Castilla-La Mancha reduce las derivaciones para intervenciones quirúrgicas a la mitad
Castilla-La Mancha ha reducido casi a la mitad las derivaciones a la sanidad privada para intervenciones quirúrgicas en los últimos años, que se han situado en 4.577 en 2018, frente a las 8.348 de 2014 y las 7.905 de 2015.
Así lo ha destacado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante su intervención este jueves en el pleno de las Cortes, en el debate general relativo a las derivaciones a la sanidad privada en el pasado ejercicio, presentado por el grupo popular.
Fernández Sanz ha incidido en que las derivaciones para intervenciones quirúrgicas se han reducido al 50 por ciento, lo cual ha considerado un hito, al tiempo que ha resaltado que en esta legislatura no se ha producido ninguna derivación para consultas externas.
Asimismo, ha subrayado que en 2018 se destinó un 40 por ciento menos a esta materia que en la anterior etapa del PP, pasando de 65 millones de euros al año durante el mandato de María Dolores de Cospedal a 48 millones en 2017 y a 40,9 millones en la actualidad.
"Gastamos menos en derivaciones y derivamos menos", ha asegurado el consejero, quien ha explicado que la no renovación del convenio sanitario con la Comunidad de Madrid y la adquisición de alta tecnología está suponiendo "un incremento claro de actividad y reduciendo esperas y derivaciones a la privada".
Fernández Sanz ha hecho hincapié en que se está reforzando el trabajo en red y en que el sistema está "a pleno rendimiento" y ha señalado que podría haber otros 37 quirófanos en marcha, pero a los 'populares' "no les interesó habilitarlos" porque, en su opinión, "estaban más preocupados por derivar a las clínicas privadas".
También ha afirmado que el Gobierno regional no tiene problema en informar de estas cifras porque, frente al "apagón informativo del anterior ejecutivo autonómico, actualmente hay "transparencia" y ha reconocido que "queda mucho por hacer", pero remarcando que el compromiso "seguirá siendo público, apostando por la no privatización"
Sin embargo, el diputado del PP Carlos Velázquez ha denunciado que se han comprometido 27 millones de euros más en derivaciones a la privada de los que contemplaba el presupuesto de 2018, pasando de 119 millones a 136 hasta noviembre de ese año.
Velázquez ha criticado que las partidas iniciales sean posteriormente modificadas "al alza" y ha afirmado que "lo más grave" no es que se recurra a la privada, sino que, a pesar de ello, no se soluciona el problema de las listas de espera y se ha convertido a Castilla-La Mancha "en el dorado" para la clínicas privadas.
Por el contrario, el diputado socialista Fernando Mora ha lamentado la "estrategia" de desprestigio a la sanidad pública de los 'populares', a los que ha acusado de haber dejado "tal marca" en el sistema "que no se borrará en décadas".
Ha precisado que se ha reducido la lista de espera por debajo de los 94.000 pacientes y que, según los datos que maneja el PSOE, Castilla-La Mancha está "la última" en cuanto a gasto privado sanitario por parte de los ciudadanos y que el dedicado a conciertos con la sanidad privada supone solo el 5,5 por ciento, mientras que en Madrid alcanza el 12,4 por ciento y en Cataluña es del 25 por ciento.
Por su parte, la presidenta del grupo parlamentario de Podemos, María Díaz, ha reprochado al PP que haya presentado "muchos debates" en este sentido, "pero ninguna solución efectiva" y ha dicho que los datos demuestran que se han conseguido "significativos avances".
En este punto, ha subrayado que en 2018 Castilla-La Mancha se ha situado como la comunidad con menos derivaciones a la sanidad privada de España, pero aunque ha admitido que "se han conseguido objetivos", ha defendido la necesidad de "seguir avanzando".
Con todo, las Cortes han rechazado, con los votos en contra de PSOE y Podemos, la propuesta de resolución del PP que pedía instar al Gobierno regional a reconocer públicamente que no ha cumplido su compromiso de poner en marcha un gran pacto por la sanidad pública de la región que contemplaba, como primera medida, hacer una ley que impidiera derivaciones a la sanidad privada.
