la vida.

En una época en la que proliferan los concursos televisivos de talento, ¿cómo ve el panorama musical actual?

A mí no me gustan nada los talent shows ni considero que la música tenga que ser una competición. En el momento en que están tan dirigidos los programas de televisión y los concursos de cantantes, pienso que se está coartando la libertad creativa de la gente que participa. Por eso no estoy muy a favor, no me interesan.

Pero, por otra parte, hay gente que no participa de ello y que contribuye a que la escena musical sea más rica y más diversa y a que se produzca la mezcla entre músicos diferentes. Yo creo que hay una escena bastante buena ahora mismo.

¿Cuáles son sus próximos retos?

Seguir haciendo canciones, grabándolas y tocando. Me interesa mucho seguir manteniendo un diálogo con la gente que viene a los conciertos y que desde hace veinte años se emociona con mis temas. Y estoy escribiendo más canciones nuevas.