No mareemos más la perdiz

Pues vaya por Dios: cuando parecía que las cosas estaban más o menos encarriladas y, tras probablemente demasiadas dilaciones para alcanzar un consenso, nos habíamos creído que podíamos empezar a pensar que sí, que, gracias a un convenio que por fin iban a firmar la Junta de Comunidades y nuestro capitalino Ayuntamiento, se acabaría llevando a cabo el ascensor que comunicaría la zona del aparcamiento del Auditorio con la plaza de Ronda, ahora resulta que desde el gobierno municipal se nos anuncia que bueno que no, que miren ustedes, que lo del ascensor pues está bien pero que como no va a solucionar del todo el problema de la accesibilidad del casco histórico mejor reformular ese convenio paracelebrar posteriormente un concurso internacional de ideas como método para llegar a la mejor de las soluciones posibles –se supone que más global, ¿no?– para resolver el reto, proponiendo que el tal concurso tenga lugar en los meses de febrero a abril de 2019, "de modo y manera que la próxima corporación” –ahí les quedaría la tarea– “pueda disponer del proyecto necesario para iniciar los trabajos". Es decir, que demos de lado lo que ya teníamos a la mano, incluyendo un acuerdo de financiación por el que la Junta de Comunidades pondría, tomándolos de los fondos europeos Feder, la mayor parte –algo más de cuatro millones de euros– para la realización del proyecto y el Consorcio de la ciudad el resto hasta los cinco millones y pico calculados, y nos vayamos a un futuro concurso de ideas tras cuya convocatoria no sabemos del dinero que se dispondría, previsiblemente mucho más que el ahora mismo presupuestado, para su realización (¿cuándo, además, por todos los demonios, cuándo?): ¿la misma administración autonómica a la que ahora se le dice que no se quiere su propuesta seguiría queriendo aportar una partida mayoritaria? Pero vamos a ver, por Dios, es que nuestros munícipes regidores no han oído nunca eso de que más vale pájaro en mano que cien volando? ¿De verdad no vamos a aprovechar lo que ahora mismo tenemos y realizar –y dentro del plazo legal, que a lo que dice parece que no tenemos demasiado margen temporal para llevarlo a cabo– un proyecto que no va a ser, desde luego, el bálsamo de Fierabrás ni la panacea para solucionar por sí solo el bien complejo problema de la accesibilidad a la Cuenca histórica, pero que desde luego, compatibilizándolo con otras iniciativas, incluyendo una mucho mejor gestión del transporte urbano, bien pondría su granito de arena para ello, ¿no? Por favor, señores del equipo municipal de gobierno, llevemos a cabo lo que tan a la mano tenemos sin que ello obvie, por supuesto, continuar reflexionando y buscando más herramientas para enfrentar más ampliamente el desafío. De verdad: no mareemos más la perdiz.