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"Cuenca es de las ciudades más seguras del país y me enorgullece participar en esa idea"

Francisco Durán finaliza su etapa al frente de la Jefatura de Policía Local tras más de 30 años de servicio en Cuenca
"Cuenca es de las ciudades más seguras del país y me enorgullece participar en esa idea"
17/10/2019 - Adrián G. Quintana

En 1988 los sucesos que impactaban a los españoles pasaban por el terrible secuestro de Emiliano Revilla a manos de ETA, que mantuvo 249 días en vela a medio país. En aguas del mediterráneo atracaba la primera patera que alcanzaba España y, en aquel entonces, la delincuencia juvenil no se detectaba a través de una pantalla, estaba en la calle, donde llegarian las primeras prohibiciones de venta de tabaco a menores de 16 años. Un año convulso que finalizó dejando un panorama complicado para los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Precisamente, con el comienzo del nuevo año, Francisco Durán (Jeréz de la Frontera, 1956) tomó el mando de la Jefatura de Policía Local en Cuenca, con el reto de consolidar este cuerpo en defensa de los derechos y libertades de todos los conquenses. Ahora, con el objetivo cumplido y una vida entregada al servicio público, anuncia su jubilación orgulloso del trabajo ejercido.

P.- ¿Ha sido fácil tomar esta decisión? ¿Por qué ahora?

R.-No ha sido nada fácil. Son más de 37 años como Jefe de Policía Local entre Almansa y Cuenca, donde llegué en 1989. Aquí voy a cumplir 31 años de servicios. Es difícil tomar la decisión, pero hay que hacerlo. Más aún cuando después de tanta lucha este año entró en vigor la ley que nos permite jubilarnos con 25 años de servicio y 60 años cumplidos. Cuesta trabajo porque es toda la vida la que le he dedicado a esto.

P.-¿Qué balance hace de sus 30 años de servicio como Jefe de Policia Local?

R.-El fondo del servicio que presta la Policía Local no ha variado. Se trata de servir a las personas que viven en la ciudad en el libre ejercicio de sus derechos y libertades. Pero desde luego han cambiado los sistemas, los métodos, la organización, las tecnologías…etc. Prácticamente en el año 82 estábamos aún organizando España a todos los niveles después de la Dictadura. Había rémoras de la antigua Policía, aquello era partir de cero. Ahora, la Policía local es un cuerpo consolidado en todas las ciudades de España con unos cometidos concretos: tráfico, seguridad ciudadana, ordenanzas municipales… Ya está todo establecido. Hay grandes diferencias entre la policía de hace 37 años y la de ahora, pero el fondo, es el mismo.

P.-Cambios en paralelo con el avance de las nuevas tecnologías ¿Cómo se ha adaptado el cuerpo a los denominados delitos del Siglo XXI como puede ser el ciberacoso o los robos de identidad?

R.-No tenemos una especialización al respecto. Cuando detectamos alguna situación de este tipo, trabajamos directamente con la Policía Nacional o en algún caso con Guardia Civil y sus gabinetes especializados. En estos casos nosotros colaboramos con los cuerpos nacionales.

P.-¿Qué tal la relación de todos los cuerpos de seguridad en la ciudad?

R.-Es excepcional. Y no hablo solo desde el punto de vista profesional, también desde el personal. En el momento que surge un problema que sabemos que pueden abordar con mayor eficacia cualquier otro cuerpo, se lo trasladamos y colaboramos con ellos. En el caso de alguna materia muy específica como es el tráfico, ocurre al revés. Yo estoy muy satisfecho en cuanto a esta relación.

P.-En estos últimos meses estamos viendo una mayor preocupación del equipo de gobierno por dotar de refuerzos al cuerpo local con nuevos agentes ¿Le parecen medidas suficientes?

R.-He tenido conversaciones con todos los distintos equipos de gobierno desde que estoy aquí. Estas plazas que salen ahora y que llegarán, si todo sale bien, en julio de 2020 vienen a sustituir las bajas que hemos tenido por jubilación en los dos últimos años. En cantidad no es suficiente, pero hay que reconocer el esfuerzo para cubrir esos puestos.

P.-¿Cuáles son para usted los apartados principales que necesitan reforzar la Policía Local?

