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“Tiene que haber alguien en el Ayuntamiento con sintonía con el Gobierno regional”

El delegado de la Junta en Cuenca hace balance de 2018 y de la legislatura de García-Page
“Tiene que haber alguien en el Ayuntamiento con sintonía con el Gobierno regional”
Ángel Tomás Godoy es el delegado de la Junta en Cuenca. // Fotos: Saúl García
23/01/2019 - G. D.

A cinco meses de que concluya le legislatura, el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, considera que en estos más de tres años y medio el Gobierno regional ha hecho un esfuerzo “sobrehumano” en la recuperación de servicios que fueron desmantelados durante la etapa de María Dolores de Cospedal, entre ellos la sanidad, la educación y los servicios sociales, y confía en que, a partir de mayo, los socialistas puedan, además de gobernar Castilla-La Mancha, liderar también el Ayuntamiento de la capital para que se puedan desbloquear proyectos “boicoteados” ahora mismo por el Partido Popular.

Su nombre sonó como candidato a alcalde, pero no se presenta...

No. En estos momentos lo más importante es que quien dirija el Ayuntamiento, que desde el punto de vista económico está en una situación complicada, tenga esa experiencia que tiene Darío Dolz en su gestión. Alguien que además deje trabajar a las restantes administraciones. Porque en estos últimos cuatro años el gran problema que hemos tenido con el Ayuntamiento de Cuenca es que, incomprensiblemente, seguramente por motivos electorales, han estado boicoteando todas las iniciativas que ha planteado la Junta de Comunidades cuando eran iniciativas que beneficiaban claramente a la ciudad. Es algo casi insólito en política que una administración intente hacer cosas por la ciudad y que sea el propio Ayuntamiento, en este caso el PP, quien bloquee proyectos tan importantes como la conexión desde la Ronda Oeste al hospital, los ascensores, el Centro de Día de Las Quinientas, la depuradora... El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, dijo que esta iba a ser la legislatura de Cuenca y el PP en la Alcaldía ha tratado que fuese todo lo contrario, y es algo imperdonable porque no ha perjudicado al presidente, sino a la ciudad, de la que se están yendo muchos jóvenes. Tiene que haber alguien en el Ayuntamiento con sintonía con el Gobierno regional.

¿Una nueva candidata como Luz Moya, a la que presenta el PP, podría mejorar esas relaciones?

Yo creo que la candidata, a la que no conozco demasiado pero respeto, viene de la mano de Benjamín Prieto, que ha sido el presidente de la Diputación y del PP, que es quien ha estado dando las órdenes para que el Ayuntamiento boicotease todas las iniciativas que ha tenido el Gobierno regional. Al venir guiada por esa persona, que además no ha dejado presentarse ni al alcalde ni al teniente de alcalde como candidatos, ni ha querido presentarse él, intentando lavar la imagen con una cara nueva, entiendo que pasaría exactamente lo mismo. Uno de los problemas que tiene siempre el PP es que antepone las siglas a las necesidades de los ciudadanos. Ha pasado con el actual y pasaría con el siguiente si fuera Luz.

Son ya tres años y medio desde que García-Page tomó posesión como presidente. ¿Qué balance hace de su gestión?

Cuando accedimos al Gobierno en la región nos encontramos con una depresión por las políticas que había hecho el PP, especialmente en la provincia, con recortes en materia de personal y de servicios sociales, educación, sanidad, que habían supuesto el despido de miles de funcionarios y hecho que mucha gente se fuese. Se bajó mucho el poder adquisitivo y todo lo que tenía que ver con la socioeconomía se vio muy mermado. Estamos en disposición de ir a las elecciones autonómicas de mayo teniendo en cuenta que todavía quedan cosas por hacer y que no tenemos que ser triunfalistas, pero con un bagaje de gobierno muy bueno, habiendo cumplido nuestro programa electoral.

En materia de dependencia, por ejemplo, nos encontramos muchísimos expedientes en el cajón y los hemos resuelto. 2018 se cierra con 3.300 beneficiarios en el sistema de dependencia de la provincia, lo que supone un incremento del 55 por ciento en esta legislatura. Hemos incrementado el número de prestaciones y generado empleo, empleo además femenino y, especialmente, en los pueblos, algo vital para la lucha contra la despoblación.

En materia de sanidad nos encontramos un hospital que el PP prácticamente había querido convertir en comarcal, sin ninguna inversión en tecnología y con grandes recortes en personal. Nosotros hemos aumentado personal y renovado la tecnología, porque la obsolescencia del material sanitario es importante. En el hospital tenemos un TAC nuevo, también en el CEDET de Tarancón se han puesto en marcha resonancias magnéticas, tenemos un mamógrafo digital… Con ello hemos bajado las listas de espera en 2.600 pacientes, un 46,1 por ciento.

