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Pandemia

El monumento La Victoria en la Unidad tendrá que esperar

Esta iniciativa de la Parroquia de San Julián no se inaugurará el 16 de marzo como estaba previsto, pues se ha optado por esperar a que la situación sea mejor
El monumento La Victoria en la Unidad tendrá que esperar
Maqueta del monumento que realizará José Luis Martínez, El herrero de San Antón. // Foto: Saúl García
13/03/2021 - Miguel A. Ramón

Estaba prevista la inauguración el 16 de marzo de 2021, pero finalmente no podrá ser. El monumento La Victoria en la Unidad, que nacía el pasado año a iniciativa de la Parroquia de San Julián como homenaje a la lucha de la sociedad conquense frente a la pandemia del coronavirus, tendrá que esperar, aunque, eso sí, “hacerse, se hará, por supuesto”, asevera Jesús Ramón Paje, párroco de Fuente del Oro, quien aclara que “hemos optado por esperar hasta que la situación de la pandemia sea mejor y pueda emprenderse su realización”.

El proyecto se encuentra ahora mismo parado, si bien desde su presentación oficial, a mediados de junio, se ha valorado en varias ocasiones reactivarlo, tal y como reconoce Paje, pero viendo la evolución de la Covid al final no se ha dado el paso. No obstante, no considera que eso vaya a ser un problema, porque, según dice, el artista encargado de la elaboración del grupo escultórico, José Luis Martínez, más conocido como el Herrero de San Antón, prevé tardar entre dos y tres meses en la ejecución del proyecto, por lo que no pasará mucho tiempo desde que se tome la decisión y la conclusión del monumento.

Y es que la intención inicial, tal y como subraya el párroco, pasa por nada más terminarlo, instalarlo en su ubicación definitiva, que no es otra que la rotonda de la estrella, situada en la Ronda Oeste entre las rotondas de Fuente del Oro y la del monumento a las víctimas del terrorismo, y de donde, parece ser, que saldrá la conexión con el futuro hospital universitario de Cuenca.

coste y financiación

El monumento La Victoria en la Unidad tendrá un coste aproximado de 40.000 euros y su financiación ya está atada en parte, gracias a las aportaciones comprometidas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Cuenca, la Diputación Provincial, el Obispado de Cuenca y la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca. Una contribución, en su opinión, fundamental para hacer realidad este proyecto, porque cubre una parte considerable de la inversión necesaria. El resto se pretende conseguir con las donaciones que los ciudadanos quieran realizar a la campaña de recaudación que se pondrá en marcha una vez se decida empezar con la ejecución de la obra.

En este sentido, Paje apunta que en caso de que las donaciones superen esos 40.000 euros necesarios para el monumento, “los fondos sobrantes se destinarán íntegramente a obra social en la ciudad de Cuenca”.

La obra escultórica

El monumento La Victoria de la Unidad es un grupo escultórico que se asentará en una plataforma de siete metros de longitud y tres de anchura, en la que “aparecerán unos ventanales que atravesará la luz interna que llevará, junto a la silueta de unas manos en representación de los aplausos que los conquenses ofrecían todas las tardes a las 20 horas de sus balcones y ventanas”, tal y como detallaba el propio autor durante la presentación oficial el pasado mes de junio.

En uno de los laterales de la plataforma destacará un crespón negro en recuerdo de aquellas personas que han fallecido a consecuencia de esta pandemia. Y en este lado, la lámina de acero contendrá multitud de puntos y perforaciones que recrearán el cielo a donde han ido todas esas personas que nos han dejado; un efecto que se recreará gracias a la proyección de la luz interna de la obra.

Sobre la plataforma estarán representados tres actos de ese camino hacia la victoria sobre la pandemia. Por un lado, un médico acompañado de un anciano que ha logrado superar la enfermedad, por otro lado, en el centro, un paciente agradeciendo la labor de los sanitarios con la entrega de un ramo de flores cruzando un arco de metal, que se diferencia en color del resto de la obra y que viene a simbolizar ese paso hacia la victoria sobre la enfermedad; y, en tercer lugar, ese paciente ya recuperado y casi abrazando a su familia después de haber superado el coronavirus.

Una obra de envergadura que supone todo un reto para este artista conquense, con la que se prentende materializar ese sentimiento de unión de toda la sociedad ante el terrible coronavirus, que tantas muertes están dejando a su paso y que tiene en vilo a todo un planeta desde hace un año.


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