R.-Lo que necesita el cuerpo local en Cuenca son mandos intermedios. No hay ningún inspector, y esto es algo que solo pasa aquí. Estoy en contacto con el resto de policías locales de la región y de otras comunidades y no hay ningún caso como este. Hay que hacer un esfuerzo importante de organización, que no económico, para dotar de inspectores, subinspectores y oficiales a la Policía Local de Cuenca. No hay esa estructura de responsabilidad. Es una carencia endémica de Cuenca y no hay que centrarse solo en la llegada de más agentes, también en cubrir estos puestos de mando deshabitados.

"Lo que necesita el cuerpo local en Cuenca son mandos intermedios. No hay ningún inspector, y esto es algo que solo pasa aquí"

P.-¿Es Cuenca una ciudad segura?

R.-Cuenca es una ciudad segura. Eso es evidente si lo comparamos con otras ciudades, es de las más seguras de España y me enorgullezco de participar en esa idea de seguridad. Una cosa es que sea una ciudad segura y otra que no sea una ciudad que de trabajo. En materia de tráfico por ejemplo, que es más del 50% de nuestro trabajo, tenemos los mismos problemas que todas las ciudades. O el famoso tema del ruido de los establecimientos con la hora de cierre…etc. No provoca inseguridad con mayúscula, pero si provoca molestias al ciudadano.

P.-Dentro de los agentes que conforman la Policía Local de Cuenca ¿Hay especializaciones?

R.-Hay determinados agentes especializados, pero que no se dedican solamente a esa materia. En nuestro caso, al ser una plantilla mediana, un policía tiene que saber hacer de todo. Desde de tráfico, una detención, un acompañamiento, una investigación...etc.

P.-¿Y en materia de violencia de género?

R.-Nosotros en 1997 fuimos pioneros en la creación de una unidad de acción social en la que se abordaban temas de violencia de género y también de abandonos de familia, minorías marginales…etc. Desde entonces estamos trabajando con especialistas nuestros en esa materia y también en colaboración con el cuerpo de Policía Nacional que tiene una unidad concreta. Tenemos una parte de las órdenes de alejamiento y colaboramos en la protección de las víctimas, no como tarea específica del cuerpo, pero si como una parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad que intervenimos en esa materia. Quiero decir que con la unidad de Acción Social, nosotros ya nos anticipamos a esos casos.

Empezamos a sensibilizar a los agentes en esa cuestión y eso si que ha cambiado con el paso del tiempo. La empatía que hay en el cuerpo con respecto a hace 20 años es muy notoria. Es un tipo de casos que continúan presentes, no hemos podido eliminar, pero desde luego la predisposición y la sensibilización por parte de los agentes es muy alta.

P.-Mediante ese sistema de prevención ¿Han determinado si se ha reducido el número de sucesos de este tipo?

R.-Es difícil tener estadísticas, porque se realizan tareas de prevención, vigilancia, acompañamiento…etc. Todo esto, evidentemente, ha evitado que algunos casos ocurran y otros que vayan a mayores. Sabemos que la prevención evita, pero no sabemos hasta que punto porque es difícil de evaluar.

P.-Volviendo al tema de su jubilación, ¿Se sabe ya quién será su sustituto al frente de la Policía Local?

R.-En enero comunicaré oficialmente a la corporación que en el año 2020 me jubilo, cuando termine de cumplir los días libres. Y hasta que me jubile estaré a disposición de la corporación para labores administrativas, oposiciones y para lo que determinen. Ya mi cargo esta puesto a disposición de la coporación desde hace meses. No sé si tienen alguien elegido, convocarán la plaza o optarán por destinar alguno de los agentes de los mandos intermedios. En cualquier caso y provisionalmente, los dos subinspectores tendrán que asumir la responsabilidad de las decisiones que haya que tomar.

P.-¿Cuáles son los retos que tendrá que afrontar, sea quien sea, su sustituto?

