La Universidad asume con el Plan Estratégico los retos de futuro
La razón y la fe suelen ser los estandartes que los ejércitos enarbolan para las batallas más cruentas. Mientras unos piensan que la razón es una fuerza que hemos de elaborar para tratar de comprender el mundo y a quienes en él convivimos; los defensores de la fe confían en algo o en alguien, esperando su visto bueno. La fe no debería mover montañas, al igual que los sueños de la razón no tendrían que engendrar monstruos pero, es indudable, que las dos fuerzas mueven nuestras emociones y son el combustible básico de nuestra motivación diaria.
La Universidad de Castilla-La Mancha ha creado un Plan Estratégico con la perspectiva de 2020 y esta vez razón y fe están del mismo lado. El Plan se ha realizado aplicando diferentes análisis razonados y viendo los puntos fuertes y débiles de nuestra Universidad. A partir de ello, se han elaborado acciones que se implementarán con la intención de potenciar las fortalezas y reorientar las debilidades. Se ha diseñado un Mapa de Nuevas Titulaciones y, a continuación, se confeccionará un contrato programa. Todo dominado por la razón. Los criterios elegidos para el análisis y las propuestas que se han derivado de ellos han sido fruto de reuniones de una Comisión creada para tal fin, compuesta por PAS, profesores, alumnos, sindicatos, miembros del equipo de dirección y del Consejo Social, que han llegado a un consenso después de atender a las alegaciones de cuantos miembros de la comunidad universitaria han querido participar. La propuesta ha sido aprobada, después de su debate, en el Consejo de Gobierno y ahora seguirá el trámite del Consejo Social. Hasta aquí la razón, para construir entre todos una Universidad regional más fuerte y adaptada a las demandas de nuestra sociedad.
La Universidad de Castilla-La Mancha es mucho más nuestra de lo que creemos, pero no es de los académicos, ni de los políticos, sino de los ciudadanos de nuestra región. Hemos de cuidarla porque nos da mucho y abre ventanas para que nuestros hijos puedan mirar al futuro con más claridad y perspectiva de lo que nosotros pudimos hacerlo.
Aquí está este Plan Estratégico, que se nos ha demandado y en el que creemos. Es el primero que nuestra Universidad ha llevado a cabo. Un Plan necesario, aunque cuestionemos que este sea el mejor momento por las restricciones económicas. Habrá otros y la Universidad tendrá que estar en constante revisión para afrontar el futuro que nos llega, en una sociedad tecnológica que realiza demandas constantes en la formación de sus profesionales.
Y después de la razón, del razonamiento que ha construido este Plan Estratégico, viene la fe que nos hace creer en quiénes deben aceptarlo, que no son otros que el Gobierno Regional de Castilla-La Mancha. Es difícil comprender que no seamos capaces de entendernos, que los mensajes y las informaciones se crucen para crear confusión en algo que debería ser un objetivo común. La Universidad es de todos y para todos. Llega un momento en el que lo vivido te da margen para saber que es de verdad lo importante. Y, ahora, en este momento de confusión solo tenemos que unir razón y fe, para no crear dos bandos que se desgasten mutuamente y olviden que lo que nos enlaza con los otros, de manera más fuerte que la consanguinidad, es un deseo común.
Santiago Yubero es decano de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de Cuenca y miembro de la Comisión del Plan Estratégico de la UCLM
