Un acto cálido y lleno de sueños, a pesar de la pandemia
El Paraninfo del Campus Universitario de Cuenca ha acogido este sábado el acto de Graduación de la VIII promoción de graduados en Bellas Artes con la presencia de César Sánchez, Vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad social; el profesor de la UCLM, Angel Sáenz, en calidad de Padrino de dicha promoción; José Luis Panea, profesor de la UCLM y Francisco Javier Díez de Baldeón, Decano de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca.
Mientras padres y familiares esperaban en el exterior del edificio y seguían el desarrollo del programa en directo a través de Youtube, en el interior, solo alumnos y profesores, con mascarillas y guardando la distancia de seguridad protagonizaban un acto excepcional marcado por las normas anti covid.
El Paraninfo Universitario ocupado al completo en otras ocasiones, aparecía ahora semi vacío. No hubo besos, ni abrazos, ni contacto. No obstante, tanto alumnos como profesores supieron estar por encima de estas circunstancia llenando toda la estancia de cariño, sueños, esperanza, agradecimiento y mucha ilusión.
Así lo expresaba Ángel Sáenz que. como Padrino de la Promoción, animaba a los alumnos “a ser uno mismo, amar nuestros sueños sin importarnos lo que pueda pasar y afrontar con ilusión cada día, aprendiendo de los errores y siguiendo adelante. Lo que importa es el presente”.
En esa misma línea se dirigió a los alumnos el profesor José Luis Panea, que lanzó un mensaje de ilusión, de empoderamiento y de fuerza ante la situación tan difícil que la sociedad está afrontando debido a la pandemia.
Todos los alumnos presentes, alrededor de 60, fueron subiendo ordenadamente al escenario, para la imposición de becas, que ellos mismos se pusieron para recibir el cerrado aplauso de compañeros y profesores.
Por su parte, Díez de Baldeón, Decano de la Facultad, destacó que esta Facultad ha sido siempre pionera en ofrecer los estudios más avanzados en cuanto a las prácticas artísticas más contemporáneas, siendo una institución que goza de un gran prestigio en nuestro país.
En su intervención tuvo palabras de agradecimiento hacia los padres por confiar en la Facultad y en la Universidad de Castilla-La Mancha. Así mismo, estructuró su intervención en torno a la igualdad y lo que estos estudios suponen como instrumento contra la alienación y la intolerancia.
Cerró el acto el Vicerrector de Cultura, Cesar Sánchez, que agradeció a toda la comunidad universitaria el esfuerzo realizado en estos tiempos de pandemia.
“Se han conseguido altos índices de calidad lo suficientemente elevados como para afirmar que hoy tenemos en este acto de graduación unos perfectos profesionales graduados en Bellas Artes, dispuestos a no dejar de soñar y a cambiar nuestro mundo; cambiar no el futuro, sino el que es ya su presente”, añadió.
Para terminar y con todos los presentes puestos en pie se escuchó el himno universitario, Gaudeamus Igitur, con el cual se clausuró un acto extraño, sin duda insólito en cuanto a su forma, pero cálido y esperanzador, a pesar de todo.