El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado hoy a la Comisión Europea la necesidad de que se destinen fondos comunitarios específicos para frenar la despoblación y, de cara a la próxima Política de Cohesión, se prioricen recursos para zonas afectadas por esta problemática como es el caso de la Comunidad Autónoma.
García-Page, que ha mantenido sendas reuniones en Bruselas con el vicepresidente de Empleo, Crecimiento, Inversiones y Competitividad de la UE, Jyrki Katainen; y con la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, ha trasladado a los responsables de la Comisión Europea la postura del Ejecutivo regional en esta materia y ha explicado cómo Castilla-La Mancha ha abanderado la lucha contra la despoblación en nuestro país, situándolo en el primer plano de la agenda política.
Castilla-La Mancha defiende que, además de un Pacto Nacional contra la Despoblación, es fundamental la implicación de la Unión Europea, pues a través de políticas como los Fondos de Cohesión o la Política Agraria Común (PAC) se deben articular medidas para paliar la pérdida de población en estos territorios.
Tras estos encuentros, el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, ha destacado además que el presidente García-Page ha instado a la Comisión Europea a que la ejecución de los fondos estructurales no compute a efectos de gasto en el déficit público con el objetivo de facilitar la misma.
Un posicionamiento “común” sobre la PAC
Del mismo modo, la delegación castellano-manchega, de la que han formado parte también el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; el portavoz del Gobierno, Nacho Hernando; y la directora de Relaciones Institucionales, Virginia Marco, ha trasladado a las instituciones comunitarias el posicionamiento común de la Asamblea de las Regiones Europeas y Vitivinícolas (AREV) para que se mantenga la asignación presupuestaria de la Política Agraria Común (PAC) de cara a las negociaciones del nuevo periodo 2021-2027.
Y es que, ha recordado Martínez Guijarro, unos 120.000 agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha reciben al año aproximadamente 900 millones de euros en ayudas directas e indirectas, lo que supone el 30 por ciento de sus rentas.
“Aunque se nos ha trasladado que es una cuestión que depende de los gobiernos de cada uno de los Estados miembros, les hemos pedido que respalden nuestro planteamiento y que no haya una reducción de fondos ni en la PAC ni en la política de cohesión”, ha apostillado Martínez Guijarro, pues “estas dos políticas europeas no pueden pagar las consecuencias del Brexit”.
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