R.-Este es un oficio que me ha gustado siempre porque no sabes que te va a deparar el día a día. Aunque te organices los asuntos que vayan surgiendo. El nuevo jefe o jefa de Policía Local, tendrá que seguir tratando de formar estructura en el cuerpo y poner el acento en la formación permanente de los policías. Habilidades como la informática, el tiro, la detención, el terrorismo…etc. El reto fundamental será ese. Y tener gran paciencia para poder abordar todos los sucesos que día a día van sucediendo. La Policía Local es una formación continua. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y aquí hace falta una persona que sea más de estos tiempos que yo. Voy a cumplir 63 años. Son muchos años que a mi me parece que han pasado en un suspiro, pero ha sido toda la vida adulta dedicada al oficio.

P.-¿Qué le llevó a elegir esta profesión?

R.-Yo estudié Biología, especializándome en Medio Ambiente por la Universidad Autónoma de Madrid, pero mi padre había sido policía y siempre me ha llamado la atención. Un día, leyendo el periódico, vi un anuncio en el que se convocaba la plaza de Jefe de Policía en Almansa y decidí presentarme. No me sonaba raro ser policía y eran unos años en los que no había tampoco mucho trabajo. Me preparé la plaza y aprobé.

Desde los primeros años allí ya no quería ser otra cosa. Esta profesión si que crea vocación según empiezas a trabajar día a día con los ciudadanos.

P.-En sus años de dedicación, habrá pasado por mejores y peores momentos laborales, pero ¿Algún caso en especial que le haya marcado?

R.-Hay muchos sucesos que te afectan personalmente y te hacen replantearte tu visión de la vida. Los que nunca se me van de la cabeza son los que tienen que ver con fallecimiento de niños, ya sea por incendios, ahogamientos…etc. A lo largo de mi trayectoria profesional han sido cinco los casos de este tipo en los que he tenido que intervenir. Es muy duro vivirlo en primera persona y luego mantenerte entero para comunicárselo a los padres. Son los sucesos más terribles.

También hemos tenido grandes éxitos con la detención de delicuentes, frustraciones de atracos...etc. Han sido muchas vivencias.

P.-Tras la jubilación, ¿Tiene pensado seguir unido al cuerpo de alguna manera o tiene otros planes?

R.-Yo quedaré a disposición de la corporación para lo que me necesiten, pero mi pasión es la naturaleza y mi afición la montaña y me voy a dedicar fundamentalmente a eso. Por supuesto no pienso perder el contacto ni con la Policía Local de Cuenca ni con la ciudad en sí. Esta es mi ciudad, es donde vivo y donde espero morir.

Cuando aprobé la oposición en Cuenca sabía que hasta que no me jubilase no iba a poder volver a disfrutar la Semana Santa en mi tierra. Este año que viene, creo que voy a cumplir mi promesa y volveré.

"Cuenca es de las ciudades más seguras del país y me enorgullece participar en esa idea"
Quedaré a disposición de la Corporación para lo que me necesiten, pero mi pasión es la naturaleza y mi afición la montaña y me voy a dedicar fundamentalmente a eso

P.-En sus años de dedicación, habrá pasado por mejores y peores momentos laborales, pero ¿Algún caso en especial que le haya marcado?

R.-Hay muchos sucesos que te afectan personalmente y te hacen replantearte tu visión de la vida. Los que nunca se me van de la cabeza son los que tienen que ver con fallecimiento de niños, ya sea por incendios, ahogamientos…etc. A lo largo de mi trayectoria profesional han sido cinco los casos de este tipo en los que he tenido que intervenir. Es muy duro vivirlo en primera persona y luego mantenerte entero para comunicárselo a los padres. Son los sucesos más terribles.

También hemos tenido grandes éxitos con la detención de delicuentes, frustraciones de atracos...etc. Han sido muchas vivencias.

P.-Tras la jubilación, ¿Tiene pensado seguir unido al cuerpo de alguna manera o tiene otros planes?

R.-Yo quedaré a disposición de la corporación para lo que me necesiten, pero mi pasión es la naturaleza y mi afición la montaña y me voy a dedicar fundamentalmente a eso. Por supuesto no pienso perder el contacto ni con la Policía Local de Cuenca ni con la ciudad en sí. Esta es mi ciudad, es donde vivo y donde espero morir.

Cuando aprobé la oposición en Cuenca sabía que hasta que no me jubilase no iba a poder volver a disfrutar la Semana Santa en mi tierra. Este año que viene, creo que voy a cumplir mi promesa y volveré.