DIPUTACIÓN FERIA DEL LIBRO
Es noticia en Provincia: Política Turismo Cuenca Educación felinos Servicios Sociales Emprendimiento Eclipse ATC Villar de Cañas Sanidad

Albalate de las Nogueras propone volver al pasado a través de sus cuevas del vino

"Las cuevas siguen vivas: allí se elaboran de forma artesanal los vinos y allí los beben familias y amigos"
Albalate de las Nogueras propone volver al pasado a través de sus cuevas del vino
06/04/2016 - S. B.
Poner en valor y dar a conocer un recurso único como son las cuevas del vino en Albalate de las Nogueras. Es el objetivo por el que trabaja el Ayuntamiento que recientemente celebraba las primeras jornadas sobre la cultura del vino con las que han querido dar a conocer el patrimonio arquitectónico de esta pequeña localidad con casi 300 habitantes censados. Una jornada de puertas abiertas, en la que se pudieron visitar las cuevas, ver cómo se elaboran los vinos y que dejó paso a una comida popular y a una cata de vinos animada con música en directo. Todo con una idea común, que la gente viniera y conociera la riqueza de este recurso que data desde la Edad Media. “Nosotros estando aquí en el pueblo no somos conscientes de la riqueza que tenemos, pero por como son las cuevas y por el entorno en el que están merecen ser puestas en valor, porque te permiten retroceder en el tiempo”, asegura el concejal de Cultura, Pedro Luis Auñón.

   De hecho, opina, aunque en otros pueblos cercanos como Villaconejos del Trabaque, Villar de Domingo García o Torralba también existen cuevas, las de Albalate son distintas. “las nuestras tienen algo que las diferencia, como son su tipología, el contexto y el entorno en el que están situadas”, matiza.
 
ALGO POR LO QUE TRABAJAR
Por eso, apoyándose en este elemento que los diferencia, el Ayuntamiento apostará por seguir dando a conocer estas cuevas y visto el éxito que tuvieron estas jornadas, el siguiente paso será repetirlas ubicándolas en un fin de semana que no sea festivo para darles incluso más importancia. “Vamos a seguir trabajando. Este año, el buscar el Sábado Santo para celebrarlas ha sido porque hay mucha gente que viene al pueblo en estas fechas y además también estuvieron gente de Madrid, de Cuenca... Queremos darle forma y fondo, que sea un buen punto de partida y el próximo año ya buscar un sábado y un fin de semana que no tenga ninguna fiesta para tratar de asentarlas. Al fin y al cabo, lo que queremos es hacer un llamamiento a la gente para que venga a conocer el pueblo”, asegura el edil de Cultura.

   Algo, que añade, repercute en la economía local y comarcal. Las visitas hacen que los negocios hosteleros obtengan beneficios. “Las casas rurales del pueblo han estado llenas durante el fin de semana, el restaurante, el bar, las tiendas, son beneficios para todos, aunque más allá de esto, lo que más nos interesa es poner en valor las cuevas porque creo que debemos de hacerlo”. dice.

UNA HISTORIA CENTENARIA
Estas cuevas del vino en Albalate de las Nogueras tienen un origen incierto. Según relata Pedro Luis Auñón, “las cuevas son privadas y su origen se remonta a la Edad Media. La tipología del pueblo, enclavado en un cerro, hace que originariamente, en cada casa había una cueva, no para hacer vino, sino como bodega para mantener los alimentos, porque las temperaturas en verano aquí son extremas y la función que cumplían era para conservar los alimentos. Calculan que hace unos 200 o 300 años fue cuando las sacaron al exterior. Hay tres parajes, la Tercia, el Carril y Las Peñas, donde se hicieron una serie de cuevas, todas en fila y es curioso porque originariamente era la excavación en la tierra y una puerta de acceso al interior, pero luego fueron derivando y desarrollando a una especie de cobertizos con chimenea y todos particulares, donde la gente iba allí a tomarse unos vinos con los amigos”.

   Unos vinos cuya calidad ha ido aumentando en los últimos años, pues pese a mantener la tradición ancestral que ha ido pasado de padres a hijos a la hora de elaborarlos, cada vez se cuidan más los detalles y las mezclas para sacar un buen caldo que se destina a consumo propio. “Todos los viticultores que producen y elaboran vino, lo hacen con tempranillo y luego lo mezclan con otras variedades como Cabernet-Sauvingnon, merlot, macabeo, con procesos muy estudiados y eso hace que la calidad sea buena”, apunta el concejal de Cultura, quien sentencia que este vino, que se consume por grupos de amigos y familias en las propias cuevas permite que estas sigan estando abiertas para todo aquel que visite el pueblo. “Las cuevas están vivas y algunas incluso se abren diariamente”, termina.

UNIDO AL PATRIMONIO
Por eso, estas cuevas y el fomento de la cultura del vino, rememorando las tradiciones ancestrales, deben servir también para complementar el rico patrimonio cultural y arquitectónico del municipio. “La gente que venga a Albalate se va a sorprender y va a ver unas cuevas que no han visto nunca. Las que tenemos aquí no tienen nada que ver con el concepto de bodegas que hay ahora mismo en el mundo del vino. Van a conocer otra forma de elaborar los vinos y, sobre todo, a nivel arquitectónico son diferentes”, explica, al tiempo que recuerda los otros monumentos que merece la pena visitar. “A la gente que no nos conozca la invito a que venga a conocer el pueblo, no solo las cuevas. Aquí tenemos la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que se empezó a construir a finales del siglo XII en sillería y que conserva bastante de su arquitectura románica, aunque su cabecera fue sustituida en el S. XVII, un puente romano o la Hoz del río Trabaque, que está a un kilómetro dando un paseo y que tiene un pareje muy bonito”, destaca.
    “Ya no solo es el tema del vino, sino que el pueblo tiene atractivos más que suficientes para que la gente pase un fin de semana en una casa rural, para andar, para montar en bici, para disfrutar con los niños”, sentencia.