Una de las primeras promesas del presidente fue la hemodinámica, para la que ya se están dando pasos. Pero tres años y medio sin que esté parece mucho tiempo…

Nosotros tenemos pensado ponerla en marcha en este primer trimestre del año. Es verdad que a veces la administración es algo lenta por los procedimientos, cambió además la Ley de Contratos y eso nos ha supuesto algunos problemas, pero es un compromiso del presidente que dijimos que íbamos a cumplir a lo largo de esta legislatura y así va a ser.

En el PP insisten en que las obras del nuevo hospital van muy lentas…

En este momento están en un 20 por ciento de ejecución, y trabajan en ellas 150 personas además de muchas empresas que de alguna manera le están surtiendo de materiales, lo que dinamiza la economía. Tomamos la decisión de retomar las obras porque Cuenca necesita un hospital nuevo, del siglo XXI, que estará en marcha durante los próximos 50 o 60 años. Y se va a poner en marcha durante la próxima legislatura: no hemos engañado a nadie.

Pero si Cuenca ya es una ciudad dispersa, con el hospital se dispersará aún más…

Yo creo que la conexión a través de la Ronda Oeste, que es vital, va a descongestionar a la ciudad de tráfico. No puedes tener un hospital en el centro, no solo porque no hay terrenos, sino porque todo lo que tiene que ver con la movilidad sería muy complicado. Solo hace falta ver los problemas de tráfico que hay en el entorno del actual, sobre todo por las mañanas. Además, el hospital no es solo para los ciudadanos de la capital, sino de toda la provincia, de ahí que va a facilitar la llegada a muchos ciudadanos. El problema es que para la conexión con la Ronda Oeste, que comunicará el hospital con la autovía de Madrid, la carretera de La Almarcha y la de Motilla del Palancar, habíamos llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento y este, seguramente por motivos electorales, nos ha dicho que no, cuando nosotros ponemos y pagamos las obras y el Ayuntamiento solo tiene que poner los terrenos a nuestra disposición.

“Tiene que haber alguien en el Ayuntamiento con sintonía con el Gobierno regional”

En el caso de los ascensores, ¿se va a poder al final hacer algo?

Tenemos la sensación de que el PP está decidido a bloquear una infraestructura absolutamente necesaria para la ciudad desde el punto de vista de la movilidad y del turismo. Es cierto que debe complementarse con otras acciones como un servicio bueno de autobuses urbanos, pero puede mejorar todo lo que es la accesibilidad al Casco a través del entorno de la Puerta de Valencia. Además, el aparcamiento está en estos momentos absolutamente infrautilizado. Se trata de un ascensor que no es nada nuevo, porque ya estaba en el Plan Especial del Casco Antiguo, y lo que planteamos es que nosotros lo hacemos y pagamos en un 80 por ciento y el otro 20 por ciento lo paga el Consorcio después de negociarlo durante muchísimo tiempo. Si tenemos el visto bueno del Ayuntamiento, lo haríamos, pero ni siquiera lo tenemos a pesar de que le hemos enviado el borrador del convenio. Aquí hay que mirar a Toledo, el cambio que ha tenido con los remontes mecánicos, vital para su desarrollo y para que el Casco esté vivo. Sería importante, con otras acciones también de recuperación de empleo y oficios, que volviéramos a tener un Casco habitado ya no solo turísticamente, sino por ciudadanos de Cuenca.

Da la impresión de que esto se queda para la siguiente legislatura. ¿O hay tiempo?

Todavía hay tiempo. Nuestra intención es llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Cuenca. Pero entendemos que, en estos momentos, más cuando el PP ha decidido que el alcalde no siga, vamos a tener todavía más dificultades.

¿Las exposiciones de Ai Weiwei y Bill Viola han abierto un nuevo camino?

Nosotros entendíamos que teníamos que volver a situar a Cuenca, como mínimo, en el epicentro cultural de España. Y hemos hecho un esfuerzo importantísimo. La Poética de la Libertad tuvo 107.000 visitas, con un volumen de negocio de 14 millones de euros para la ciudad. Y lo más importante fueron los impactos mediáticos a nivel nacional e internacional. Vía Mística ya lleva más de 30.000 visitas con una promoción nacional importante en estaciones de metro y de ferrocarril. Además, hemos trabajado para que tengamos la colección Roberto Polo, aunque esperamos que el Ayuntamiento no nos la juegue, porque estamos a la espera de que nos comunique si definitivamente tenemos la Casa Zavala para empezar la exposición en marzo. Algo a lo que el propio alcalde y la concejala de Turismo y Cultura se habían comprometido con Polo. No podemos estar poniendo palos en las ruedas continuamente. Es una colección que han querido otras ciudades de España y quien tendría que estar a la cabeza de ponerla en valor tendría que ser el propio Ayuntamiento. Si hay alguna discrepancia, hay que solucionarlo en privado, no generando problemas. Por otro lado, por Cuenca también ha pasado la Vuelta Ciclista, un marco incomparable de promoción turística. Las pernoctaciones crecieron un 18 por ciento en noviembre, convirtiendo a Cuenca en la sexta provincia española más dinámica. Hemos hecho también un esfuerzo con Starlight, mirando a la Sierra. Y en materia de turismo también hemos sacado 20 millones de euros para expresiones de interés que nos va a llevar a recuperar mucho patrimonio y a tener tres o cuatro hospederías en la provincia.

