Estudiantes y titulados en diseño de interiores tendrán en la provincia de Cuenca la oportunidad de impulsar su creatividad e innovación en la búsqueda de nuevas soluciones en la decoración de una vivienda gracias al I Concurso Sin Retorno The Real Life ‘Decora el futuro’, cuyo casting arrancaba esta semana y supone el primer paso del reality que busca luchar contra la despoblación en zonas como Valdecañas.
En concreto, los seleccionados serán los encargados de amueblar y decorar, con el mismo presupuesto, una de las siete viviendas que estrenarán las parejas que se conviertan en los nuevos vecinos de la primera ecoaldea autosostenible impresa en 3D del mundo ubicada en Valdecañas, localidad en la que se desarrollará el reality ‘Sin Retorno The Real Life’, que podrá seguirse a través de Youtube y tendrá una duración de tres meses.
Según el promotor del concurso, Carlos von Kobbe, se trata del “escaparate perfecto para que puedan mostrar sus obras y su forma de diseñar”.
Para participar en el concurso es necesario enviar, antes del 31 de mayo, una breve descripción de un proyecto de interiorismo ya realizado por el candidato, que deberá inscribirse previamente en la web de Sin Retorno
Todos los proyectos serán expuestos en la red entre el 20 de junio y el 3 de agosto y, según las bases, una vez se cierre el periodo de votación online, los siete primeros serán los nuevos concursantes de interiorismo incluido en el reality.
En la gala final del reality será la audiencia la que elegirá la casa con la mejor decoración y, por consiguiente, el interiorista responsable de la misma será el ganador, cuyo premio está todavía “por decidir”.
Según von Kobbe, habrá una compensación económica, aunque los siete finalistas “son premiados de alguna manera”, puesto que tendrán la oportunidad de mostrar su obra “al mundo entero”.
El programa se encuentra actualmente en proceso de “solicitud de permisos” para la creación de las siete viviendas.
Queremos mostrar un modo de vida diferente, una forma más limpia, más ecológica y puede que, incluso, hasta más justa de vivir y todo ello con una mayor calidad de vida
CASTING CONCURSANTE
Paralelamente, para finales de marzo o principios de abril está previsto que comience el casting del que saldrán las parejas que concursarán en este reality, que, subraya su impulsor, ofrece “un primer pasito, pequeño, para solucionar un problema importante como el paro juvenil y la despoblación rural”.
“Queremos mostrar que hay un modo de vida diferente, una forma más limpia, más ecológica y puede que, incluso, hasta más justa de vivir y con una mayor calidad de vida”, afirma, para, a continuación, resaltar que, por esa razón, “esto no es un reality show sino un real life”.
Los concursantes “van a ser prácticamente apicultores y utilizarán la agricultura ecológica en todos los cultivos”, adelanta.
Junto a ello, podrán trabajar en dos negocios que se pondrán en marcha en paralelo al concurso.
El primero, una ecotienda de productos naturales de la zona, que abrirá sus puertas “desde el minuto uno” y en la que los participantes harán su compra semanal de ecoproductos que también estarán a la venta online.
Asimismo, una vez finalice el reality también se pondrá en marcha un centro estético y de masajes cuyo protagonista será la miel, con la que los concursantes trabajarán a lo largo de todo el programa.
Asimismo, serán “adiestrados” en técnicas de agricultura y cultivarán su propio huerto. Todo ello, con un único fin: conseguir una reactivación económica de la zona, puesto que, además de las subvenciones que recibirán, “tienen que tener una serie de negocios asegurados que perduren en el tiempo, porque, si no, todo el esfuerzo no vale para nada”.
“Por eso nuestro real life es diferente, estamos transmitiendo una nueva vida, una alternativa de vida diferente”, insiste.
CÓDIGO DE CONViVENCIA
Los concursantes estarán sometidos a un código de convivencia que será lanzado en breve y que estará basado en el respeto.
“Queremos que sean respetuosos con sus compañeros, con el medio ambiente”, relata von Kobbe, quien ya anuncia que se van a castigar “las faltas de respeto y situaciones violentas”.
“El objetivo es crear una minisociedad en la que la gente sea feliz, donde se aproveche su lado bueno y todos sumemos y aportemos”, concluye el promotor.
