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Los padres apuran a última hora para encargar los libros de texto

La Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Cuenca asegura que el sector se encuentra en una situación "complicada"
Los padres apuran a última hora para encargar los libros de texto
Foto: Saúl García
08/09/2020 - Miguel A. Ramón

Las dudas sobre cómo iba a ser la vuelta al cole, si es que se iba a producir finalmente de manera presencial o no como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, ha traído de cabeza en las últimas semanas no solo a padres y alumnos, sino también a un sector que año tras año se ve directamente afectado: las librerías. Y es que si, ya de por sí, el regreso a las aulas lleva consigo cierta dosis de caos y descontrol por muchos aspectos, en esta ocasión, con la crisis sanitaria de fondo, está resultando mucho más difícil.

Los libreros conquenses dicen estar en una situación “complicada y delicada” ante los vaivenes que se están produciendo por la incidencia del coronavirus en el comportamiento del consumidor, en especial en el de los padres de cara a la vuelta al cole de sus hijos, que ha desembocado en un retraso considerable a la hora de encargar los libros de texto ante la posibilidad de que finalmente no hicieran falta al tener que optar por las clases online por seguridad sanitaria.

Para el presidente de la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Cuenca, Julián Saiz, aproximadamente la mitad de los padres de alumnos han optado este año por apurar hasta el último momento para acudir a su establecimiento de confianza, lo que está generando cierto colapso en la demanda de los libros de texto de este año. Algo que, a su juicio, no responde exclusivamente a la incertidumbre que ha existido en torno al inicio del curso escolar, sino que también está teniendo mucho que ver la difícil situación económica de muchas familias a raíz de la crisis sanitaria y el retraso en la resolución de las becas de los libros de texto. Una combinación de circunstancias que está haciendo que a unos cuantos días del inicio del curso se estén agolpando las peticiones, con el consiguiente nerviosismo de los padres ante la falta de garantías de que sus hijos vayan a contar con los libros a tiempo.

Pero esa incertidumbre y nerviosismo no está siendo patrimonio exclusivo de los padres de alumnos, puesto que los libreros también se están viendo en una situación complicada, puesto que ante el descenso de la demanda de libros de texto, se han visto en la tesitura de calibrar la situación y realizar una previsión de pedidos a las editoriales acorde con el comportamiento de los clientes.

Saiz, en este sentido, recuerda que el sector no ha sido ajeno a la crisis sanitaria y en tales circunstancias los libreros no se han podido embarcar en grandes pedidos de libros de texto cuando no tenían la seguridad de venderlos. Y es que, tal como subraya “las editoriales solo dejan devolver el 10 por ciento de las compras; es decir, uno de cada diez libros adquiridos, y, en caso de que finalmente no se vendieran, eso supondría un duro golpe para la librería, porque no hay que olvidar que en los libros de texto el margen de beneficio es muy bajo mientras que el volumen de la compra es muy alto, de ahí que el mínimo fallo pueda ser una ruina”.

A todo esto hay que sumar, según recalca el presidente de la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Cuenca, las consecuencias que está teniendo en los negocios la implementación de las medidas extraordinarias por la Covid-19, que están perjudicando a la prestación de servicio. La gran mayoría de las liberas de Cuenca son pequeñas, sin mucho aforo, por lo que a las limitaciones de clientes en el interior de la tienda, se une el necesario control de que los clientes lleven la mascarilla y se echen gel hidroalcohólico en las manos con el fin de garantizar un entorno seguro dentro de la librería. Todo ello, según insiste, está llevando consigo un mayor tiempo de atención a cada cliente y, por consiguiente, una disminución de las ventas, a pesar de los esfuerzos de los libreros por flexibilizar más los horarios de apertura al público e, incluso, por realizar, en algunos casos, entregas a domicilio.

La incertidumbre, por lo tanto, planea sobre el sector de las librerías que, según dice Saiz, “tiene muchos frentes abiertos”.

Los padres apuran a última hora para encargar los libros de texto

LAS OPINIONES

Julián Saiz, presidente de la Asociación de Libreros de Cuenca:

“Este retraso en la reserva de los libros de texto ha generado cierta incertidumbre entre los libreros, que han optado en gran medida por no realizar grandes pedidos, entre otros motivos, porque si al final no los venden, las editoriales solo dejan devolver el 10% de las compras y un error en esto sería un duro golpe”.

Verónica Rojas, Encargada de Librería Toro Ibérico:

“La gente se ha esperado mucho a pedir los libros de texto por miedo a que se decretara de nuevo el confinamiento y no pudiera usarlos, como ocurrió en el tercer trimestre. Acumulación de pedidos a última hora que puede llegar a producir rotura de stock y que no haya disponibilidad de algunos libros”.