CIRCUITOS DIPUTACIÓN
Es noticia en Cuenca: SMR Cuenca Semana Santa 2024 Semana Santa Cuenca Confederación Hidrográfica del Júcar Arqueología Obituario Cartel de Semana Santa 2024
Orión
Orión
05/06/2018

Solomillos y Chorreras

El señor alcalde de Cuenca, utilizando la táctica futbolística de echar balones fuera, ha declarado que el Ayuntamiento sufrió un incremento del capítulo 1 (Personal) entre los años 1999 a 2007. Lo que está provocando un estrangulamiento económico con efectos perniciosos muchos años después, según él.

Ya nos tiene acostumbrados el primer edil a manifestaciones de ese estilo. Pero lo que realmente nos preocupa es la memoria selectiva de la que hace uso, según su interés, y por tanto olvida de súbito que en la época en la que ocupó responsabilidades y tareas de concejal en el equipo del Sr. Pulido, entre los años 2007 a 2011, fue cuando el capítulo de gastos de personal se fue paulatinamente incrementando hasta alcanzar el máximo histórico que se produjo en 2010. Las liquidaciones del presupuesto (que nadie se preocupa en estudiar, ni en recordar) así lo acreditan.

Dos fueron las razones de aquellas subidas.

1ª. Se nombraron asesores y directores generales a troche y moche, con suculentos sueldos y reconocida adscripción ideológica.

Posteriores corporaciones municipales, incluida la presente, no han vuelto a hacer uso de dichos cargos por considerarlos ahora innecesarios, pero que entonces se usaron para “colocar” a personas a las que se les debían favores.

Algunos de estos nombramientos fueron anulados por los tribunales de justicia.

2ª. El Ayuntamiento en aquella época se acogió a los planes de empleo de la JCCM llegando a solicitar el máximo número de trabajadores que las convocatorias permitían, por lo que crecían paralelamente el volumen de gastos de personal y los ingresos recibidos. En esta legislatura los planes de empleo se han jibarizado de un modo, a nuestro juicio, absolutamente insolidario, pues de todos es sabido que están dirigidos a dar unos meses de trabajo a los que tienen muy difícil o imposible encontrarlo en el mercado laboral de una ciudad que camina de capa caída, a la vez que realizan trabajos para la comunidad.

Y, por último, hablemos de intervenciones desafortunadas. Tanto el alcalde como su recientemente dimitido concejal de Personal se quejaban amargamente de que las condiciones laborales y los emolumentos económicos de los trabajadores municipales les habían permitido a éstos acostumbrarse a comer “solomillo”, lo que a ambos les parecía una barbaridad. Quizás consideraban que no merecían más que unas ricas y tradicionales sopas de ajo.

2.- Las “chorreras de Énguídanos” son unas bellísimas caídas de aguas limpias y transparentes del río Cabriel ubicadas en un paraje de enorme belleza.

Constituyen un espacio natural de gran atractivo turístico para forasteros y de enorme y dichoso uso de los habitantes de la zona.

El río Júcar, a su paso por Cuenca, también tiene sus “chorreras”.

¿No las conocen? ¡Visítenlas! Están muy cerquita, debajo de las casas colgadas del Júcar. Sus aguas caen directamente en el paseo peatonal de la margen izquierda del río y “surgen” de una de las bajantes de las casas. No precisaremos más, sorpréndanse descubriéndolas. Pero no esperen aguas limpias y transparentes. Son cascadas de aguas residuales domésticas, con sus toallitas, sus componentes sólidos, su inconfundible olor a cloaca.

Deberían haber desaparecido hace tiempo. Nosotros las descubrimos hace meses y confiábamos en que los sagaces munícipes pondrían remedio a semejante agresión medioambiental y de higiene. Pero no. Ahí seguían la semana pasada cuando la asociación de vecinos del Casco colgó su retrato en las redes sociales, convertidas en notarios de despropósitos.

Pero no se precipiten en el “paseo de descubrimiento”. Muchos paseantes las sufren a diario, mientras el Ayuntamiento no parece haber tomado iniciativa eficaz alguna para resolver el problema lo que nos hace suponer (ojalá nos equivoquemos esta vez) que se mantendrán por mucho tiempo, pues hablar de nuestro Ayuntamiento es entrar en un mundo donde reina el sosiego, la calma, la ineficacia y la falta de atención por la calidad del servicio.

Otro día hablaremos sobre retrasos, obras inacabadas, elementos que entorpecen la circulación de personas y vehículos, etcétera, pero hoy vamos a terminar con la denuncia de otra demostración de desidia. Esta vez es imputable a la Confederación del Júcar (tome nota señora subdelegada del Gobierno, tome nota también señor alcalde, puesto que afecta a su municipio y a la seguridad de sus paisanos y de los visitantes).

En las inmediaciones de las “chorreras” dos enormes chopos se abatieron hace meses. Sus restos retorcidos y tronchados cayeron sobre otros árboles próximos y allí siguen, en un equilibrio inestable y sugiriendo riesgo…

¿Para cuándo la solución a un problema de seguridad e imagen? Sí, imagen de desidia, de abandono, de ciudad descuidada.

Queda dicho.

Lo más leido en "Opinión"
José Ángel García - 11/03/2024
Sonsoles Rico - 08/03/2024
Antonio Santos - 16/03/2024
Las Noticias de Cuenca - 08/03/2024