¿Tablets o libros de papel?

El Gobierno regional va a redoblar en el curso escolar 2018/2019 su apuesta por introducir en las aulas el libro digital. Así, de 315 alumnos de toda la región que el pasado curso experimentaron este salto del papel a la pantalla, entre ellos los alumnos de 3º y 5º del colegio público Casablanca, se pasará a cerca de 4.000, entre ellos los de ocho colegios y tres institutos de Cuenca.

Se trata de un sistema que propiciará que los alumnos accedan al contenido de los libros de todas las asignaturas, incluidas troncales como Lengua y Literatura, Ciencias Naturales o Ciencias Sociales, a través de tablets, unos dispositivos que no ha quedado del todo claro que vayan a ser financiados íntegramente por el Gobierno regional (se ha dicho que de los 4.000 alumnos que participarán en el programa, de nombre Carmenta’ lo recibirán gratis 1.800 escolares y 450 docentes) y al que luego hay que añadir el coste de las licencias de cada asignatura, que las editoriales venden. A un precio algo más económico que los libros de papel, sí, pero ya sabemos que los libros digitales tampoco suelen ser mucho más baratos, y ello a pesar de no ofrecer a sus compradores el producto en formato físico.

Aunque son los propios centros quienes han pedido, voluntariamente, adherirse al programa, y su implantación ha sido aprobada por el Consejo Escolar, tampoco es que se haya difundido una información exhaustiva dirigida a los padres y madres de lo que esto puede suponer para el aprendizaje de sus hijos. Y se escuchan voces contrarias a este sistema por parte de algunos progenitores, que desconfían de que a través de una pantalla sus hijos puedan prestar la necesaria atención, concentrarse y asimilar contenidos en algunos casos complejos.

También, hay que tener en cuenta que este nuevo sistema de aprendizaje puede complicar mucho el trabajo de los docentes, que lógicamente están obligados a aprender cosas nuevas y reciclarse, pero tampoco se les puede pedir que cambien totalmente la forma de dar las clases ni que se conviertan en unos expertos en las nuevas tecnologías de la noche a la mañana. Y eso de que vayan a tener que corregir los ejercicios de sus alumnos vía tablet...

Es verdad que hoy en día todo el mundo lee a través de las pantallas, y que estas permiten buscar y seguir multitud de contenidos. Pero, a la hora de sentarse a estudiar, a profundizar, a razonar, los expertos coinciden en que no hay ningún otro medio más eficaz que el papel. Y por algo será. Prueben ustedes, si quieren, a leer ‘El Quijote’ en formato libro y en formato digital. Y a ver cómo se sienten más a gusto y con ganas de seguir hasta el final.