Este tipo de grandes exposiciones deberían tener continuidad…

Hay un compromiso de García-Page de que, en la siguiente legislatura, si sigue siendo presidente Cuenca va a tener otras tres exposiciones de este mismo nivel, muy importantes para seguir promocionando la ciudad. Estas actividades generan actividad y empleo, negocio, tienen muchísimas visitas, y es algo que va dejando un poso continuo: los impactos mediáticos que se generan.

Está claro su rechazo al ATC, pero, ¿qué pasa con las macrogranjas?

Hay que sentarnos con el sector cárnico. Lo importante es el tratamiento de los purines. Para que nosotros demos la autorización ambiental deben cumplir bien su tratamiento o tener una ubicación correcta. Algunas han tenido autorización negativa y otras, si presentan bien la documentación, la tendrán positiva. Luego cada ayuntamiento tendrá que dar su licencia municipal. He estado con empresarios de Villalba de la Sierra y entiendo en cierto modo su postura, pero nosotros siempre hemos dicho que vamos a cumplir la normativa.

"De nuestra mano han llegado empresas a las que si no vemos echar humo es porque no son industriales, pero sí de servicios relacionados con las telecomunicaciones y la electrónica y que están generando actividad para gente joven y preparada"

¿Qué hay que hacer para que vengan más empresas y se genere más empleo?

Hacia el sur de la A-3 tenemos una industria agroalimentaria muy importante. Con el esfuerzo que ha hecho el Gobierno regional a través del Focal estamos generando mucha actividad y empleo. Nuestras empresas empiezan a exportar, con unos números muy buenos. Esa parte tiene un recorrido mucho mejor que la parte norte, con más dificultad. Tarancón, muy cerquita de Madrid, tiene por su parte un sector logístico importante, con acceso a las empresas, porque muchas se están deslocalizando de Madrid, llegando a la periferia, y además de buenas comunicaciones Tarancón tienen terreno industrial, algo que en estos momentos no hay en la capital. Nosotros hemos hecho un esfuerzo importante, hablando con empresas, pero no hay terreno industrial suficiente. De nuestra mano han llegado no obstante algunas empresas a las que si no vemos echar humo es porque no son industriales, pero sí de servicios relacionados con las telecomunicaciones y la electrónica y que están generando actividad, además para gente joven y preparada. También en turismo se está generando mucha actividad y va a seguir generándose y hay que aprovechar todo lo relacionado con los recursos endógenos, fundamentalmente la biomasa. A la zona de Almodóvar del Pinar ha llegado una empresa que está contratando cerca de cien personas. Sabiendo que tenemos más dificultades que el Corredor de Henares o el de la Sagra, más cerquita de Madrid, donde ese inicio de recuperación económica ha llegado antes, hemos hecho la Inversión Territorial Integrada (ITI), que permite que todas las empresas que se instalan en la provincia tengan un 20 por ciento más de subvenciones y cuya inversión se duplicó en 2018. Si esto se mantiene nos permitirá la instalación de nuevas empresas y que se mantengan y crezcan las existentes.

Aprovechar el AVE para vivir en Cuenca y trabajar en Madrid no es la solución….

Personalmente, entiendo que no sería bueno que Cuenca fuese una ciudad dormitorio. Tenemos que hacer un esfuerzo entre todas las instituciones, la sociedad civil, para que Cuenca, que tiene capacidad para ello, genere actividad, empleo, y aumente su población, con gente joven que se asiente aquí. Para eso hay que generar sinergias con la Sierra, la Alcarria y el resto de la provincia, aumentar el sector servicios todo lo que podamos y fomentar el empleo a través de la iniciativa privada y de personas o pymes que se instalen y aprovechen la formación de nuestros jóvenes, porque seguramente tenemos la generación mejor formada de nuestra historia.

En esta legislatura se ha aprobado en C-LM, por consenso, una nueva ley contra la violencia de género pero, con el auge de Vox en Andalucía, hay quienes claman contra estas políticas. ¿Qué le parece?

Cuando algunos políticos, fundamentalmente desde la derecha, hablan de que no es importante trabajar en violencia de género porque entienden que hay una igualdad de trato entre el hombre y la mujer están olvidándose, como mínimo, de que no mueren hombres y sí mujeres. Y que además hay niños que se quedan huérfanos porque sus madres han muerto y sus padres están en la cárcel. Es una de las lacras de esta sociedad. Para ello hay que hacer un esfuerzo desde el colegio, la familia, los medios de comunicación, las instituciones. Que haya partidos políticos que lancen un mensaje contrario a ello no es positivo para la sociedad: es algo imperdonable.