DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Es noticia en Cuenca: Memoria histórica Día del Libro Tribunales investigación Accesibilidad UCLM Cuenca Tauromaquia Economía y empresas Política
PAS

Vivir con alta sensibilidad

Se trata de un rasgo de la personalidad de carácter genético que afecta a un 20 por ciento de la población
Vivir con alta sensibilidad
Foto: Saúl García
08/06/2020 - Paula Montero

Cuando en el colegio le regañaban, ella se bloqueaba. Cuando llevaba prendas con cuellos altos se agobiaba, y cuando estaba expuesta a olores fuertes no era capaz de soportarlos. Hechos irrelevantes que para M.J.H. han cobrado sentido desde hace poco más de un año. Esta conquense se ha descubierto a través de su hijo qué es una Persona Altamente Sensible (PAS).

Al principio no tenía muy clara la pregunta, pero pronto encontró la respuesta. Interesada por entender la forma de comportarse, relacionarse y sentir de su hijo dio con el término conocido como ‘Alta Sensibilidad’, dado a conocer por la psicóloga estadounidense Elaine Aron en la década de los 90. Un rasgo de la personalidad de carácter genético que afecta a un 20 por ciento de la población.

CARACTERÍSTICAS COMUNES

“Ser una Persona Altamente Sensible (PAS) no es ningún trastorno, no es ninguna patología y no es nada negativo, es simplemente un rasgo de personalidad”, afirma M.J.H. Se manifiesta de forma diferente en cada persona y viven las situaciones cotidianas con más intensidad. Eso sí, cuatro rasgos son comunes en todas las Personas Altamente Sensibles: tienen una tendencia innata a reflexionar y profundizar en su pensamiento, son capaces de percibir más estímulos que el resto, tienen mayor capacidad empática y son susceptibles ante sutilezas, percatándose de cambios mínimos en personas, situaciones o lugares.

“A veces te sientes diferente, pero porque te etiquetan”, relata. La necesidad de educar en el respeto a las diferencias, impulsar la diversidad y no fomentar estereotipos es importante para ellos. Solo necesitan autoconocerse para saber gestionar sus emociones y reacciones. “A veces te sientes incomprendida”, confiesa. Una mayor sensibilidad que a veces les provoca estrés y bloqueo ante experiencias cotidianas y simples que ellos perciben con más intensidad. “Me acuerdo que cuando me regañaba un profesor me ponía a llorar; veo a través de mi hijo y de mi misma que las críticas nos afectan más”, expresa.

“Yo soy muy sociable, aunque hay personas más introvertidas. Creo que somos muy selectivos. Ahora comprendo por qué siempre he tenido pocos pero buenos amigos, los grupos grandes me agobian”, destaca. Personas que observan, analizan y después deciden que hacer o como comportarse, sin dar un paso en falso. “Lo tenemos más difícil, pero por la incomprensión y el desconocimiento que nos rodea”, explica. Orgullosa de ser capaz de reconocer pequeños detalles se siente afortunada de ser PAS dentro del mundo frío que nos rodea.

Tras leer El don de la alta sensibilidad de la autora Elaine Aron ha descubierto que faltaba una pieza por encajar en el puzle de sí misma. Patrones de actividad cerebral, reacciones psicológicas y comportamientos que ha aprendido a controlar para sobreprotegerse y no forzar demasiado. “A veces me gustaría darme cuenta de menos cosas para sufrir menos, porque no se hasta que punto se ha dado cuenta el resto de gente”, aclara.

VÁLVULA DE ESCAPE

Una sobreestimulación que necesitan reducir a través de una válvula de escape para desconectar, por ejemplo M.J.H sale a correr “siempre al aire libre”, apostilla. Una forma de encontrar el equilibrio y favorecer su propia estabilidad.

En Cuenca no existe ninguna asociación para tratar este tema, por lo que ante la falta de información argumenta que “la educación debe empezar en casa y después verse reforzada en el cole”, com oportunidad para avanzar hacia la comprensión de este rasgo positivo del que “tenemos que estar orgullosos”, concluye.


Etiquetas:

PAS