Si Cospedal gana, Cuenca pierde
El Partido Popular está inmerso en un proceso de renovación, regeneración o sepa usted qué. Un partido que no está acostumbrado a eso que llaman Primarias y, de hecho, cuando se trata de otras formaciones políticas y hay más de dos candidatos, dicen que se ha abierto una guerra por el poder. Pero ahora les toca a ellos, que presentan nada menos que a seis candidatos diciendo que es un verdadero ejercicio de democracia y participación.
Pero vamos al meollo del asunto y cómo puede afectar a Cuenca. Resulta que una de las candidatas, y parece ser que con alguna posibilidad de ganar, es nada menos que María Dolores de Cospedal. Sí, la misma Cospedal que en esta tierra conocemos muy bien, expresidenta de CLM. Sí, la que eliminaba escuelas sin moverse del sillón, despedía a docentes sin perder la cínica sonrisa, cerraba consultorios sin pensar que si nos daba una “miaja de apechusque, la roscas sin que nos valga el santolio” que dijera por aquel tiempo Petra, vecina de Honrubia. Cospedal desmanteló los Servicios Sociales de la región y nos trajo el ATC para congraciarse con su gobierno pero nos privó de los servicios más elementales y necesarios. Cospedal sumió a esta región en un pozo y a la provincia de Cuenca la castigó de manera inmisericorde.
Desconocedora de vida, costumbres e historia, recorría la región con un batallón de fuerza pública -a pesar de que también sufrieron recortes que afectaban a la seguridad de los pueblos- a cada acontecimiento al que acudía, quizá porque quien algo debe, algo teme.
Cospedal azotó a los castellano-manchegos de forma cruel e indiscriminada a lo largo de sus cuatro años de mandato y no podemos olvidar los conquenses ese infausto periodo. Por todo ello, y a pesar de que no tengo ocasión de votarla, sí me gustaría botarla definitivamente de esta noble tierra.
Quienes sí parecen haber olvidado tan nefasta etapa de gestión, quizá porque fueron participes directos y colaboradores necesarios, son el coro de palmeros conquenses que han tardado un minuto en mostrar su apoyo incondicional a Doña Finiquito. Prieto, Mariscal y el diputado cunero exministro de Justicia Catalá ensalzan a su jefa sin el menor rubor y se ponen a su disposición. ¡¡Qué pena!!
Este proceso de Primarias que los populares ponen en práctica por primera vez, con una participación que da risa y que tiene a día de hoy un resultado incierto, tendría un efecto pernicioso si fuera Cospedal quien ganara. Cuenca no puede olvidar, aunque lo hagan algunos desde la poltrona, quizá porque estén pensando que con ella tienen su futuro político asegurado. Bueno, menos Mariscal, que tiene fecha de caducidad a pesar de que se ofrece una y otra vez a su partido para volver a optar a ser alcalde.
No todos los afiliados (algunos de ellos destacados políticos locales) están de acuerdo con tan hipócrita postura que obedece más a beneficios particulares que de interés general. Así, podemos conocer el posicionamiento del concejal y veterano militante Pedro J. García Hidalgo, que prefiere otra manera de hacer política y se manifiesta en favor de Soraya Sáenz de Santamaría. Atrevido y valiente García Hidalgo, que ya se mostró contrario a las maniobras de Prieto en el Congreso Provincial del PP y que le ha servido para enfrentarse a sus dirigentes provinciales, cayendo en desgracia y haciendo que probablemente sea su final político después de que, de una manera u otra, lleva más de 20 años en la política local.
Incluso el brazo ejecutor de los recortes en la sanidad de nuestra tierra, José Ignacio Echániz, tampoco apoya a Cospedal. Y ya veremos si no saldrá alguno más…
En fin, que la partida está abierta y que, por mucho que Prieto y sus interesados incondicionales quieran la victoria de Cospedal, por el bien de los conquenses esperamos que ésta no se produzca.
